Síntesis: ¿Tememos al aburrimiento?

Hay que comprender qué es el aburrimiento, entenderlo y conocerlo para quitarle el miedo ha sufrirlo. El conocimiento nos prepara a enfrentarnos al aburrimiento de forma óptima.

Josefa Ros Velasco

¿Qué tiene el aburrimiento para ser temido? ¿Qué causa el aburrimiento? ¿Es el aburrimiento una cuestión de moda?

Con esta última pregunta inicia la ponente, Josefa Ros, sus intervenciones sobre el aburrimiento, en ella defiende que el estudio del aburrimiento forma parte de la historia y que se podría remontar hasta Séneca. De ahí que cuando se habla de aburrimiento se tenga que saber contextualizar según la época y el espacio geopolítico.

En la actualidad, decir que «estamos aburridos» de cara a la sociedad, está mal visto y nos da vergüenza afirmar que nos aburrimos, puesto que en la edad de la hiperactividad nos sentimos inútiles en el sentido de que no somos capaces de producir nada. Esto provocado por la ética del trabajo capitalista.
«Admitir que uno se aburre es sinónimo de: No sé producir sensaciones ni para mí mismo ni para quien me rodea»

A raíz de esto, uno de los asistentes hace mención al problema de la industria del entretenimiento, puesto que como al tener un gran abanico de posibilidades y de elección, hemos dejado de ser creadores y, por lo tanto, podría actuar esta como enemiga del aburrimiento.

Otro de los asistentes, hace mención al libro «Derecho a a pereza» de Paul Lafarque, para relacionar el ocio y la pereza como partes fundamentales de la vida. Así mismo, realiza un crucial crítica a los Reality Shows como otra enemiga del aburrimiento.

Ante estas dos intervenciones, Josefa diferencia dos tipos de aburrimiento:

  • Aburrimiento situacional: momento en el que no se sabe qué hacer por el momento en el que te encuentras a consecuencia del exceso de abundacia.
  • Aburrimiento profundo: Casi nada puede aliviar nuestro estado y se convierte en Hastío (ennui) No se sabe en qué podemos ocupar nuestro tiempo.

Esto le lleva a hablar de la «Democratización del aburrimiento» en el que con «el cambio de siglo hay que entretener a todos». Y al concepto de «banalización del aburrimiento» en el que aburrirse es bueno , y todos tenemos que aburrirnos, pero esta banalización puede traer consigo serios problemas.

Haciendo mención a Blumenberg y al aburrimiento funcional, surge la siguiente cuestión: ¿Cómo no le vamos a temer -al aburrimiento- si durante su experiencia sentimos dolor, molestia?
«En esa molestia es cuando tenemos que hacer algo, para bien o para mal.»

Tras esta intervención por parte de Josefa, un asistente se cuestiona sobre hasta qué punto al aburrimiento le corresponde todo lo que podemos hacer. Lo que le lleva a hablar del aburrimiento del exceso de producción y a la necesidad de la medicación para paliar el dolor que genera el aburrimiento.

Otro de los asistentes, haciendo referencia a «La sociedad del cansancio» achaca la idea de una mano ideológica que nos lleva al activismo patológico.

Llegado el momento, Josefa comparte su pantalla para enseñarnos la siguiente imagen:

Imagen cedida por la ponente de su libro: «La enfermedad del aburrimienro» Ed.Alianza, 2022

A partir de ella nos explica la tipología del aburrimiento y el problema de la producción en masa, considerando que se trata de «un aburrimiento dependiente del entorno que afecta a lo colectivo y se está cronificando, haciendo que llegue a convertirse en un aburrimiento complejo, que nos lleva a sentir hastío y asco por la vida».

Sobre el problema de la medicalización del aburrimiento muestra una postura contra la medicalización: «No se pone remedio al problema, simplemente se hace callar al problema»

Finalizada esta intervención por parte de Josefa, uno de los asistentes hace una pequeña crítica a los libros de autoayuda que muestran una preparación al aburrimiento «como si fuera algún tipo de protocolo». Ante esto, Josefa considera que sí que hay una preparación para el aburrimiento, puesto que:

«Hay que conocer qué es el aburrimiento y se puede trabajar. Hay que comprender qué es el aburrimiento, hay que entenderlo y conocerlo para quitarle el miedo a sufrirlo»


El Filocafé transcurrió con total normalidad, fue muy interesante, conocimos en primera persona a Josefa, quien nos aclaró e ilustró muchos aspectos del aburrimiento que eran desconocidos. Del mismo modo, nos invitó y nos invita a que formemos parte la Sociedad de Estudios de Aburrimiento (ISBS) y estar informado de sus publicaciones, revista, podcast,… a través de LINK:

https://boredomsociety.com/contact/

Solo podemos darle las gracias por el buen e interesante rato que nos hizo pasar.

