Tanatopolítica: La muerte como gubernamentalidad del Estado

Aquella Paz Perpetua de la que nos habló Kant fue como un neonato fallecido, un niño que nunca nunca nació. La cruda realidad es que parece que nos enfrentamos a la pregunta si nos gusta ser controlados.

Hoy, nos debatimos en la filosofía política con términos como: biopolítica, biopoder, tanatopolítica, psicopolítica y necropolítica.

La tanatopolítica o necropolítica de Achille Mbembe

El libro Necropolítica publicado en el año 2011 por el filósofo camerunés, Achille Mbembe, es un estudio crítico de la forma en que el poder y la violencia se ejercen en el mundo moderno, en particular en el contexto de las colonias y los Estados postcoloniales.

El segundo capítulo del libro que trata sobre el gobierno de la muerte, se centra en la forma en que el poder y la violencia se manifiestan en la forma en que se maneja la vida y la muerte de los ciudadanos en el contexto de los Estados modernos.

Mbembe argumenta que el poder y la violencia se manifiestan de diversas maneras en el gobierno de la muerte, incluyendo la forma en que se decide quién vive y quién muere, cómo se determina la forma en que se muere y cómo se maneja la muerte y el duelo.

Achille Mbembe también argumenta que el poder y la violencia son evidentes en la forma en que se controla y gestiona la muerte en términos de su visibilidad y su invisibilidad, y en la forma en que se utiliza la muerte como medio para controlar y disciplinar a las poblaciones.

Esta no es la biopolítica de la que nos habla Michel Foucault, donde el Estado y su razón de gubernamentalidad dirige la vida de su población, la centralidad de esta gubernamentalidad es la muerte.

Mbembe sostiene que la muerte es una forma de poder, miedo y violencia que se ejerce tanto en el ámbito político como en el social, y que ha sido utilizada históricamente como medio para controlar y disciplinar a las poblaciones.

En el contexto de los Estados postcoloniales, Mbembe argumenta que la muerte sigue siendo una herramienta importante para el gobierno y el control, y que la forma en que se maneja la muerte refleja y reproduce las relaciones de poder y violencia que existen en la sociedad.

Puedes ver más de la Tanatopolítica en este video

Pensamos la muerte -Grupo 3-6 años y 7-10 años

La muerte está presente en el mundo que nos rodea. La vemos en las series, el cine, en los juegos, en la propia vida como experiencia, por ejemplo, cuando se nos muere un familiar cercano o nuestra mascota.

Todas las personas hemos presenciado alguna escena donde la muerte se ha pronunciado. La muerte nos agobia, se nos presenta como un gran mal alejada de la vida cotidiana, por eso, la muerte no es tratada, la muerte se muestra como un tema tabú, como algo que no sucede y que esperamos que no suceda.

Desde edad temprana las cuestiones por la propia existencia son fundamentales. Los niños y niñas se cuestionan quién soy y por qué estoy. Buscan su lugar en el mundo, un mundo complejo lleno de trabas cuyo final es el desaparecer para caer en el recuerdo.

En esta sesión especial, en relación al Día de todos los muertos, se trató en los dos grupos de Filosofía para Niños y Niñas el tema de la muerte y la existencia, con el objetivo de ofrecer una aproximación al concepto de la muerte desde una perspectiva filosófica.

Para introducirnos en el tema, se recomendó algunos cortometrajes, la película de «Coco» y conocer acerca de la historia de Halloween. (Enlaces al final del post).

A continuación algunas de las preguntas que se trataron en los grupos:

¿Qué es la muerte? (Grupo 3-6 años)

  • La muerte es que te coman los mosquitos y que solo quede el esqueleto.
  • Es dejar de respirar y de sentir.
La muerte es dejar de vivir, para ser recordado. 

¿Cómo te imaginas la muerte? (Grupo 7-10 años)

  • Me la imagino oscura, sin luz. No solo porque morimos y tenemos los ojos cerrados, sino porque ya no podemos ver. No podemos ver el mundo que nos rodea.
  • No me la puedo imaginar, es algo que supera mi imaginación. No puedo imaginarla triste, porque si muero no puedo estar triste, pero tampoco contenta. Pero sí que me puedo imaginar la tristeza de mis familiares.
  • Me imagino el silencio y la oscuridad.

¿Qué pasaría si la muerte no existiera? ¿Os gustaría ser inmortales o no morir jamás? (Grupo 3-6 años)

En esta cuestión casi todos fueron al grupo de los inmortales menos una niña, que se quedó en la parte de los mortales, en los que prefieren morir.

  • Ser inmortal es mejor, porque puedes jugar todo el rato, ver la tele,…
  • No, no es mejor. Al final te cansas de siempre lo mismo. Es mejor ser mortal.
  • Si somos inmortales… ¿Somos solo nosotros inmortales o también nuestra familia? (solo nosotros, dice uno niño) Entonces no quiero ser inmortal, no quiero ver a todos morir para quedarme solo.

Empiezan a cambiar de opinión, solo dos prefieren ser ahora inmortales.

  • Si eres inmortal, puedes hacer todo lo que quieras, nunca vas a morir. Y no tienes miedo a caerte y hacerte daño, ¿Puedes ser inmortal pero hacerte daño? (Se plantea esta cuestión: Sí que hay sufrimiento en la inmortalidad, tanto físico como psíquico) Entonces no quiero ser inmortal si puedo hacerme daño.
Si eres mortal, vives mejor la vida. La vida es más divertida. La vida es como un baile (se ponen a bailar dejan de hacerlo al rato). ¿Ves? Cuando acaba el baile, acaba la vida.

