Síntesis: ¿Qué significa estar sano?

Síntesis del pasado FILOCAFÉ: ¿Qué significa estar sano?

El debate tuvo lugar en un Filocafé, un espacio abierto para reflexionar y dialogar en torno a una pregunta que parece sencilla, pero encierra una gran complejidad: ¿Qué significa estar sano? Lo que comenzó como una charla informal sobre filosofía y salud, se convirtió en un diálogo rico y multidisciplinar, donde varios interlocutores aportaron sus perspectivas desde la filosofía, la sociología, la psicología y la experiencia personal para cuestionar nuestras ideas preconcebidas sobre el bienestar.

Sin más preámbulos, nos dejamos llevar por el viento del logos para explorar, entre todos, las múltiples capas de este concepto.

Debate completo en: YOUTUBE

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Más allá del modelo biomédico: ¿salud = ausencia de enfermedad?

Tradicionalmente, la medicina ha definido la salud como la ausencia de síntomas o disfunciones físicas. Según este enfoque, estar sano sería simplemente no estar enfermo. Pero, ¿es suficiente? La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone una definición más amplia: «un estado completo de bienestar físico, mental y social». Sin embargo, esta idea, aunque inspiradora, también ha sido criticada por ser demasiado idealista. ¿Acaso alguien puede alcanzar un «completo bienestar» en todas las áreas de su vida? ¿O, bajo este criterio, casi todos seríamos, en algún momento, «no sanos»?

En el debate, surgió una pregunta clave: ¿Puede alguien estar físicamente sano, pero no mental o emocionalmente? La respuesta fue unánime: la salud no es solo un asunto del cuerpo, sino de la persona en su totalidad. Factores como la cultura, la sociedad, el entorno e incluso la política juegan un papel fundamental.


La salud como equilibrio dinámico: adaptación y resiliencia

Uno de los momentos más interesantes del diálogo fue cuando mencionamos a George Canguilhem, filósofo francés que define la salud como la capacidad de adaptarse a las condiciones de la vida y recuperarse de las crisis. Esta idea resonó con fuerza: estar sano no sería un estado fijo de perfección, sino la habilidad de encontrar equilibrio en medio del caos.

Ejemplos concretos que ilustran esto:

  • La accesibilidad como «cura»: Una persona con movilidad reducida puede ser considerada «enferma» en un entorno con barreras arquitectónicas, pero «sana» en una ciudad accesible. ¿No es la sociedad, entonces, la que a veces nos enferma?
  • Neurodiversidad y autismo: En un entorno que no atiende a las necesidades de las personas neurodivergentes, rasgos como los del espectro autista pueden ser vistos como «problemas». Pero, ¿no es el entorno el que debe adaptarse, en lugar de patologizar la diversidad?
  • Enfermedades culturales modernas: El estrés, la adicción a las pantallas o el síndrome del pensamiento acelerado (que Augusto Cury describe como una hiperactividad funcional, no genética) son ejemplos de cómo la cultura y la tecnología redefinen lo que consideramos patológico.

La política y la ideología: ¿Quién decide qué es una enfermedad?

Aquí el debate se volvió especialmente intenso. ¿Cómo influyen el sistema político, la economía y las ideologías en nuestra percepción de la salud?

  • Medicalización de la vida: Vivimos en una sociedad que, por un lado, nos exige ser productivos y, por otro, medicaliza cualquier desvío de la «normalidad». ¿Es casualidad que el estrés, la ansiedad o incluso la menstruación dolorosa sean a veces minimizados o, por el contrario, hipermedicalizados según el contexto?
  • El caso de los tratamientos hormonales en menores transgénero: Algunos participantes cuestionaron si la creciente demanda de estos tratamientos responde a una genuina necesidad médica o a presiones sociales y culturales que empujan a los jóvenes a buscar soluciones rápidas en un mundo que les exige encajar.
  • Lo cultural vs. lo formal: Erica compartió cómo, en Suecia, la gripe se normaliza («es parte de la vida»), mientras que en otros países se trata con antibióticos al primer síntoma. Esto refleja que lo que consideramos «salud» o «enfermedad» depende, en gran medida, de nuestra cultura y nuestro sistema de valores.

¿Podemos curarnos a través de la accesibilidad y la conexión?

Una de las ideas más esperanzadoras que surgió fue que la accesibilidad —física, social, emocional— puede ser una forma de «curación». Cuando el entorno se adapta a las necesidades de las personas (ya sea con rampas, políticas inclusivas o espacios seguros), muchas «enfermedades» dejan de ser un obstáculo.

Además, se habló de cómo la desconexión de uno mismo y de los demás (especialmente en los jóvenes, inmersos en redes sociales y pantallas) está generando nuevas formas de malestar. Como señalaba Jazmín, citando a Augusto Cury: «El exceso de pensamientos, la paranoia del consumismo y la falta de interiorización nos están robando el placer por las pequeñas cosas».