Si os interesa el tema del aburrimiento y queréis seguir el trabajo que lleva a cabo Josefa Ros, os dejo aquí su página WEB y RRS. En abril 2022 verá la luz su libro «La enfermedad del aburrimiento» Editorial Alianza, 2022:

http://josefarosvelasco.com/

Síntesis: Amor

El amor es uno de los temas más interesantes, donde, no solo filósofos, sino que también poetas, músicos, pintores, escultores,… de todas las épocas lo han tratado. Pero, ¿qué es eso de amor?

El coloquio comienza poniendo sobre la mesa la cuestión de la finalidad del amor, si se trata de algo biológico, en relación a la parte afectiva-sexual o de algo sociocultural, poniendo como ejemplo el Poliamor.

Entorno al Poliamor giró gran parte del café filosófico, se opinó que se trata de un aspecto cultural, que va más allá de lo establecido hasta el momento, por ejemplo la monogamia, la cual se presenta como idea de protección, frente al poliamor que es más abierto, más moderno y valiente. ¿Se puede considerar el poliamor un “vicio”? Esta pregunta queda en el aire, uno de los participantes propone dejar el tema, considerando que hablamos sin tener experiencia de ello y basado en suposiciones ¿Es lo mismo poliamor que poligamia? Se deja claro que no, puesto que la poligamia es un acto machista cultural.

El aspecto social del amor, es decir, la relación con las redes sociales. Se comenta la mercantilización que hay detrás y el no compromiso, pues para el pensamiento posmoderno se considera que el amor tradicional está cargado de compromiso y se coarta la libertad. A pesar de ello, no hay que olvidar que la finalidad de las App, que mercantilicen o no con el amor, tratan de facilitar el camino del yo hacia el otro. Se afirma incluso que con ellas hay una pérdida del propio amor, porque estas App buscan la comodidad y la seguridad, cuando el amor es sufrimiento.  Sobre esto, una de las asistentes escribió en el chat, una relación, aunque prefiere llamarlo “no relación” de 2 años con un chico que conoció a través de estas App.

Paralelamente a estos dos temas, iban surgiendo aportaciones, preguntas y respuestas.

Si no quieres aprender nada,
al menos enamorate

Idea de amor como luz.

¿Estamos lo suficientemente evolucionados para amar en sentido platónico?
Se introduce así la idea platónica del amor, considerándolo como un ideal por alcanzar. Esto es rebatido al comentar el tipo de amor que puede ser generado entorno a una madre y un hijo (amor filial) donde en este caso no es algo por alcanzar. De esta manera surge la mención de Fromm, sus diferentes tipos de amor y su concepto de Alteridad como posibilidad de haber perdido la capacidad de amar en ese proceso de aislamiento constante del ser humano que define Fromm.

Surge la idea de amor, voluntad y libertad. Siendo el amor un acto de voluntad porque se elige libremente estar con una persona y conocerla en virtudes y defectos. ¿Se puede amar lo que no se conoce? Relación a los matrimonios concertados.

¿Tanto peso tiene el amor que solo él da sentido a la vida? ¿Por qué incluso daríamos nuestra vida por él?

El amor como algo que puede acabar. Esto es lo interesante del amor, que se puede acabar

El amor como algo acabado, que es lo que da sentido al propio termino, siendo el “para siempre” una construcción social. Surge así la idea del Romanticismo, del sufrimiento y de la locura. Idea que va más allá de la creencia posmoderna del amor, y esa mentira del “color de rosa”. Pues el amor no es más que sufrimiento, pero un sufrimiento necesario para la vida, para darle sentido.

En este sentido que se le da, se hace mención al libro “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, ¿Para qué estoy vivo? Para amar y ser amado. Nos autorealizamos amando y siendo amados.

Llegando casi al final, una de las participantes haciendo mención a una experiencia personal sobre un discurso realizado por un cura en relación al juicio de Dios, el amor y la muerte, se realiza una cuestión ¿Cuál es el fin del amor? El sentimiento, como algo que permanece frente a la emoción, algo que es pasional, momentáneo, como en Romeo y Julieta. 

Para finalizar, uno de los asistentes realiza una breve lectura de “El Banquete” de Platón, el segundo discurso que pertenece a Pausanias, dejando ver esa Afrodita Pandemos, cuyo Eros es el de aquellos hombres que aman lo corporal y que buscan sus fines sin interesarse en el proceso. Marcando así la idea de Amor como emoción o pasión.