(La vida es diversión, placer, pero todo tiene un final, con el fin de la canción, se acaba el placer y la diversión, pero mientras sucedía el baile, se disfrutó).

¿Hay cosas que le dan sentido a la vida de todo el mundo? ¿Las cosas que le dan sentido a tu vida son las mismas que dan sentido a todas las demás personas? (Grupo 7-10 años)

  • Claro que no, mi vida tiene sentido porque tengo las cosas que a mí me gustan. No pueden ser las mismas cosas que le gustan a otra persona.
  • Claro, el sentido de la vida de un niño que trabaja en otro lugar del mundo a mi misma edad para poder comer, no es el mismo que el mío. Ahora mismo mi sentido de la vida es jugar al Minecraft, para ese niño será ir a casa para estar con su familia.
  • Sí que hay cosas que le dan sentido a la vida de todo el mundo. Por ejemplo, la familia es muy importante, el amor y el sentirse querido. El odio, la venganza, no da sentido a la vida. Pero, hay casos que no puede darse ese sentido. Porque habrá gente que no tenga familia, ni sienta amor, ni sea querido. Por ejemplo, los vagabundos, querrán sentir eso, pero no lo tienen, no sé por qué. Pero yo si lo tengo y eso aunque lo considero para todo el mundo no se puede hacer. (¿Entonces hay cosas que le dan sentido a la vida de todo el mundo? Antes has dicho que sí) Pues ahora digo que no. No sé, cada persona es diferente y sus pensamientos también.
Algunas de las preguntas cogidas de la bolsa por el grupo 7-10 años
«Pan de muerto» cocinado por la mamá de Manuel para la sesión

Enlaces recomendados:

-Coco, Disney dirigida por Adrián Molina y Lee Unkrich.

¡Mortal! de Wonder Ponder

Dia de los Muertos | Film School Shorts

El Pib celebración en la península de Yucatán. Idioma Maya

El origen de Halloween – Destripando la historia

-Artículo de opinión: «Nos disfrazamos en Halloween pero no hablamos de la muerte» de Carolina García, en El País.

Un viaje a través de la imaginación (Grupo 3-5 años)

<<Una mañana mientras preparaba la comida, estaba escuchando la radio. En ella estaban poniendo música de todo tipo. Al cabo de un rato, sonó mi canción favorita, pero la emisión paró. Unas interferencias interrumpieron la señal. Entre unos sonido raros pude distinguir una señal «25-28-5» y un extraña voz que decía: «ven a visitarnos». Busqué en Google dicha señal, me encontré que eran las coordenadas de un lugar de otra galaxia. La siguiente señal, nos invitaba a visitar dicho lugar. Pensé que sería una buena oportunidad para hacer una pequeño viaje con el grupo de Filosofía para niños y niñas, ¿nos atrevemos a ir?>>

Después de un «Sí» común, cogimos nuestros cascos de coladores y decidimos viajar hacia aquel lugar que nos indicaban las coordenadas.

Imagen extraída de «Pixabay»

Vivimos una aventura de lo más surrealista, cuyo escenario iba siendo creado por los niños y niñas, y cuya dirección nos guiaba el casco-embudo con señal GPS de una de las niñas. Cruzamos un rio con agua envenenada, descubrimos criaturas de lo más extrañas como un monosapo marino venenoso, y una bacteria gracias a la cual pudimos cruzar un gran lago de lava.

En este lago nos encontramos con el primer problema de lógica importante. ¿Cómo podíamos cruzarlo?

-Construimos una cuerda.

-Pero la cuerda se quema con el fuego de la lava

-Quizás esta bacteria nos ayude a cruzar el lago.

-Podemos ir encima de la bacteria

+¿Cabemos todos encima de la bacteria?

-No, no cabemos.

Solo podíamos cruzar de uno en uno encima de la bacteria, ¿Cómo íbamos a cruzar todos si cuando cruzaba uno con la bacteria no podía devolverla para que cruzase otro?

Conclusión:

-Construimos una cuerda con sustancias de la bacteria, pero cuando lleguemos al extremo tenemos que devolver la bacteria para que la cuerda no se queme y siempre tenga las sustancias de la bacteria.

Llegó el final del viaje. Nos sentamos todos en el círculo y dialogamos sobre el viaje. Empieza la distinción entre imaginación y realidad.

+¿Dónde creéis que estamos ahora?

-Pues en la tierra.

-No, estamos en otro planeta, como en Plutón.

-No, estamos en la tierra.

– Estamos en la tierra y el otro planeta era imaginación.

-Sí, como cuando aparecen el monstruo volador con garras cuando todo está oscuro y da miedo.

-Pues, ¿Sabes? puedes abrir los ojos y dejas de ver al monstruo y desaparece la imaginación.

+ Oye, pero para que desaparezca la imaginación, ¿Debe estar en algún sitio?

-Pues claro, en nuestra cabeza, y si cerramos los ojos la vemos.

-No, yo veo cosas de la imaginación sin cerrar los ojos. Como cosas que no existen pero las imaginamos.

+ ¿El viaje que hemos hecho existía?

-Sí, en nuestra imaginación.


El diálogo se volvió más o menos intenso. Se quedaron algunas ideas abiertas, puntos interesantes. Tuvimos la primera toma de contacto entre imaginación y realidad. Aspecto que será tratado en la siguiente sesión y en más profundidad.

Conclusión general:

La imaginación no solo existe con los ojos cerrados y la luz apagada. Existe en otros sitios. Como los unicornios que forma parte de la imaginación y existen en nuestro mundo, aunque no en la realidad porque tienen un cuerno y muchos colores. Los podemos ver en mochilas, globos, en la tele,... pero no darles de comer. 