Conclusión: la salud como un viaje, no como un destino

Al final del Filocafé, quedamos con más preguntas que respuestas, pero con una certeza: la salud no es un estado estático, sino un proceso dinámico de adaptación y resiliencia. Como dijo uno de los participantes, citando a Canguilhem: «Estar sano es poder caer enfermo y recuperarse».

En un mundo que nos bombardea con ideales de productividad, perfección y bienestar absoluto, quizá la verdadera salud consista en aceptar nuestra vulnerabilidad, cuidar nuestros entornos y encontrar, cada uno a su manera, el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el mundo que nos rodea.

La filosofía de la medicina es un campo rico para cuestionar qué nos hace humanos y cómo construimos colectivamente el bienestar.

Imagen cedida por uno de los participantes creada por IA según su propia síntesis

«La salud como adaptación»

Descripción: Una persona caminando por un puente de madera roto o irregular, pero manteniendo el equilibrio. Al fondo, un paisaje que mezcla ciudad (sistema) y naturaleza (resiliencia).
Mensaje: La salud como capacidad de adaptarse a un entorno cambiante.

Síntesis: Perspectiva de género. Un feminismo en vías de desarrollo.

Video completo de la mesa redonda

El pasado 12 de marzo, se realizó la Mesa redonda: Perspectiva de género. Un feminismo en vías de desarrollo. En esta mesa responda contamos con tres invitadas y un invitado especialistas en al materia:

Lorena Hernández Pineda: Psicoterapeuta especialista en violencia de género.
Alejandra Guillermo Teos: Activista feminista y miembro de la asociación Las Cigarreras en Sevilla.
Laura Juliana Gamboa Bonilla: Coordinadora del semillero de investigación filosófica Filoepos.
Miguel Ángel G. Calderón: Responsable de filosofía en la red: una de las plataformas de divulgación filosófica más importantes en habla hispana.

La mesa redonda empezó con una breve introducción en la que se definía qué es el feminismo. El feminismo no es un movimiento que aparezca de la noche a la mañana. Este movimiento surge durante el siglo XVIII, momento en el que se reivindicaron los mismos derechos para adquirir la igualdad: en educación, el trabajo, el matrimonio y los hijos y el derecho al voto. Unas décadas después en la contemporaneidad, resurge-una toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, que reivindica la igualdad frente a la opresión, dominación, y explotación de que han sido y son objeto por parte del colectivo masculino.

Actualmente, el feminismo está sufriendo un cambio a nivel político, social e ideológico. Aparece un feminismo con nuevas ideas y nuevas actitudes. ¿Cómo podemos identificar el feminismo hoy? ¿Qué significa ser feminista en nuestra era?

Por un lado, Laura, entiende el feminismo como un conjunto de estados. Pero antes expone dos puntos esenciales dentro del quehacer feminista. El primer punto es ver el feminismo «como potestad de hacer incomodar, desde una crítica de acciones heteronormativas» y un segundo punto, en el que se «actúe con acciones que confronten estados de cosas injustas y opresoras que han sido normalizadas» . Esto se debe realizar a través de la inclusión en la sociedad, de la pedagogía, las campañas de conciencia, la lucha contra la violencia de género, política y activismo,…

Ser feminista significa la lucha por la igualdad.

Ser feminista, para Laura significa lucha por la igualdad, incluyendo a aquellas personas más vulnerables. Enfatiza la idea de que para ser feminista hay que hacer sororidad, es decir, contar con el apoyo mutuo de otras mujeres, especialmente ante situaciones de discriminatorias, aunque no se vivan las mismas situaciones de violencia. Pero se comparten ciertos estados de vulnerabilidad. También así como un estado de autocuestionamiento y reflexión sobre una misma, esa capacidad de hacer incomodar.

Tras lo expuesto, concluye su intervención haciendo mención al conjunto de estados por el que debe recorrer el ser feminista:

  1. Sentirse incómodo frente algunas situaciones ajenas o injustas.
  2. Querer actuar frente esa situación incómoda o injusta.
  3. Reivindicar su propia persona y buscar reivindicar aquellas que han sido oprimidas.

Por otro lado, Alejandra, define el ser feminista como «estar chocándose contra la pared constantemente», por lo tanto es algo complicado. Para llegar a esta idea antes hace mención al articulo de Ana Pollán: Las verdades que nos hurtan, en este artículo se comparte la idea de «una agenda abolicionista de este sistema de opresión: abolición del género, prostitución, vientre de alquiler, pornografía,…»

Ser feminista es chocarte contra la pared constantemente. Es tener esa agenda clara y sufrir mucho porque ves que nuestra ciudadanía plena no está alcanzada porque no se nos considera un movimiento político real, de transformación social.

Concluye su intervención con la idea de «Aculturación feminista», como un estar aprendiendo y generando en el proceso, a través del cual «se está sufriendo y disfrutando, porque, al fin y al cabo, se hace verdad lo que si viene reclamando«.

Las ideas expuestas por estas dos invitadas, nos llevan a otra cuestión. Dentro del feminismo hay colectivos y/o personas que consideran que el feminismo parece formar parte de un grupo selecto, en el que solo las mujeres puede ser feminista, dejando de lado a trans, cis y hombres. Surge, por tanto, una nueva problemática. ¿Debe ser el feminismo un movimiento de solo mujeres? 