No ser amados es una simple desventura;
la verdadera desgracia es no amar.

Abert camus

Síntesis: ¿Es posible vivir en soledad?

Tras una breve introducción en la que se hizo un pequeño repaso de la historia sobre el concepto de soledad, se lanzó la siguiente cuestión para dar pie al filocafé: ¿Qué es la soledad?

Ideas:

  • Darse cuenta que uno mismo está solo en sus decisiones. En ese estar solo uno se da cuenta de sí mismo. Por otro lado, hay una visión más social, con respecto a la soledad, hace mención a no haber un acceso al otro, causa de las instituciones, tecnologías,… que dificultan entrar en los demás, dando herramientas para estar cada vez más solo.

La tecnología nos acerca por un lado y nos mantiene lejos por otro. Acerca lo que está lejos y te aleja de lo que está cerca.

  • La soledad como una posición voluntaria. Querer estar solos, una decisión libre.
  • Es una necesidad que hay que buscar si queremos sentirnos vivos. Es fácil seguir al rebaño y salir de ese rebaño conlleva el pago de una precio social.

Vivir en sociedad es duro e incómodo y, a veces, desagradable. Elegir la soledad, es un acto de madurez y amor propio, de aspirar a una conciencia más elevada.

Tras estas aportaciones surge una nueva cuestión: ¿Puede el ser humano realizar su existencia estando solo? // ¿es posible que estando en sociedad podamos encontrar la soledad?

Se habló sobre las grandes metrópolis como Madrid, Londres, Nueva York,… ciudades llenas de individuos zombies donde es difícil de empatizar. La masa como sinónimo de comportamiento irracional.
Surge de esta manera el concepto de individualismo.

¿Cómo quedará una sociedad constituida sobre principios individualistas?
«Vivir una vida para sí, sin que haya un otro es una vida de desprecio. Hay una necesidad de un otro para que la vida tenga valor».

Uno de los participantes lanzó la siguiente cuestión: ¿Se puede hablar de soledad cuando no estamos solos?
Surge así el concepto de autenticidad en el ser más que de soledad. Concepto defendido por uno de los participantes. En él hace mención, que desde que el universo desde que fue creado está repleto de sustancias, lo que hace que no podamos estar solos, por lo que, más que hablar de soledad se debería hablar de autenticidad del ser. Esa autenticidad es un apoyo en sí mismo del individuo.

REFLEXIÓN ACERCA DE LA DIMENSIÓN SOCIAL:
Aristóteles en su Política, afirma que el hombre que vive asilado o es un dios o es un bruto, porque vivir con los demás es algo inseparable de la condición humana. Por ende, para Aristóteles, el ser humano es un ser social por naturaleza.
Pero más allá de la posible inclinación natural a vivir en sociedad, resulta evidente que el ser humano desarrolla su vida y configura su identidad junto con otros seres humanos.
¿Vivimos en sociedad porque nos realizamos o porque no tenemos más remedios?
– ¿Es posible ser humano sin esa relación con los demás?
– ¿Cómo configura nuestra identidad la existencia del otro?
– ¿Cómo surge la vida en sociedad y la propia sociedad?

Por un lado, se criticó la sociedad actual en la que en la actual sociedad indivudalista, autómata, que se vive en la cotidianidad, no se tiene momento para pensar en sí mismo. Puedes estar acompañado y sentirte solos. Hay una necesidad de estar solo con uno mismo.

Por otro lado, la defensa de que la identidad personal del individuo se forma con la interacción social de cómo los demás nos perciben y como nos percibimos nosotros en ellos. Por lo tanto, nuestra identidad depende de la existencia del otro.

¿Se pierde el hábito de la virtud sino estamos en relación con otros individuos?
Pregunta que surge tras hacer mención a la pelicula «Naufrago» y al libro y película «El señor de las moscas». Destacando el rol de la amistad como algo esencial para vivir en sociedad y dividiendo tres tipos de amistad:

  1. Amistad por utilidad
  2. Amistad por placer
  3. La amistad virtuosa, la verdadera. Esta solo se logra en sociedad. Pero como la define Fromm: No existe una sociedad como tal sino más bien se trata de individuos aislados y atomizados.

Para que funcione la idea de Aristóteles, se necesitaría una educación en virtudes. En la sociedad actual, prima la economía y no las personas.