Filocafé: ¿Dónde encontrar la magia hoy?



La magia se presenta con múltiples ropajes. Se manifiesta en un catálogo de prácticas extenso y amplio, poliédrico y polimorfo. La magia ha estado presente en todas las culturas de diferentes formas esotéricas: los rituales mágicos, la brujería, la magia negra, la magia blanca, el ocultismo, el espiritismo, la hechicería, los ensalmos y las maldiciones, el vudú y la zombificación, el yuyu africano, los amuletos y talismanes, el mal de ojo, la alquimia y la cábala, la adivinación y las mancias, los medium o psíquicos, los curanderos y las terapias alternativas,  etc… En el filocafé trataremos de definir qué es la magia y tratar de poner algo de luz en todo este vodevil sombrío de prácticas.

Con la aparición del término bruja (hexe) en el siglo XIV y tras la difusión del tratado Malleus Malleficarum o Martillo de las brujas, escrito por dos monjes dominicos alemanes, Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, comenzó en Europa y América una caza de brujas entre el siglo XV y el XVII, donde se ejecutaron y torturaron a decenas de miles de mujeres principalmente, acusadas de practicar la brujería. Este término era entendido en sentido amplio de nuevo, incluyendo el uso de hierbas medicinales, la elaboración de brebajes, la adivinación, la magia, la presencia de marcas en el cuerpo o las prácticas sexuales consideradas inaceptables en aquella sociedad. En el contexto de la Peste Negra, se desarrolla una concepción del Diablo que interviene en el mundo humano y que tienta y seduce a los hombres a través de pactos demoníacos para acceder a poderosos secretos ocultos y de aquelarres o sabbats donde las brujas se reunían para invocarle y adorarle.

La magia, además, sufrió un gran cisma en el Renacimiento, donde comenzó una nueva visión de la misma que, alejándose de las influencias diabólicas, aunque compartiendo la mentalidad de dominio de la naturaleza, (el término «magi» significa «el poderoso»), dio origen al pensamiento precientífico que participó en la revolución científica del siglo XVI. La influencia de un personaje mitológico como Hermes Trimegisto (combinación del dioses Thoth egipcio y del dios romano Mercurio) y su Corpus Herméticum o el desarrollo de la filosofía oculta de Agripa y el pensamiento de Paracelso o de Giordano Bruno, son muestras del impacto de las ideas esotéricas renacentistas en el avance de la ciencia.

En definitiva, el ser humano ha convivido con toda una amalgama de prácticas mágicas que chocan con una visión científica del mundo. La ilustración y el pensamiento crítico trataron de reprimir y destinar a la nocturnidad todo este tipo de prácticas como irracionales. Aunque es comprensible que estás creencias todavía estén plenamente vigentes en muchas culturas que no tuvieron este proceso de desencantamiento, sorprende ver, sin embargo, como perduran muchas supersticiones en nuestras sociedades tecnocientíficas e incluso como aparecen nuevas formas mágicas que atraen con promesas de éxito, dinero y felicidad. 


MODERADOR:

Miguel Ángel Mozún: Colaborador habitual de Arjephilo en «El arjé de los pequeños escritos»


BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA:

Bronislaw Malinowski, Magia, ciencia y religión, Ariel.

Charles Webster, De Paracelso a Newton. La magia en la creación de la ciencia. FCE

Claude Lévi-Strauss, El pensamiento salvaje, F.C.E

Cornelio Agrippa, La filosofía oculta, Kier

Frances Yeats, Giordano Bruno y la tradición hermética, Ariel.

Francis Yeats, La filosofía oculta en la época isabelina, F.C.E

Georg Luck, Arcana mundi. Magia y ciencias ocultas en el mundo griego y romano, Gredos

Henry M. Pachter. Paracelso. De la magia a la ciencia. Gandesa

Hermes Trimegisto, Asclepio. Discurso iniciático. MRA

José Ferrater Mora, Diccionario Filosófico I-M.  RBA

Joseph Pérez. Historia de la brujería en España. Espasa

Julio Caro Baroja, Las Brujas y su mundo. Alianza

Mircea Eliade, El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, F.C.E

Paolo Rossi, Francis Bacon. De la magia a la ciencia, Alianza

Rhonda Byrne, El secreto, Urano.

Richard Kieckhefer, La magia en la Edad Media, Crítica

Sir James Frazer, “Magia simpatética”, “Magia y religión”, en La rama dorada, F.C.E

Teoría de las ideas y conocimiento. Platón

La doctrina de Platón sobre la realidad y el conocimiento es heredera de la filosofía de Parménides. El dualismo instaurado por éste entre el ser como aquello real inteligible y el no-ser (devenir) sensible es refrendado por Platón en el llamado símil de la línea. Según Parménides el mundo en que vivimos está sometido a cambio y sobre las cosas en movimiento no se puede adquirir conocimiento más alto que la mera opinión. Lo múltiple, cambiante, es relativo: son válidas todas las opiniones, incluso las contradicciones. Pero la inteligencia tiene acceso a un conocimiento más alto: el ser es único, eterno, inmutable, no tiene ni comienzo ni fin. Su conocimiento es correlativo a su perfección: “lo mismo es pensar y ser”. También para Platón habitamos en un mundo cambiante, más exactamente en el lugar más alejado de la perfección donde las cosas nacen y mueren. El que se fía de sus sentidos no posee más que un conocimiento variable del mundo. Ahora bien, también es evidente que poseemos nociones que no están supeditadas al tiempo. Un claro ejemplo son las matemáticas o las esencias de las cosas que poseemos en este mundo y que nunca las vemos realizadas más que imperfectamente. También para Platón hay un abismo infranqueable entre la opinión y el mundo sensible y el conocimiento y el mundo inteligible. En el fragmento de la República (libro VI) distingue, sin embargo, una graduación de ambos conocimientos aunque de ningún modo podrá superarse su separación (horismós).