Imagen extraída de Pixabay

Por un lado, Lorena, en considera que «debe permanecer siendo un movimiento de mujeres, pero donde se pueda incluir aliados en la deconstrucción patriarcal»

Nos pertenece a las mujeres pero en la deconstrucción patriarcal nos pertenece a todos y a todas

Por otro lado, Miguel Ángel, considera que el feminismo no debe ser un movimiento exclusivo, puesto que «se trata de una ideología que nos afecta a todos». De esta manera, hace una reivindicación por la igualdad como personas no como sexos.

Abogar por la igualdad, y que veamos el mundo donde se nos vea como personas y no como ser de un sexo o de oro»

Con esta última intervención nos adentramos en la segunda parte de la mesa redonda.

Dentro del feminismo se abre, un nuevo paradigma, en el que sexo y género cambian de significado. Entiéndase sexo como lo biológico o asignado y género como la identidad. En este nuevo paradigma el sexo no se presenta ahora como una categoría natural, sino que se trata de una construcción política. Surge una deconstrucción de la categoría mujer, rompiendo así las expectativas de género. La mujer respira, puede separarse de lo establecido y todo se homogeneiza, el hombre puede ser como la mujer y la mujer como el hombre. Los efectos de esta confusión entre sexo, género y orientación genera un nuevo debate. Si la mujer que es el agente del feminismo y empieza a desdibujarse, ¿Qué sucede entonces con el feminismo?

Antes de nada, propondrá Laura, cuestionarse sobre ¿Qué es ser mujer? ¿Ser mujer es lo que nos dicta la naturaleza, lo que nos dice la sociedad, o es un sentimiento?

El concepto de mujer es fundamental para la igualdad de género y la promoción de los derechos de las mujeres. Destruirlo es negar la experiencia vital de ser mujer.

Su opinión es clara, no se puede eliminar la mujer como género. Negarla sería borrar años de historia de lucha y «pondría en peligro todos los logros que se han conseguido y mantenido en la igualdad de género. Además, la destrucción podría conducir a la negación de derechos que ya hemos alcanzado y las necesidad específicas de la mujer».

La identidad de género es una parte fundamental de todas la personas y todas las identidades deben ser válidas. 

Por su parte, Miguel Ángel, manteniendo la idea de igualdad como persona, independientemente del género. Considera que ante la dicotomía sexo-género, la deconstrucción del género «se permite que se hagan cosas nuevas». Esta idea no va en contra del movimiento feminista, simplemente, «porque se aboga para que se sea igual y tengan las mismas oportunidades, cuando se elige por capacidades y no por tener la potencialidad de ser madre, por ejemplo».

Abogar por la igualdad, y que veamos el mundo donde se nos vea como personas y no como ser un de un sexo o de otro.

Imagen extraída de pixabay

Entorno a la cuestión de la dicotomía entre género-sexo, surge la problemática de la violencia de género ante este desdibujamiento de la mujer como género. ¿podría desaparecer la violencia de género si desaparece el género? ¿Cuál es el futuro para la violencia de género?

Lorena, especialista en violencia de género, considera que no. A priori, tener ese pensamiento parece ser utópico, pues, aunque la sociedad determine lo que es masculino y femenino, «las diferencias de género son cambiantes en tiempo, cultura y país». Por lo tanto, «la violencia seguirá estando porque la persona seguirá siendo objeto y no sujeto. «.

Por su parte, Alejandra, discrepa a Lorena considerando que «sí, si desaparece el género, desaparece la violencia» aunque la erradicación total de género, será una cuestión bastante difícil. Eso sí, lo que no va a desaparecer es la cuestión del sexo y en este proceso de «aculturación feminista, se esperará un futuro mucho más transformado«

Llegamos a la parte final de esta mesa redonda y con ella, la última cuestión, ¿Qué otros desafíos pueden ser considerados importantes para el desarrollo del feminismo? 

Los desafíos con los que se encuentra el feminismo son varios. Se llega a nivel particular y, finalmente, general. que uno de los grandes desafíos es cuestionarse sobre el papel de la mujer como ser en potencia. Así mismo, el papel de la pedagogía y la educación, si no se consigue asentar unas bases pedagógicas el movimiento feminista se vuelve incomprensible. Pero, no hay que olvidar, el papel de la concienciación. Hacer conciencia es tan necesario como hacer pedagogía. Quizás no se tengan que ver por separado, sino como dos papeles fundamentales para el cambio y la abolición del sistema patriarcal.

Humanizar es vernos como personas y tratarnos como iguales independientemente de lo que seas o te sientas. 

A fin de cuentas las nuevas reivindicaciones necesitan cambios globales de la sociedad, de la cultura, de las mentalidades, de las organizaciones, de la educación, etc. Se trata de nuevas perspectivas en la lucha por la igualdad. Y Quizás el feminismo se reduzca a las palabras de Dorothy Parker que una vez dijo:

Mi idea es que todos nosotros, tanto hombres como mujeres, seamos quienes seamos, debemos ser considerados como seres humanos.  

o incluso a las palabras de Rosa Luxemburgo:

Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.


