El mundo de las palabras. Los nombres de las cosas o las cosas y sus nombres

El lenguaje es un instrumento humano y un vehículo al servicio de la comunicación, del conocimiento y de las relaciones sociales. Trata una ordenación abstracta del mundo producida por la comunidad, pero que se actualiza en el discurso individual. De ahí que cumpla una función simbolizadora que construye un mundo de objetos o de significados que actualizamos en nuestros discursos. Nos relacionamos con la realidad a través del lenguaje, << una forma de vida>> como diría el filósofo L. Wittgenstein. Con ello quiere decir que tiene en su base una cultura.

Las palabras, dentro de ese lenguaje no son meros recipientes prefabricados para archivar en ellas ideas. El mismo pensar ya es lingüístico, dinámico e interpretativo.

Lenguaje, conceptos y palabras se desarrollan desde la edad temprana. Ese momento en que los niños y niñas sienten una creciente interés por los objetos y las acciones a ejecutar. Se crea el periodo sensitivo del desarrollo del lenguaje, creando las bases para el aprendizaje significativo de las palabras, su relación con los objetos que se les presentan y con los fenómenos del mundo que les rodea.


Algunas de las cuestiones con las que se trabajó la sesión

¿Qué es el lenguaje?

  • Es eso que sirve para hablar con otras personas.
  • También sirve para hablar con lo que está dentro de la cabeza. ¿A qué te refieres? Yo a veces hablo con mi cabeza. ¿Entonces quieres decir que el lenguaje es la conversación o diálogo que mantienes contigo misma dentro de tu cabeza? ¿Puedes poner un ejemplo para que lo entendamos todos? Sí. Por ejemplo, yo puedo pensar quiero comerme un helado, pero como me acabo de lavar los dientes no puedo. Entonces eso que acabo de decir lo digo en mi cabeza.

¿El lenguaje solo es hablar? ¿Podemos comunicarnos sin hablar?

  • Claro, por ejemplo los semáforos. Los semáforos no hablan pero nos dicen que si está la luz roja no podemos pasar, porque puede pasar un coche.
  • Y los animales. Los animales no hablan, pero hay personas que saben lo que quieren.

¿Qué son las palabras?

  • Las palabras son las cosas que decimos.
  • También son las cosas sin decirlas. ¿A qué te refieres con eso? Que son las cosas que tienen nombre sin decir el nombre. Eso es una silla pero yo sé que es una silla sin decir que es una silla. Entonces eso es la palabra.
  • Sin palabras no podemos conocer.

Pero, ¿qué pasa cuando una palabra representa dos cosas diferentes? ¿Cómo podemos conocer algo que suena igual pero tiene diferente significado? ¿Y algo que tienen mismo significado pero se pronuncia diferente debido al idioma?(trabajamos el problema de la polisemia y el bilingüismo)

Trabajamos con estas dos imágenes:
Banco= die Bank
Banco= der Fischzug
  • Las dos son unos bancos. Pero uno son muchos peces y otro es para sentarse.
  • Solo podemos saber a qué te refieres cuando dices una frase de ellas. Como lo que has dicho o, por ejemplo, «fui al aquarium y vi un banco de peces» o «estoy muy cansada, voy a sentarme en el banco». Solo así sabemos la diferencia.

Trabajamos el tema de la generalización de las palabras con imágenes de diferentes árboles. Piensan en un oso y describen el oso, después deben decir si el oso que han pensado es el mismo que el de la imagen. Al no ser el mismo oso, ni ser el mismo árbol, pero aun así se le llama oso y árbol, hace que nos preguntemos sobre la hiperonimia, es decir, una palabra que engloba a muchas otras, por ejemplo, en este caso «Árbol» es el hiperónimo de «manzano», «peral», «roble»,….

Para trabajar el bilingüismo, la polisemia, los conceptos y el lenguaje. Se propone las siguientes actividades que darán lugar a la finalización de la sesión.

Nombrar: 
Había una vez una niña llamada Paula. a Paula le gustaba poner nombre 
a las cosas. 
Llamó a su perro Sal y a su gato azúcar. 
Llamó a la casa en que vivía Hogar. 
Después de un rato se quedó sin cosas a las que poner nombre. En vista de lo cual llamó a su cabeza Isabel, a sus manos Zurdita y Diestrita, y a sus pies abbott y Costello. 
Cuando se quedó sin partes del cuerpo a las que poner nombres, se preguntó a que más le podría poner nombre. 
«Ya sé, me queda mi nombre, Paula» se dijo a sí misma. 
«Paula es mi nombre pero, ¿cuál es el nombre de Paula? Lo que quiero decir es que cuál es el nombre de mi nombre» 

¿Qué nombre crees que le dio Paula a su nombre, y por qué?
Inventemos una lengua 
Tus alumnos están visitando otro planeta cuyos habitantes tiene la extraña costumbre de inventar una lengua nueva todos los días. Para imaginar cómo es esto, escribe en la pizarra algunas de las palabras más importantes y comunes que los niños conozcan (no demasiadas). Elige palabras como amigo, comer, jugar, casa, grande, cuento, dormir, o hermana. 
Ahora invita a los niños a hablar al resto de la clase sobre alguna de estas palabras, usando palabras inventadas en vez de las reales. 