En el ámbito de la opinión se encuentra el conocimiento de los reflejos y de las imágenes del mundo sensible. Es el conocimiento más débil puesto que es cambiante y depende de la perspectiva del sujeto. En este grado, llamado por Platón Doxa, dos personas pueden tener una opinión contradictoria sobre una imagen y tener razón ambas. En un estadio superior está el conocimiento de los seres vivos y los artificios humanos. Las cosas poseen aquí más entidad y la forma de conocimiento que les corresponde es la creencia, o Pistis. Pero todavía se trata de un conocimiento relativo porque las cosas sensibles son múltiples y cambiantes de manera que no podemos asegurar poseer garantías para afirmar verdades sobre ellas. Sin embargo, todos somos capaces de tener nociones matemáticas, sean números (aritmética) o líneas y superficies (geometría). Tales objetos no cambian y la relación entre ellos es permanente, pudiendo fijar incluso leyes. Es obvio que las ideas de las matemáticas no habitan el mundo sensible por lo que Platón les dota de una identidad propia en el mundo de las ideas o cosmos noetós. El saber propio de las matemáticas lo denomina pensamiento, episteme. Pero Platón otorga a nuestra inteligencia la posibilidad de obtener un conocimiento más perfecto de las ideas: lo denomina dialéctica. En ella el hombre es capaz de ver o contemplar las ideas de bien, verdad, belleza, lo cual le permite ver el conjunto de las ideas como un todo pues todas ellas participan del bien y son verdaderas.

La relación entre este mundo imperfecto y el mundo de las ideas es explicada en forma de mito. En este mundo sólo tenemos vestigios, sombras, del mundo de las ideas porque el Demiurgo –el dios hacedor- amasó como un escultor la materia fijándose en las ideas. Por ello ningún ser de este mundo agota ninguna esencia y también por eso existe una relación numérica entre las cosas de este mundo. El mundo sensible nos recuerda al mundo de las ideas puesto que el hombre es un ser inmortal que proviene del mundo inteligible pero, una gran caída, un cataclismo, le ha revestido con la misma materia imperfecta del cosmos aiscetós. Platón se hace eco aquí de la religiosidad órfica según la cual los hombres somos inmortales: estamos como de paso entretejidos por la temporalidad que nos mantiene lejos de la perfección.

Para Platón el hecho de que existe el Bien o la Justicia en sí resulta de enorme importancia si tenemos en cuenta que el libro de la República es el intento de diseñar el mejor gobierno para los hombres. Del mismo modo que se le otorga al arquitecto la facultad de hacer una casa, el gobierno de una ciudad ha de residir en aquellos que tengan un claro conocimiento del bien y la justicia. Por ello Platón da una importancia decisiva a la educación, pues es a partir de esta de donde habrán de seleccionarse las personas más inteligentes a través de la enseñanza de las matemáticas, la música, la gimnasia y, por último, la dialéctica. Para Platón la democracia –gobierno del pueblo- no es más que el gobierno de las opiniones mayoritarias, las cuales pueden ser manipuladas y dirigidas. Según él, ese es el estado en que se encontraba la democracia ateniense, donde los sofistas vendían su saber persuadir a través de los discursos a los intereses privados sin importarle qué era lo justo o injusto. De hecho puede decirse que la muerte de Sócrates, condenado por manipular a los jóvenes, fue un factor decisivo en el antidemocratismo de Platón. Si existe el bien y la justicia habrán de ser los que tienen experiencia de ella los que tomen las decisiones políticas o juzguen a los ciudadanos. En este caso el pueblo no será gobernado por la opinión sino por las mismas ideas de justicia impartidas por los filósofos. Por ello podría decirse que el saber político de Platón no puede ser relativo sino que existe una forma justa de gobernar la ciudad.

BYUNG CHUL HAN: La sociedad del cansancio

En el quinto capítulo de, La sociedad del cansancio, este texto que, como hemos dichos en ocasiones se resumen en creer que el triunfar hoy en día es autoexplotarse, Byung Chul Han va a dialogar con nada más que con el Filósofo del Bigote, el Filósofo del Martillo, el que habló del Eterno Retorno de la serie Dark, del Superhombre en la serie The Umbrella Academy, el que vio cómo su propia mató a Dios producto del nihilismo de su época ilustrada.

Han va a dialogar en este capítulo llamado, Pedagogía del mirar, con Friedrich Nietzsche. Y nada más y nada menos que con su libro, El ocaso de los ídolos.

Si has llegado a este artículos y no has visto los capítulos anteriores de La Sociedad del Cansancio, te lo dejo acá abajo.

BYUNG CHUL HAN Y NIETZSCHE RETOMAN LA VITA CONTEMPLATIVA

Hay una presunción de aprender a mirar, de reaprender a mirar, de tener una pedagogía del mirar, si es que queremos rescatar una vita contemplativa, una vida contemplativa.

Han explicando a Nietzsche nos dice que en el, Ocaso de los Ídolos, hay tres tareas por las que son necesarias un educador:

  1. Aprender a mirar
  2. Aprender a pensar
  3. Aprender a hablar y escribir

Por supuesto, viniendo de Nietzsche el sentido de estas tareas es la cultura superior del Übermensch (el Superhombre).