Cuestiones que quedaron abiertas:

  • ¿Tiene la misoginia algo que ver con el machismo? ¿Es cierto que la misoginia tiene sus orígenes en los grandes libros sagrados, la biblia, el corán, el bagadadvihta, etc?
  • ¿La fama que las mujeres tienen de ser crueles es una argucia más del machismo o la misoginia? Lilit, Eva, Mesalina, como ejemplos
  • ¿Tras la era post, estamos en una nueva era trans? Es el transhumanismo, el transgenerismo, el transracialismo, el transespecismo,… las nuevas aventuras del post-ser humano? ¿Será el feminismo algo a superar?
  • Creo que no entiendo muy bien el concepto de patriarcado, ¿Pueden explicarlo brevemente?
  • Adorábamos a la diosa Venus, esto era un matriarcado. ¿Qué nos pasó? ¿Se nos fue la bola?

Comentarios:

  • Yo sí creo que todos los hombres son machistas. Es más, creo que todos y todas lo somos porque estamos todos bajo el mismo sistema de dominación. El machismo que vemos ahora no es el mismo que veíamos hace 100 años. Son capas de cebolla, cada ola ha descubierto nuevas “capas de cebolla” que no eran prioritarias hace años.
  • Por lo tanto partir de que todos y todas tenemos el machismo inoculado creo que es básico. Feminista eres cuando tomas consciencia y vas deshaciendo ese machismo, cambiando actitudes… Las mujeres hemos recorrido un camino inmenso. Los hombres se resisten.
  • También considero importante que las mujeres como oprimidas, por haber estado apartada/discriminada, por no haber podido ocupar el lugar de poder… es necesario, al menos de momento que el liderazgo feministas tiene que ser de las mujeres. Los hombres tendrían que aprender a quedar en un segundo plano en la lucha. Empujar en sus espacios masculinos y dejar que nosotras nos organicemos en nuestros espacios. En cuanto comienzan a entrar hombres es organizaciones feministas, empieza de nuevo a reproducirse la opresión.
  • Educar hasta hacer incomodar

Síntesis: ¿Tememos al aburrimiento?

Hay que comprender qué es el aburrimiento, entenderlo y conocerlo para quitarle el miedo ha sufrirlo. El conocimiento nos prepara a enfrentarnos al aburrimiento de forma óptima.

Josefa Ros Velasco

¿Qué tiene el aburrimiento para ser temido? ¿Qué causa el aburrimiento? ¿Es el aburrimiento una cuestión de moda?

Con esta última pregunta inicia la ponente, Josefa Ros, sus intervenciones sobre el aburrimiento, en ella defiende que el estudio del aburrimiento forma parte de la historia y que se podría remontar hasta Séneca. De ahí que cuando se habla de aburrimiento se tenga que saber contextualizar según la época y el espacio geopolítico.

En la actualidad, decir que «estamos aburridos» de cara a la sociedad, está mal visto y nos da vergüenza afirmar que nos aburrimos, puesto que en la edad de la hiperactividad nos sentimos inútiles en el sentido de que no somos capaces de producir nada. Esto provocado por la ética del trabajo capitalista.
«Admitir que uno se aburre es sinónimo de: No sé producir sensaciones ni para mí mismo ni para quien me rodea»

A raíz de esto, uno de los asistentes hace mención al problema de la industria del entretenimiento, puesto que como al tener un gran abanico de posibilidades y de elección, hemos dejado de ser creadores y, por lo tanto, podría actuar esta como enemiga del aburrimiento.

Otro de los asistentes, hace mención al libro «Derecho a a pereza» de Paul Lafarque, para relacionar el ocio y la pereza como partes fundamentales de la vida. Así mismo, realiza un crucial crítica a los Reality Shows como otra enemiga del aburrimiento.

Ante estas dos intervenciones, Josefa diferencia dos tipos de aburrimiento:

  • Aburrimiento situacional: momento en el que no se sabe qué hacer por el momento en el que te encuentras a consecuencia del exceso de abundacia.
  • Aburrimiento profundo: Casi nada puede aliviar nuestro estado y se convierte en Hastío (ennui) No se sabe en qué podemos ocupar nuestro tiempo.

Esto le lleva a hablar de la «Democratización del aburrimiento» en el que con «el cambio de siglo hay que entretener a todos». Y al concepto de «banalización del aburrimiento» en el que aburrirse es bueno , y todos tenemos que aburrirnos, pero esta banalización puede traer consigo serios problemas.

Haciendo mención a Blumenberg y al aburrimiento funcional, surge la siguiente cuestión: ¿Cómo no le vamos a temer -al aburrimiento- si durante su experiencia sentimos dolor, molestia?
«En esa molestia es cuando tenemos que hacer algo, para bien o para mal.»