¿Podemos hablar de sociedad? Considerando que no existe una sociedad como tal, sino un compendio de individuos atomizados, solos, con una gran carga de desesperanza y soledad. ¿Qué pasa con la solidaridad con los demás?
Surge una fuerte crítica a las instituciones, considerando que cuando una relación social se institucionaliza se convierte en relaciones comerciales, de convivencia y dejan de llenarnos interiormente, haciendo que estemos vacíos.

¿Es la sociedad un conglomerado de individuos o es la sociedad como algo natural del hombre?
Una cuestión que surge a partir de hablar del aspecto cultural, tras una definición sobre cultura extraída por una de las participantes de un diccionario de Filosofía.

Para terminar, surge una nueva cuestión ¿Nos podemos realizar siendo hombre masa?
Un proceso de individuación en sociedad es necesario. El miedo a al libertad de la que habla Erich Fromm, es el miedo al hecho de ser libres, lo cual es un gran compromiso, pues requiere salir de la sociedad, y la sociedad te señalará con el dedo por individualista. Es necesario distinguirse del rebaño. Se debe dejar de ser hombre/mujer masa (concepto Orteguiano) y sobresalir haciendo un trabajo sobre sí mismo.

Para estar en soledad debemos estar muy despiertos, el propio sistema pone muy difícil el pensamiento lúcido, el autoconocimiento, el trabajo interior, el tomar consciencia de quienes somos,… y, por otra parte, nos da miedo la soledad porque esto puede implicar escucharnos y, a veces, nos es incómodo.

Síntesis: ¿Hay personas completamente malas? Parte 1

En relación al Filo-café organizado el pasado 8 de mayo de 2020, se contó con la asistencia especial de Carlos Javier González Serrano.

Realizar una sintésis de todo lo comentado es complicado, pues fueron muchos los comentarios y aportaciones que se hicieron no solo por parte del invitado, sino también por algunos asistentes. También cabe señalar que en el chat se realizaron varias preguntas, las cuales copiaré al final de este texto al igual que la referencia bibliográfica que se fue haciendo alusión.

Carlos Javier comenzó su intervención haciendo alusión a lo mencionado en la introducción, considerando que «Si el mundo se dividiese entre bueno y malos, no sería más sencillo de comprender, sino todo lo contrario, mucho más complicado».
En base al texto de Tolstoi «El origen del mal» que la fuente de nuestros males es nuestra propia naturaleza,»estamos condenados a ser malos o caer fácilmente en el mal». Sartre, por parte, hablaría del «Ser para sí» y el «Ser en sí», considerando que somos animales pero, ¿tenemos que seguir la naturaleza que nos impulsa ese instinto de destrucción? Somos seres humanos que se conciben libres y en esa libertad se juega nuestra moralidad.

A partir de esta idea surgen 2 puntos:
– El mal es el precio a pagar de nuestra libertad.
– El ser humano se rige por su naturaleza y aspecto animal, la realización del mal para poder subsistir.

Mención a la tesis intelectualista Socrática, con el conocimiento de uno mismo se puede saber cuál es la mejor manera de actuar, aun así surge la siguiente cuestión: ¿Podemos conocer el bien y hacer el mal?
Elisabeth Rudinesco, en su libro «Nuestro lado oscuro» consideraría que el mal es lo que llevamos dentro e intentamos ocultar, pero se exhibe. Es lo que hace que sintamos esa pulsión por hacer el mal.
San Agustín haría mención que el ser humano siente cierta seducción en la desobediencia de la ley, que sentimos una atracción por el mal.

En la naturaleza todo cumple su esencia pero en el ser humano algo es distinto, esto es, porque gozamos de libertad.

Intervención de un asistente, Francisco:
En primer lugar se centra en el aspecto lingüístico de los conceptos o categorías de bien y mal, sin lenguaje no se puede definir las cosas: ¿Qué es lo que se puede entender con el acercamiento del lenguaje para poder definir lo bueno de lo malo?

Carlos Javier, para responder a su pregunta hace alusión a Nietzsche y su concepto sobre el bien y el mal. Seguidamente, el aspecto de la moralidad haciendo la siguiente cuestión: ¿Dónde está el bien y el mal? y si lo quitamos del aspecto natural, ¿Dónde queda?

A partir de este momento, la idea girará entorno a su aspecto metafísico o epistemológico de la cuestión, a lo que Francisco, después de una segunda intervención lanzaría la siguiente cuestión: ¿Como entendemos el bien y el mal sin entendernos como seres metafísicos?

Un nuevo asistente intervendrá para hacer la siguiente cuestión en referencia a lo que se ha ido comentando hasta el momento: ¿No habrá hecho la Filosofía posmoderna que se recrudezca el mal en en la humanidad en los últimos años?