Ese aprender a mirar es acostumbrar al ojo a ver con calma y paciencia, es dejar que eso que miras se acerque al ojo. Es educar la mirada para que sea más profunda, atenta, contemplativa. 

Y, contrario a lo que muchos niegan de la filosofía de Nietzsche, esta primera tarea es la primera enseñanza de carácter espiritual. Byung Chul Han nos explica que el mismísimo Nietzsche enseña a no responder inmediatamente a un impulso sino controlar los instintos, no ser dominados por ellos. Para Nietzsche, quien es consciente del impulso de Dioniso, sucumbir a los impulsos es una enfermedad.

Hay que recordar que el Übermensh, el Sobrehumano, el superhombre, se conoce a sí mismo (como dicta en el primer capítulo de la Genealogía de la Moral), se vence constantemente a sí mismo (como lo expresa en Zaratustra).

Nietzsche, escribe Han, revitaliza la necesidad de una Vita Contemplativa, de una vida contemplativa que no sucumbe a lo que pasa en nuestro exterior y que se ejerce una mirada con soberanía.

LA SOCIEDAD DEL CANSANCIO Y LOS HOMBRES ACTIVOS DE NIETZSCHE

Han da una demoledora reflexión en este capítulo porque nos explica que es una ilusión pensar que si soy más activo, hiperactivo, más libre soy o más libre podré ser.

Así como hoy en día vivimos en un mundo precario, pobre y faltante de de momentos de pausa, de entre-tiempos, de interrupciones, porque esta aceleración constante en la que vivimos auto-sometidos elimina cualquier pausa, cualquier entre-tiempo que nos permita parar, reflexionar, contemplar.

Y aquí, Byung Chul Han cita el libro de Nietzsche llamado, Humano demasiado humano, mostrando que el principal defecto de los hombres es ser activos: A los activos, escribe Nietzsche, les falta normalmente una actividad superior… Los activos ruedan como piedras conforme a la estupidez de la mecánica.

Es decir, los activos, a los hiperactivos, los que no han educado su mirada contemplativa, como son súbditos de sus impulsos y de lo que pasa en su exterior, viven una vida mecánica como una piedra que va rodando sin parar, sin pausa, porque tiene pobreza de interrupciones.

LA SOCIEDAD CANSADA ANULA EL DASEIN DE HEIDEGGER

El futuro se nos ha acortado en una prolongación de un presente acelerado. Y esto, también ha negado toda posibilidad de una mirada hacia el otro, hacia lo otro, hacia la otredad, hacia lo distinto a mi.

Es curioso que Han incluso hable en este capítulo de la rabia como una posibilidad de interrupción de este tiempo acelerado, porque cuestiona el presente, es un estado capaz de interrumpir inmediatamente lo que esté pasando y de recomenzar lo que se está haciendo.

Hay una importancia en la sociedad actual y es que no solo hay una negatividad, una negación hacia lo otro, sino también al cambio en uno mismo, a cambios decisivos en nuestra vida.

Esta vida acelerada, en su aceleración no permite mirar contemplativamente, pausarse, detenerse, interrumpirse, vivir desde la pasividad de la contemplación para reflexionar para poder cambiar las cosas, para poder cambiarse y transformarse.

Por lo tanto, quebranta y anula toda posibilidad del Dasein de Heidegger, de ese ser que existe abierto a todas las posibilidades del mundo viviendo una vida auténtica consciente de que en cualquier momento puede llegar la posibilidad de la muerte.

SER HIPERACTIVOS NO NOS PERMITE REFLEXIONAR

Este exceso de positividad de la sociedad actual, esta posivitización del mundo, es decir, lo positivo, lo fáctico, lo que se presenta, lo que se hace, lo activo, lo constantemente activo, anula incluso los estímulos e instintos como la rabia, como el miedo, como la tristeza, que representan una negación del momento, es decir, de parar en el momento.

Estas emociones son negativas, pero en su sentido filosófico no como comúnmente se dice, son negativas no porque sean malas sino porque hacen una negación del momento, paralizan el momento, porque provocan una ausencia de actividad provocando la reflexión, la autorevisón, el cambio decisivo en nosotros.

Y en este mundo hiperactivo no se permite sentir rabia, tristeza y miedo, se nos permite solo rodar como la roca, con una vida mecánica, sin pausas. 

Esa negatividad, esa negación es precisamente el no-hacer, es pasividad.

Este mundo hiperactivo solo nos permite ser unas máquinas hiperactivas egocéntricas carentes de negatividad, de ausencia de actividad y de espiritualidad.

Solo podemos ser una máquina de rendimiento que tiene que hacer muchos esfuerzos por maximizar su propio rendimiento.

Incluso, nos escribe Han que el mismo Hegel explica que la negatividad mantiene en nosotros  la existencia llena de vida.

En palabras de Han eso es la importancia de existir, vivir, desde una mirada contemplativa.

¿SOMOS LIBRES EN ESTA SOCIEDAD DEL CANSANCIO?

En la reflexión podemos ver la contemplación. Porque hay que parar para poder reflexionar, hay que pausarse, detenerse, interrumpirse. En esto se diferencia el pensar al reflexionar.

El pensar es activo, la reflexión es pasiva.

Esta sociedad cansada no se da cuenta que pasa siempre en un estado de “seguir-pensando” incapaz de reflexionar, de contemplar.

La hiperactividad no nos permite ser libres, no nos permite una acción libre y mucho menos espontánea. Por ello, necesitamos reeducar y reaprender a mirar, ahora, más detenidamente, despacio, sin sucumbir ante reacciones y así poder ver, contemplar y reflexionar qué estamos haciendo de nuestra vida.