Tras esta intervención por parte de Josefa, un asistente se cuestiona sobre hasta qué punto al aburrimiento le corresponde todo lo que podemos hacer. Lo que le lleva a hablar del aburrimiento del exceso de producción y a la necesidad de la medicación para paliar el dolor que genera el aburrimiento.

Otro de los asistentes, haciendo referencia a «La sociedad del cansancio» achaca la idea de una mano ideológica que nos lleva al activismo patológico.

Llegado el momento, Josefa comparte su pantalla para enseñarnos la siguiente imagen:

Imagen cedida por la ponente de su libro: «La enfermedad del aburrimienro» Ed.Alianza, 2022

A partir de ella nos explica la tipología del aburrimiento y el problema de la producción en masa, considerando que se trata de «un aburrimiento dependiente del entorno que afecta a lo colectivo y se está cronificando, haciendo que llegue a convertirse en un aburrimiento complejo, que nos lleva a sentir hastío y asco por la vida».

Sobre el problema de la medicalización del aburrimiento muestra una postura contra la medicalización: «No se pone remedio al problema, simplemente se hace callar al problema»

Finalizada esta intervención por parte de Josefa, uno de los asistentes hace una pequeña crítica a los libros de autoayuda que muestran una preparación al aburrimiento «como si fuera algún tipo de protocolo». Ante esto, Josefa considera que sí que hay una preparación para el aburrimiento, puesto que:

«Hay que conocer qué es el aburrimiento y se puede trabajar. Hay que comprender qué es el aburrimiento, hay que entenderlo y conocerlo para quitarle el miedo a sufrirlo»


El Filocafé transcurrió con total normalidad, fue muy interesante, conocimos en primera persona a Josefa, quien nos aclaró e ilustró muchos aspectos del aburrimiento que eran desconocidos. Del mismo modo, nos invitó y nos invita a que formemos parte la Sociedad de Estudios de Aburrimiento (ISBS) y estar informado de sus publicaciones, revista, podcast,… a través de LINK:

https://boredomsociety.com/contact/

Solo podemos darle las gracias por el buen e interesante rato que nos hizo pasar.

Si os interesa el tema del aburrimiento y queréis seguir el trabajo que lleva a cabo Josefa Ros, os dejo aquí su página WEB y RRS. En abril 2022 verá la luz su libro «La enfermedad del aburrimiento» Editorial Alianza, 2022:

http://josefarosvelasco.com/

Síntesis: Amor

El amor es uno de los temas más interesantes, donde, no solo filósofos, sino que también poetas, músicos, pintores, escultores,… de todas las épocas lo han tratado. Pero, ¿qué es eso de amor?

El coloquio comienza poniendo sobre la mesa la cuestión de la finalidad del amor, si se trata de algo biológico, en relación a la parte afectiva-sexual o de algo sociocultural, poniendo como ejemplo el Poliamor.

Entorno al Poliamor giró gran parte del café filosófico, se opinó que se trata de un aspecto cultural, que va más allá de lo establecido hasta el momento, por ejemplo la monogamia, la cual se presenta como idea de protección, frente al poliamor que es más abierto, más moderno y valiente. ¿Se puede considerar el poliamor un “vicio”? Esta pregunta queda en el aire, uno de los participantes propone dejar el tema, considerando que hablamos sin tener experiencia de ello y basado en suposiciones ¿Es lo mismo poliamor que poligamia? Se deja claro que no, puesto que la poligamia es un acto machista cultural.

El aspecto social del amor, es decir, la relación con las redes sociales. Se comenta la mercantilización que hay detrás y el no compromiso, pues para el pensamiento posmoderno se considera que el amor tradicional está cargado de compromiso y se coarta la libertad. A pesar de ello, no hay que olvidar que la finalidad de las App, que mercantilicen o no con el amor, tratan de facilitar el camino del yo hacia el otro. Se afirma incluso que con ellas hay una pérdida del propio amor, porque estas App buscan la comodidad y la seguridad, cuando el amor es sufrimiento.  Sobre esto, una de las asistentes escribió en el chat, una relación, aunque prefiere llamarlo “no relación” de 2 años con un chico que conoció a través de estas App.

Paralelamente a estos dos temas, iban surgiendo aportaciones, preguntas y respuestas.

Si no quieres aprender nada,
al menos enamorate

Idea de amor como luz.

¿Estamos lo suficientemente evolucionados para amar en sentido platónico?
Se introduce así la idea platónica del amor, considerándolo como un ideal por alcanzar. Esto es rebatido al comentar el tipo de amor que puede ser generado entorno a una madre y un hijo (amor filial) donde en este caso no es algo por alcanzar. De esta manera surge la mención de Fromm, sus diferentes tipos de amor y su concepto de Alteridad como posibilidad de haber perdido la capacidad de amar en ese proceso de aislamiento constante del ser humano que define Fromm.

Surge la idea de amor, voluntad y libertad. Siendo el amor un acto de voluntad porque se elige libremente estar con una persona y conocerla en virtudes y defectos. ¿Se puede amar lo que no se conoce? Relación a los matrimonios concertados.