Por ejemplo: Tengo un pitifu (amigo) que se llama Roberto. Cuando voy a su blup (casa) siempre me invita a nirati (comer) ... 

El objetivo de este juego, aparte de simplemente divertirse con el lenguaje, es averiguar cuánto podemos entendemos entre nosotros cuando 
hablamos una lengua que hemos inventado.
Ejercio extraido de: "Manual Hospital de muñecas" ed. La torre

Se cierra la sesión concluyendo que:

Las palabras son importantes para conocer las cosas que nos rodean, pero tenemos que saber en qué cosas se usan y de qué manera para poder referirnos a algo. Sin palabras no hay lenguaje, y el lenguaje es necesario para poder configurar nuestra experiencia en el mundo. 

Y dejamos una interrogación abierta para tratar en la próxima sesión

Pero, ¿qué pasa con aquello que tiene palabra pero no tiene imagen o cosa? ¿Cómo la conocemos?

Jugando con las palabras. Taller

Jugar proviene del latín iocāri ‘hacer algo con alegría’. A su vez proviene de iocus ‘broma’

Palabra del latín parabola tomada del griego antiguo παραβολή (parabolḗ) ‘comparación, alegoría’


Las palabras expresan ideas. Alguien puede escribir una palabra en un trozo de papel y después destruir el papel o borrar la palabra. Pero eso no significa que haya destruido la palabra. Solo se ha destruido la versión impresa de la palabra, los pequeños símbolos negros que estaban en el trozo de papel.

Las palabras son las porciones significativas más pequeñas de lenguaje. Combinamos letras para formar palabras pero las letras no tienen, en sí mismas, significado (excepto aquellas letras como, por ejemplo, «y» y «o», que actúan como palabras). Cuando combinamos palabras formarnos frases. Puesto que cada palabra tiene un significado, o un conjunto de significados, cuando formamos frases, seleccionamos las palabras que expresan el sentido que queremos expresar.

Por lo general, nunca pensarnos en este proceso. Nos limitamos a hablar o escribir frases, comunicando lo que queremos decir. Pero de vez en cuando decimos algo que no queremos decir, y esto nos da la oportunidad de volver atrás y repensar las palabras que hemos usado y cómo las hemos puesto juntas. A menudo nos damos cuenta de que hemos elegido la palabra equivocada o de que hemos unido las palabras de una forma que no comunica lo que pensamos. Cuando aprendemos a escribir, tenemos otra oportunidad más para transmitir lo que queremos decir y para expresarlo de una forma más clara.

Las palabras no tienen por qué decirse en voz alta. Se pueden decir silenciosamente para nosotros mismos. Este es un tipo de pensamiento, aunque puede no ser el único. Algunos niños son grandes pensadores verbales, mientras que otros prefieren pensar a través de dibujos o imágenes. Con frecuencia los niños se sienten fascinados por las palabras. También puede ser fascinante escuchar a una persona hablar en una lengua que no es la nuestra.

Los niños que crecen en hogares o comunidades bilingües tienen la maravillosa oportunidad de aprender a expresarse en más de una lengua, mientras que al mismo tiempo desarrollan la habilidad de traducir de una lengua a otra. El hecho de que dos palabras que suenan diferentes puedan referirse al mismo concepto puede ser muy impresionante para un niño pequeño.

Una comunidad de investigación permite a los niños aprender los diferentes estilos de pensar prestando especial atención a las formas en que piensan sus amigos.

Sesión 1: El mundo de las palabras. Los nombres de las cosas o las cosas y sus nombres.

Sesión 2: Las imágenes en palabras. La palabra muda.

Sesión 3: Construyamos un cuento.

Sesión 4: Leamos poemas. Interpretamos.

Sesión 5: Yo soy el cuento.

Sesión 6: El juego de las palabras.

Puedes descargarte el cuadernillo que se seguirán en las sesiones aquí:

Referencias bibliográficas:

Marqués Redolá, C, Marina, J.A ,García Moriyón F., Valores sociales y cívicos: 1º primara, Ed. SM

Marqués Redolá, C, Marina, J.A ,García Moriyón F., Valores sociales y cívicos: 2º primaria, Ed. SM

Marqués Redolá, C, Marina, J.A ,García Moriyón F., Valores sociales y cívicos: 3º primaria, Ed. SM

Sharp, A.H, Splitter, L.J. Manual para acompañar hospital de muñecas, Ed. La torre, Coord. García Moriyón, F.

Nomen, J El niño filósofo. Ed. Arpa

Ruiz, J.C El arte de pensar para niños. Ed. El toro mítico