TE INVITAMOS AL FILOCAFÉ

Marcos Represas | Redes Sociales | Sitio Web

Filocafé: Pereza, ¿derecho o castigo?

INSCRIPCIÓN NECESARIA:

https://forms.gle/gax6GgNjEUMmdAMGA

A razón del reciente cambio horario -verano, invierno- atenerse a la hora del huso horario de Madrid, España 17.00h. Puede no coincidir con las zonas horarias de latinoamérica mencionadas en el cartel. Gracias.


Documentos recomendados:
https://www.filco.es/la-pereza-os-hara-libres/

https://www.youtube.com/watch?v=JqiKertBwZg

Byung Chul Han: La sociedad del cansancio de Marcos Represas

Procrastinar no es un asunto de holgazanería


El ser humano que trabaja, es la persona que tiene identidad. Cuando hacemos nuestra carta de presentación, nuestra profesión, nuestro trabajo es lo que nos dice qué somos. La vida gira entorno a lo que te dedicas. ¿Qué ocurre cuando no te dedicas a nada?

Una continua lucha entre lo cultural y lo social, frente al instinto animal compone al ser humano. Por un lado, la parte que ve la vida como algo activo que necesita estar continuamente produciendo; y, por otro, el hecho de no hacer nada. Aparece así lo que conocemos con uno de los pecados capitales, la pereza.

La pereza se presenta como algo malo, que no forma parte del sistema de producción en el que vivimos. Tumbarse en el sofá, no levantarse de la cama,… es algo propio de personas vagas. ¿Cuánto de malo tiene ser vago? ¿Por qué la ociosidad está tan mal vista en nuestra sociedad? ¿No está en nuestra naturaleza ser vago a veces? ¿Cuándo es bueno tener pereza?

Paul Lafargue ya anunció:

"Forjar una ley que prohibiese a todos los hombres trabajar más de tres horas por día", con lo que "la Tierra, nuestra vieja Tierra, se estremecería de alegría y sentiría surgir en ella un nuevo universo" para exclamar "¡Oh, Pereza, ten piedad de nuestra dilatada miseria! ¡Oh, Pereza, madre de las artes y de las nobles virtudes, sé el bálsamo de las angustias humanas!"

Pereza: ¿Derecho o castigo?


PONENTE:

Para profundizar en este tema tenemos el privilegio de contar con:

Juan Evaristo Valls Boix es profesor de filosofía contemporánea y teoría del arte en la Universidad de Barcelona y en BAU. Centro Universitario de Artes y Diseño. Ha sido investigador invitado en la University of California – Riverside, en la École Normale Supérieure de París y en el Kierkegaard Research Center de Copenhague, entre otras instituciones internacionales. Forma parte del grupo de investigación Pensamiento Contemporáneo Posfundacional.

Sus principales áreas de interés son las poéticas de la inoperancia, las relaciones entre estética y política y el pensamiento político posfundacional, con especial atención a autores como Kierkegaard, Jacques Derrida y Giorgio Agamben. Entre sus publicaciones, destacan los ensayos Giorgio Agamben: Política sin obra (Gedisa, 2020) y Metafísica de la pereza (NED Ediciones, 2022), así como la traducción, junto con Laura Llevadot, del Manifiesto anarcafeminista (NED Ediciones, 2021).

Metafísica de la pereza (Amazon)

Metafísica de la pereza (NED ediciones)


Bibliografía recomendada: (Aportada por el ponente)

Black, Bob: La abolición del trabajo. Logroño: Pepitas de Calabaza, 2013.

Carson, A. (2014): Decreación. Madrid: Vaso Roto Ediciones.

Crary, J. (2015): 24/7: El capitalismo al asalto del sueño. Barcelona: Ariel.

Echaves, Marta, Gómez Villar, Antonio y Ruido, María (eds.) (2019): Working Dead. Escenarios del postrabajo. Barcelona: Institut de Cultura, Centre Cultural La Virreina-Ajuntament de Barcelona.

Escudero, Beatriz y Giaveri, Francesco (2020): So Lazy. Elogio del derroche. Catálogo de exposición. Barcelona: Fundación “La Caixa”.

Fisher, Mark (2017): Realismo capitalista: ¿no hay alternativa?. Buenos Aires: Caja Negra.

Fondane, Benjamin (2019): El lunes existencial y el domingo de la filosofía, ed. de Gonzalo Torné. Madrid: Hermida Editores.

Fontaine, Claire (2020): La grève humaine et l’art de créer la liberté. Zurich: Diaphanes.

Goncharov, Iván (2010): El mal del ímpetu, trad. de Paula Kuffer. Barcelona: Minúscula.

Grupo Krisis: Manifiesto contra el trabajo. Barcelona: Virus Editorial, 2018.

Jouannais, Jean-Yves: Artistas sin obra: «I would prefer not to». Barcelona: Acantilado, 2014.

Han, Byung-Chul (2012): La sociedad del cansancio. Barcelona: Herder.

Handke, Peter (2016): Ensayo sobre el cansancio. Madrid: Alianza.

Hernández, Miguel Ángel (2020): El don de la siesta. Notas sobre el cuerpo, la casa y el tiempo. Barcelona: Anagrama.

Laval, Christian y Dardot, Pierre (2013): La nueva razón del mundo. Ensayo sobre la sociedad neoliberal. Barcelona: Gedisa.

Lafargue, Paul (2016): El derecho a la pereza. Barcelona: Virus.