¿Tanto peso tiene el amor que solo él da sentido a la vida? ¿Por qué incluso daríamos nuestra vida por él?

El amor como algo que puede acabar. Esto es lo interesante del amor, que se puede acabar

El amor como algo acabado, que es lo que da sentido al propio termino, siendo el “para siempre” una construcción social. Surge así la idea del Romanticismo, del sufrimiento y de la locura. Idea que va más allá de la creencia posmoderna del amor, y esa mentira del “color de rosa”. Pues el amor no es más que sufrimiento, pero un sufrimiento necesario para la vida, para darle sentido.

En este sentido que se le da, se hace mención al libro “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, ¿Para qué estoy vivo? Para amar y ser amado. Nos autorealizamos amando y siendo amados.

Llegando casi al final, una de las participantes haciendo mención a una experiencia personal sobre un discurso realizado por un cura en relación al juicio de Dios, el amor y la muerte, se realiza una cuestión ¿Cuál es el fin del amor? El sentimiento, como algo que permanece frente a la emoción, algo que es pasional, momentáneo, como en Romeo y Julieta. 

Para finalizar, uno de los asistentes realiza una breve lectura de “El Banquete” de Platón, el segundo discurso que pertenece a Pausanias, dejando ver esa Afrodita Pandemos, cuyo Eros es el de aquellos hombres que aman lo corporal y que buscan sus fines sin interesarse en el proceso. Marcando así la idea de Amor como emoción o pasión.

No ser amados es una simple desventura;
la verdadera desgracia es no amar.

Abert camus

Síntesis: ¿Es posible vivir en soledad?

Tras una breve introducción en la que se hizo un pequeño repaso de la historia sobre el concepto de soledad, se lanzó la siguiente cuestión para dar pie al filocafé: ¿Qué es la soledad?

Ideas:

  • Darse cuenta que uno mismo está solo en sus decisiones. En ese estar solo uno se da cuenta de sí mismo. Por otro lado, hay una visión más social, con respecto a la soledad, hace mención a no haber un acceso al otro, causa de las instituciones, tecnologías,… que dificultan entrar en los demás, dando herramientas para estar cada vez más solo.

La tecnología nos acerca por un lado y nos mantiene lejos por otro. Acerca lo que está lejos y te aleja de lo que está cerca.

  • La soledad como una posición voluntaria. Querer estar solos, una decisión libre.
  • Es una necesidad que hay que buscar si queremos sentirnos vivos. Es fácil seguir al rebaño y salir de ese rebaño conlleva el pago de una precio social.

Vivir en sociedad es duro e incómodo y, a veces, desagradable. Elegir la soledad, es un acto de madurez y amor propio, de aspirar a una conciencia más elevada.

Tras estas aportaciones surge una nueva cuestión: ¿Puede el ser humano realizar su existencia estando solo? // ¿es posible que estando en sociedad podamos encontrar la soledad?

Se habló sobre las grandes metrópolis como Madrid, Londres, Nueva York,… ciudades llenas de individuos zombies donde es difícil de empatizar. La masa como sinónimo de comportamiento irracional.
Surge de esta manera el concepto de individualismo.

¿Cómo quedará una sociedad constituida sobre principios individualistas?
«Vivir una vida para sí, sin que haya un otro es una vida de desprecio. Hay una necesidad de un otro para que la vida tenga valor».

Uno de los participantes lanzó la siguiente cuestión: ¿Se puede hablar de soledad cuando no estamos solos?
Surge así el concepto de autenticidad en el ser más que de soledad. Concepto defendido por uno de los participantes. En él hace mención, que desde que el universo desde que fue creado está repleto de sustancias, lo que hace que no podamos estar solos, por lo que, más que hablar de soledad se debería hablar de autenticidad del ser. Esa autenticidad es un apoyo en sí mismo del individuo.

REFLEXIÓN ACERCA DE LA DIMENSIÓN SOCIAL:
Aristóteles en su Política, afirma que el hombre que vive asilado o es un dios o es un bruto, porque vivir con los demás es algo inseparable de la condición humana. Por ende, para Aristóteles, el ser humano es un ser social por naturaleza.
Pero más allá de la posible inclinación natural a vivir en sociedad, resulta evidente que el ser humano desarrolla su vida y configura su identidad junto con otros seres humanos.
¿Vivimos en sociedad porque nos realizamos o porque no tenemos más remedios?
– ¿Es posible ser humano sin esa relación con los demás?
– ¿Cómo configura nuestra identidad la existencia del otro?
– ¿Cómo surge la vida en sociedad y la propia sociedad?

Por un lado, se criticó la sociedad actual en la que en la actual sociedad indivudalista, autómata, que se vive en la cotidianidad, no se tiene momento para pensar en sí mismo. Puedes estar acompañado y sentirte solos. Hay una necesidad de estar solo con uno mismo.

Por otro lado, la defensa de que la identidad personal del individuo se forma con la interacción social de cómo los demás nos perciben y como nos percibimos nosotros en ellos. Por lo tanto, nuestra identidad depende de la existencia del otro.