Nietzsche, Schelling, Aristóteles, Michel Henry, Ernst Bloch, inclusive el libro bíblico de Job saldrán a la palestra.

El mundo se da y en ese darse ocurren las cosas.


Cuestiones y aportaciones en el Chat:

Carlos Andrés:
Eichman solo obedecía órdenes (cierto), como buen alemán. El mismo Goethe decía “prefiero una injusticia al desorden”.

MI PC:
Que interesante  intervención Francisco. Deseo y poder, se  dice en el sufismo que no son activos, pues no dependen de la voluntad humana.
Posible, evidenciando de ese modo una preferencia en cuanto a lo que puede o no puede existir. El poder es el último atributo de esta jerarquía y el más restringido, ya que su función se limita a concretar en el reino de la manifestación la posibilidad a la que ya se ha otorgado una preferencia por la existencia.La anterior jerarquía conduce a otro tipo de diferenciación en la que cada atributo o nombre divino se ve investido, a su vez, de una cualidad activa o pasiva. «El mundo creado —sigue explicando Ibn ʿArabī— es, en su totalidad, pasivo con relación a Dios, mientras que en sí mismo es activo en algunos de sus aspectos y pasivo en otros.» El Šayj considera que los atributos primordiales de vida y conocimiento son activos, mientras que el deseo y el poder revisten un carácter pasivo. Para nuestro autor, como acabamos de apuntar, la vida es la condición indispensable del conocimiento —y de cualquier otra cualidad o nombre divino—, mientras que el deseo es el prerrequisito del poder.

Sara:
Prefiero hacer la pregunta por acá, para ser más breve: En qué medida el «cuerpo» en tanto «carne y pecado» y el propio mecanicismo cartesiano  influyeron en la concepción de libertad que impera en el idealismo alemán? Pienso en Kant y la fundamentación de su ética, en  Hegel quien busca «superar» lo sensible racionalizandolo para acceder al saber  absoluto pero también pienso en Schelling sobre su controvertida teoría sobre la esencia de la libertad y el origen del mal en tanto Dios mismo.

JOSE CARLOS:
¿Qué hubiera pasado si la humanidad, las religiones, el poder, no hubiesen utilizado esos dos conceptos tan necesitados del poder para subsistir, ¿superaremos alguna vez esos conceptos?

Cristina D.:
Carlos, no sé si has tenido ocasión de leer a Vasili Grossman, pero en su novela «Vida y destino» dedica todo un capítulo a disertar sobre el Bien y la Bondad. Su conclusión, tras una compleja y profunda reflexión de varias páginas, es que el Bien como tal no existe; de hecho, en su nombre se han cometido los más malvados y criminales actos, es una idea abstracta que cada quien utiliza para justificar una serie de acciones. Lo que existe, dice Vasili Grossman, o en lo que él cree, es en la Bondad, la bondad humana. Que es también la reflexión de Levin con la que concluye Tolstói su «Anna Karénina»: cualquiera que sea el sentido de su vida, se dedicará a ser bueno hasta el fin de sus días…

Rebelionconcausa00:
El exceso materialista contra el espiritualismo, ¿posible origen de todos los males? ¿Cuando el horizonte de los hombres es la muerte se convierten en fieras irracionales?

LDAMMC1 :
Hola, Ester, solo un cuestión: Aristóteles escribió esto que sabes de diferencias la phone y el logos. La phone para expresar placer y dolor y el logos para lo conveniente y lo inconveniente. Me preguntaba si el mal tiene que ver con el trato de lo zoe del hombre hasta hacerlo sufrir hasta hacerle perder el logos y reducirlo a phone, ¿expresión de dolor? es decir, ¿qué relación tiene el mal con la phoné y el logos? es curiosa. Por aportar…. por cierto, creo que Francisco no trata del mal, sino de problemas epistemológicos o metafísicos pero no veo que trate de pensar la maldad sino de pensar el pensar la maldad. De tal manera, que acude a la imposibilidad de un verdad sobre la maldad y hace imposible hablar del mal. No sé, podría decir lo mismo con el bien o con la verdad.


Bibliografía mencionada /recomendada:

  • Nuestro lado oscuro, Elisabeth Rudinesco
  • Narciso y Goldmundo, Hermann Hesse
  • Justine o los infortunios de la virtud y Juliette o las prosperidades del vicio, Marqués de Sade.
  • El hombre y el mundo, Rudolf Eucken.
  • Genealogía del psicoanálisis, Michel Henry.
  • El principio esperanza, Ernst Bloch
  • El libro bíblico de Jobs.