Lazzarato, Maurizio (2017): Marcel Duchamp y el rechazo del trabajo: seguido de Miseria de la sociología, trad. de Javier Bassas. Madrid: Casus-Belli.

Malevitch, Kazimir (2000): La paresse comme verité effective de l’homme. París: Éditions Allia.

Melville, Herman et al.: Preferiría no hacerloBartleby el escribiente de Herman Melville; seguido de tres ensayos sobre Bartleby de Gilles Deleuze, Giorgio Agamben, José Luis Pardo. Valencia: Pre-textos, 2005.

Peran, Martí (2016): Indisposición general: ensayo sobre la fatiga. Hondarribia: Editorial Hiru.

Perec, George (2009): El hombre que duerme. Madrid: Impedimenta.

Rocco Lozano, Valerio (ed.) (2021): Glosario del fracaso. Madrid: Ediciones Pensamiento.

Rosa, Harmut (2019): Remedio a la aceleración. Ensayos sobre la resonancia. Barcelona: NED Ediciones.

Russell, Bertrand (2004): In Praise of Idleness. Londres: Routledge

Simmel, Georg (2007): “Metafísica de la pereza”, en Imágenes momentáneas. Barcelona, Gedisa, pp. 100-106.

Solnit, Rebecca (2020): Una guía sobre el arte de perderse, trad. de Clara Ministral. Madrid: Capitán Swing.

Sloterdijk, Peter (2011): Estrés y libertad, trad. de Paula Kuffer. Buenos Aires: Godot.

Stilinović, Mladen (2011): “In Praise of Laziness”, Atlas of Transformation. Consultado el 07/06/2021 en http://monumenttotransformation.org/atlas-of-transformation/html/l/laziness/in-praise-of-laziness-mladen-stilinovic.html

Thoreau, Henry David (2017): Caminar, trad. de Marina Espasa. Barcelona: Angle Editorial.

Van Zuylen, M. (2019): A favor de la distracción, trad. de Jordi Ainaud y Escudero. Barcelona: Elba.

Vila-Matas, Enrique: Bartleby y compañía. Barcelona: Debolsillo, 2016.

Zafra, Remedios: El entusiasmo. Barcelona: Anagrama, 2017

Comprar libro: Metafísica de la pereza

Filocafé: ¿Sabemos reconocer el fascismo hoy?


INSCRIPCIÓN NECESARIA:

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Aristóteles decía que el ser humano es un <<animal político>. El ser humano necesita de la sociedad para realizarse humanamente. La relación social y el diálogo son necesarias entre los individuos para resolver las diferencias, las divergencias y, en ocasiones, los conflictos. Una de las funciones principales de la política es establecer un puente para comunicarnos y asentar con solidez el que sea posible el sentido del vivir y la conformación del Estado. En el siglo XX el fascismo apareció como precisamente la imposibilidad de la política. El estado totalitario suprimió toda actividad política del ser humano. Extrajo de raíz nuestra condición humana.

El ejercicio del poder y su permanente riesgo de corrupción o conflictos de intereses entre los grupos dirigentes plantean problemas de difícil solución, como podemos contemplar en las democracias contemporáneas. Surge desconfianza por parte de los ciudadanos en los políticos, existe una falta de neutralidad y veracidad en la información de los medios de comunicación, promesas electorales que después no se cumplen,… ¿Puede basarse la política en algo más que en interés?

Aparecen nuevas formas políticas en el siglo XXI que incorporan elementos de extrema derecha y que se dirigen a las clases trabajadoras. El populismo desconfía de la democracia liberal y postula por una democracia directa del pueblo. Esto cuestiona el sistema democrático y los valores heredados de la Ilustración y la Revolución francesa <<Libertad, Igualdad, Fraternidad.>> ¿A qué se debe el auge de la extrema derecha en las últimas décadas?

¿Existe el peligro a un retorno de los fascismos? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de fascismo? ¿Vivimos en una democratización del totalitarismo?


Bibliografía recomendada:

Hobbes, T. Leviatán o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil.

Arendt, H. Los orígenes del totalitarismo. Alianza editorial.

Eco, Umberto. Contra el fascismo. Lumen

Stanley, J. Facha. Cómo funciona el fascismo y cómo ha entrado en tu vida.  Blackie Books, 2019

Payne, S. G. El fascismo. Alianza Editorial.

Filocafé: ¿A qué tememos?


Inscripción necesaria:

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LECTURAS RECOMENDADAS:

El miedo(so) que estoy gobernando. El poder del miedo por Marcos Represas

La cultura del miedo en medios: efectos psicosociales artículo de Álvaro Soler Martínez

La normalización del miedo en el capitalismo artículo de Álvaro Soler Martínez


El miedo es un sentimiento de impotencia, un verse amenazado por un mal inminente que es más poderoso que nosotros. Don Quijote sabía que «uno de los efectos del miedo es turbar los sentidos y hacer que las cosas no parezcan lo que son».

Es una respuesta fisiológica innata, cuya función principal es garantizar la supervivencia de la especie. Por tanto, es considerada una emoción básica y fundamental en diversos animales, incluido el ser humano.

Pero solo el ser humano le otorga un papel que va más allá de su propia supervivencia. El miedo puede ser una forma de violencia contra la paz, puede marcar la diferencia entre la verdad y la mentira, el limitante de nuestra libertad, de nuestra felicidad, de nuestra expresión, la angustia por la muerte y el futuro.

¿A qué tenemos miedo? ¿Podemos enfrentarnos al miedo? ¿Podemos convivir con nuestros miedos? ¿Es consciente o inconsciente?


BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA

Hobbes, T. Leviatán o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil.

Horkheimer, Max y Adorno, Theodor Dialéctica de la Ilustración. Cap. «Concepto de Ilutración» (1947)

Marina, José Antonio Anatomía del miedo. Anagrama, 2006

Tizón, Jorge L. El poder del miedo. Editorial Milenio, 2011

Kishimi, Ichiro, Atrévete a no gustar. Zenith, 2018

Bourke, Joanna, EL miedo: una historia cultural. Reedición 2005

Soler Martínez, Álvaro Manual de un sociólogo insociable. Uno editorial (2022)

Del idealismo platónico al empirismo filosófico

Toda la evolución de la vida y el pensamiento aristotélico pone de manifiesto dos características esenciales de este autor:

  1. El proyecto aristotélico es, ante todo, científico, y aspira, en último término al desarrollo de una ciencia empírica.
  2. Relacionado con lo anterior, Aristóteles asume su propia herencia filosófica, y trata de superar los problemas de la teoría de las Ideas, con lo que, indirectamente, estaba haciendo frente también a problemas filosóficos más tradicionales, como el del cambio y la contradicción que había entre las propuestas de Heráclito y Parménides.

Varios libros de la Metafísica están dedicados a la revisión de la teoría de las Ideas. Según Aristóteles, esta teoría está inspirada en la búsqueda socrática del universal y de la definición de las cosas. Esta actitud hace necesaria la existencia de la esencia, que es lo que Platón sitúa en un mundo separado. Este carácter separado (esta duplicación) es lo que Aristóteles no está dispuesto a admitir. Podemos resumir las críticas de Aristóteles en los siguientes puntos:

  1. Duplicar la realidad es duplicar los problemas. Ya no sólo hay que explicar la complejidad del mundo que nos rodea, sino, además, la del nuevo mundo teórico que se postula.
  2. Por si esto fuera poco, si las esencias de las cosas están separadas de éstas, eso significa que no son propiamente sus esencias. Aristóteles se pronuncia de un modo muy duro: «Si fueran las esencias de las cosas, estarían en las cosas» o «decir que las Ideas son paradigmas o modelos, y que las cosas participa de ellas, no es sino pronunciar palabras vacías y construir metáforas poéticas».
  3. Afirmar la existencia de Ideas no permite explicar el origen o el cambio de las cosas.
    Para Justificar esto, Platón se vio obligado a introducir la existencia de una mente ordenadora (Demiurgo) que Aristóteles no estaba dispuesto a admitir.
  4. La matenatización de la teoría de las Ideas complica aún más la teoría, y acercan al platonismo al pitagorismo.

Así podemos considerar a Aristóteles platónico en la medida en que está a favor de la búsqueda de universales, y defiende que el conocimiento versa (generalmente pues establecerá salvedades en el caso de la biología) sobre lo universal. Así, defenderá la existencia de la esencia y la posibilidad de definirla: «La ciencia es búsqueda de la esencia común de las cosas». Lo que rechazó y criticó permanentemente es el carácter separado de las mismas.

Por último, debemos decir que Aristóteles llevó a cabo la primera sistematización de las ciencias de que tenemos noticia en la Antigüedad. No por causalidad ha sido definido como fundador del método científico, tomando aquí un concepto amplio de ciencia constituida, a su vez, por ciencias particulares con su propia esfera de competencia y sus propios recursos conceptuales y metódicos. Para ello procedió a la clasificación del conocimiento en tres campos:

  • Ciencias teóricas o especulativas: tienen por objeto alcanzar el conocimiento de la realidad e investigan las leyes de lo real. Por ser puramente contemplativas, estas ciencias buscan el saber por sí mismo y son superiores en el sentido de que toman su fundamento de la cosa misma que investigan. Para Aristóteles, estas ciencias son básicamente tres: la física, las matemáticas y la teología, que más adelante recibirá el nombre de metafísica.
  • Ciencias prácticas:  su estudio versa sobre la acción humana individual o colectiva en la medida que se dirige a conseguir algún fin. Estas ciencias, de manera específica la política y la ética, están orientadas a la búsqueda de la virtud, al ejercicio de la libertad y, en consecuencia, persiguen el saber en función de la conducta y el perfeccionamiento morales.
  • Ciencias productivas o creativas: apuntan a la creación de objetos bellos y útiles, es decir, buscan el saber técnico para producir determinados objetos. De hecho, las ciencias productivas están dividididas en dos: las distintas artesanías (el saber de la fabricación de utensilios como barcos, enseres domésticos, etc.) y los oficios artísticos (pintura, música, poesía, teatro, escultura, etc.)

<<Lo que aquí llamamos saber es conocer por medio de la demostración. Llamo demostración al silogismo científico, y llamo científico a un silogismo cuya posesión constituye para nosotros la ciencia. Si, pues, el conocimiento científico consiste en esto, es necesario que la ciencia demostrativa parta de premisas verdaderas, primeras, inmediatas, más conocidas que la conclusión, anteriores a ella y causas de ella. Con estas condiciones, los principios son adecuados para demostrar la conclusión. Un silogismo puede seguramente existir sin estas condiciones, pero no será una demostración, porque no producirá la ciencia. Las premisas deben ser verdaderas. Deben ser las causas de la conclusión, ser más conocidas que ella y anteriores a ella: causas, porque no tenemos la ciencia de una cosa hasta el momento en que hemos conocido su causa; anteriores, porque son causas; previamente conocidas, no solo comprendiendo su significado, sino conociendo que la cosa es>>.

Aristóteles, Segundos analíticos, I,2.