¿Se pierde el hábito de la virtud sino estamos en relación con otros individuos?
Pregunta que surge tras hacer mención a la pelicula «Naufrago» y al libro y película «El señor de las moscas». Destacando el rol de la amistad como algo esencial para vivir en sociedad y dividiendo tres tipos de amistad:

  1. Amistad por utilidad
  2. Amistad por placer
  3. La amistad virtuosa, la verdadera. Esta solo se logra en sociedad. Pero como la define Fromm: No existe una sociedad como tal sino más bien se trata de individuos aislados y atomizados.

Para que funcione la idea de Aristóteles, se necesitaría una educación en virtudes. En la sociedad actual, prima la economía y no las personas.

¿Podemos hablar de sociedad? Considerando que no existe una sociedad como tal, sino un compendio de individuos atomizados, solos, con una gran carga de desesperanza y soledad. ¿Qué pasa con la solidaridad con los demás?
Surge una fuerte crítica a las instituciones, considerando que cuando una relación social se institucionaliza se convierte en relaciones comerciales, de convivencia y dejan de llenarnos interiormente, haciendo que estemos vacíos.

¿Es la sociedad un conglomerado de individuos o es la sociedad como algo natural del hombre?
Una cuestión que surge a partir de hablar del aspecto cultural, tras una definición sobre cultura extraída por una de las participantes de un diccionario de Filosofía.

Para terminar, surge una nueva cuestión ¿Nos podemos realizar siendo hombre masa?
Un proceso de individuación en sociedad es necesario. El miedo a al libertad de la que habla Erich Fromm, es el miedo al hecho de ser libres, lo cual es un gran compromiso, pues requiere salir de la sociedad, y la sociedad te señalará con el dedo por individualista. Es necesario distinguirse del rebaño. Se debe dejar de ser hombre/mujer masa (concepto Orteguiano) y sobresalir haciendo un trabajo sobre sí mismo.

Para estar en soledad debemos estar muy despiertos, el propio sistema pone muy difícil el pensamiento lúcido, el autoconocimiento, el trabajo interior, el tomar consciencia de quienes somos,… y, por otra parte, nos da miedo la soledad porque esto puede implicar escucharnos y, a veces, nos es incómodo.

Síntesis: ¿Hay personas completamente malas? Parte 1

En relación al Filo-café organizado el pasado 8 de mayo de 2020, se contó con la asistencia especial de Carlos Javier González Serrano.

Realizar una sintésis de todo lo comentado es complicado, pues fueron muchos los comentarios y aportaciones que se hicieron no solo por parte del invitado, sino también por algunos asistentes. También cabe señalar que en el chat se realizaron varias preguntas, las cuales copiaré al final de este texto al igual que la referencia bibliográfica que se fue haciendo alusión.

Carlos Javier comenzó su intervención haciendo alusión a lo mencionado en la introducción, considerando que «Si el mundo se dividiese entre bueno y malos, no sería más sencillo de comprender, sino todo lo contrario, mucho más complicado».
En base al texto de Tolstoi «El origen del mal» que la fuente de nuestros males es nuestra propia naturaleza,»estamos condenados a ser malos o caer fácilmente en el mal». Sartre, por parte, hablaría del «Ser para sí» y el «Ser en sí», considerando que somos animales pero, ¿tenemos que seguir la naturaleza que nos impulsa ese instinto de destrucción? Somos seres humanos que se conciben libres y en esa libertad se juega nuestra moralidad.

A partir de esta idea surgen 2 puntos:
– El mal es el precio a pagar de nuestra libertad.
– El ser humano se rige por su naturaleza y aspecto animal, la realización del mal para poder subsistir.

Mención a la tesis intelectualista Socrática, con el conocimiento de uno mismo se puede saber cuál es la mejor manera de actuar, aun así surge la siguiente cuestión: ¿Podemos conocer el bien y hacer el mal?
Elisabeth Rudinesco, en su libro «Nuestro lado oscuro» consideraría que el mal es lo que llevamos dentro e intentamos ocultar, pero se exhibe. Es lo que hace que sintamos esa pulsión por hacer el mal.
San Agustín haría mención que el ser humano siente cierta seducción en la desobediencia de la ley, que sentimos una atracción por el mal.

En la naturaleza todo cumple su esencia pero en el ser humano algo es distinto, esto es, porque gozamos de libertad.

Intervención de un asistente, Francisco:
En primer lugar se centra en el aspecto lingüístico de los conceptos o categorías de bien y mal, sin lenguaje no se puede definir las cosas: ¿Qué es lo que se puede entender con el acercamiento del lenguaje para poder definir lo bueno de lo malo?

Carlos Javier, para responder a su pregunta hace alusión a Nietzsche y su concepto sobre el bien y el mal. Seguidamente, el aspecto de la moralidad haciendo la siguiente cuestión: ¿Dónde está el bien y el mal? y si lo quitamos del aspecto natural, ¿Dónde queda?

A partir de este momento, la idea girará entorno a su aspecto metafísico o epistemológico de la cuestión, a lo que Francisco, después de una segunda intervención lanzaría la siguiente cuestión: ¿Como entendemos el bien y el mal sin entendernos como seres metafísicos?

Un nuevo asistente intervendrá para hacer la siguiente cuestión en referencia a lo que se ha ido comentando hasta el momento: ¿No habrá hecho la Filosofía posmoderna que se recrudezca el mal en en la humanidad en los últimos años?

Nietzsche, Schelling, Aristóteles, Michel Henry, Ernst Bloch, inclusive el libro bíblico de Job saldrán a la palestra.

El mundo se da y en ese darse ocurren las cosas.


Cuestiones y aportaciones en el Chat:

Carlos Andrés:
Eichman solo obedecía órdenes (cierto), como buen alemán. El mismo Goethe decía “prefiero una injusticia al desorden”.

MI PC:
Que interesante  intervención Francisco. Deseo y poder, se  dice en el sufismo que no son activos, pues no dependen de la voluntad humana.
Posible, evidenciando de ese modo una preferencia en cuanto a lo que puede o no puede existir. El poder es el último atributo de esta jerarquía y el más restringido, ya que su función se limita a concretar en el reino de la manifestación la posibilidad a la que ya se ha otorgado una preferencia por la existencia.La anterior jerarquía conduce a otro tipo de diferenciación en la que cada atributo o nombre divino se ve investido, a su vez, de una cualidad activa o pasiva. «El mundo creado —sigue explicando Ibn ʿArabī— es, en su totalidad, pasivo con relación a Dios, mientras que en sí mismo es activo en algunos de sus aspectos y pasivo en otros.» El Šayj considera que los atributos primordiales de vida y conocimiento son activos, mientras que el deseo y el poder revisten un carácter pasivo. Para nuestro autor, como acabamos de apuntar, la vida es la condición indispensable del conocimiento —y de cualquier otra cualidad o nombre divino—, mientras que el deseo es el prerrequisito del poder.

Sara:
Prefiero hacer la pregunta por acá, para ser más breve: En qué medida el «cuerpo» en tanto «carne y pecado» y el propio mecanicismo cartesiano  influyeron en la concepción de libertad que impera en el idealismo alemán? Pienso en Kant y la fundamentación de su ética, en  Hegel quien busca «superar» lo sensible racionalizandolo para acceder al saber  absoluto pero también pienso en Schelling sobre su controvertida teoría sobre la esencia de la libertad y el origen del mal en tanto Dios mismo.

JOSE CARLOS:
¿Qué hubiera pasado si la humanidad, las religiones, el poder, no hubiesen utilizado esos dos conceptos tan necesitados del poder para subsistir, ¿superaremos alguna vez esos conceptos?

Cristina D.:
Carlos, no sé si has tenido ocasión de leer a Vasili Grossman, pero en su novela «Vida y destino» dedica todo un capítulo a disertar sobre el Bien y la Bondad. Su conclusión, tras una compleja y profunda reflexión de varias páginas, es que el Bien como tal no existe; de hecho, en su nombre se han cometido los más malvados y criminales actos, es una idea abstracta que cada quien utiliza para justificar una serie de acciones. Lo que existe, dice Vasili Grossman, o en lo que él cree, es en la Bondad, la bondad humana. Que es también la reflexión de Levin con la que concluye Tolstói su «Anna Karénina»: cualquiera que sea el sentido de su vida, se dedicará a ser bueno hasta el fin de sus días…

Rebelionconcausa00:
El exceso materialista contra el espiritualismo, ¿posible origen de todos los males? ¿Cuando el horizonte de los hombres es la muerte se convierten en fieras irracionales?

LDAMMC1 :
Hola, Ester, solo un cuestión: Aristóteles escribió esto que sabes de diferencias la phone y el logos. La phone para expresar placer y dolor y el logos para lo conveniente y lo inconveniente. Me preguntaba si el mal tiene que ver con el trato de lo zoe del hombre hasta hacerlo sufrir hasta hacerle perder el logos y reducirlo a phone, ¿expresión de dolor? es decir, ¿qué relación tiene el mal con la phoné y el logos? es curiosa. Por aportar…. por cierto, creo que Francisco no trata del mal, sino de problemas epistemológicos o metafísicos pero no veo que trate de pensar la maldad sino de pensar el pensar la maldad. De tal manera, que acude a la imposibilidad de un verdad sobre la maldad y hace imposible hablar del mal. No sé, podría decir lo mismo con el bien o con la verdad.


Bibliografía mencionada /recomendada:

  • Nuestro lado oscuro, Elisabeth Rudinesco
  • Narciso y Goldmundo, Hermann Hesse
  • Justine o los infortunios de la virtud y Juliette o las prosperidades del vicio, Marqués de Sade.
  • El hombre y el mundo, Rudolf Eucken.
  • Genealogía del psicoanálisis, Michel Henry.
  • El principio esperanza, Ernst Bloch
  • El libro bíblico de Jobs.