Seguimos con la dinámica del taller «Jugando con las palabras».
Antes de empezar la sesión es necesario hacer una recapitulación de lo que hemos trabajado hasta el momento. Es importante que los niños y niñas sigan la dinámica para que el objetivo último: La expresión y el valor de las palabras quede optimizado. De ahí que se le pida a los niños y niñas, con el material ya utilizado, hacer un resumen a esos compañeros/as que no han podido asistir a algunas de las sesiones.
En esta recapitulación volvemos a recuperar la definición de Palabra y su utilidad como ya vimos en: «: El mundo de las palabras. Los nombres de las cosas o las cosas y sus nombres«
- Las palabras sirven para hablar y decir las cosas de nuestro pensamiento.
- Las palabras no las podemos ver, pero sí las cosas.
- Hay palabras que son iguales pero significan diferente
- Son importantes para comunicarnos
El hecho de que sean importantes para comunicarnos, no quiere decir que sea la única vía de comunicación, porque como ya vimos en «Las imágenes en palabras. La palabra muda.» Se puede comunicar sin decir palabra.
- Claro un semáforo rojo dice que tienes que parar. Es una imagen.
- Esta cara está contenta pero no pone la palabra contenta
- Está está loca, y no pone que está loca.
Una vez hecha la recapitulación y explicado sobre el tema del taller. Nos introducimos en la 3ª sesión del taller: «Construyamos un cuento».
Surge la primera cuestión: ¿Os he contado alguna vez el cuento del niño chino?
Nunca han escuchado el cuento del niño chino. Pero, espera, antes de hablar del cuento, necesitamos saber qué es un cuento. Estás son las cuestiones que nos invitaran a reflexionar y dialogar sobre el cuento.
Sobre estas preguntas: Cuando alguien dice sí, debe dar razones sobre esa respuesta, se le puede ayudar con ejemplo o con la participación de otros compañeros. Cuando alguien dice no, deberá pensar o crear un cuento que no tenga lo que se le pregunta.
l. ¿Tiene un cuento que tener un principio?
- Sí, porque sino no sabemos cómo empieza la historia.
- Sí, pero que no empiece por «Érase una vez…» que es muy pesado.
- No, hay cuentos que empiezan sin tener principio. No sé cual. Por ejemplo: (ayudamos entre todos, cuesta mucho empezarlo) «La chica se fue con sus papas de viaje a casa de su tío a España» (en este cuento no decimos qué chica es, ni dónde vive, no se da información previa sobre ella)
2. ¿Es necesario que un cuento tenga un final?
- Sí, porque sino no sabemos cuando acaba. Todos los cuentos tienen que tener un final.
- No, pueden haber cuentos sin un final. Para que la niña o el niño piense sobre el final que quiera.
3. ¿Tiene un cuento que ser verdadero?
- Por supuesto que no. Yo odio los unicornios, y los cuentos de unicornio no son verdaderos porque los unicornios no existen.
- No, son verdaderos porque los animales no pueden hablar y en los cuentos hablan.
4. ¿Puede un cuento ser sobre animales?
- Sí, por ejemplo los tres cerditos
- Grufallo, también salen animales.
- Sí, un cuento puede ser por cualquier cosa.
5. ¿Es posible que un cuento trate de cosas que no están vivas?
- Por supuesto, es como antes. Los unicornios. Odio los unicornios, no me gustan, están muertos, bueno, no existen y hay muchos cuentos sobre unicornios.
6. ¿Puede haber un cuento sin palabras?
- Sí, en la la otra clase se contó un cuento con imágenes.
- Mi cuento de Grufallo no tiene palabras.
- Yo también tengo cuentos sin palabras
7. ¿Puede haber un cuento sin pensamientos?
- Eso es imposible, un cuento tiene que salir de la cabeza.
- Claro, un cuento está primero en el pensamiento y después se escribe o se dibuja.
Después de todas las preguntas y las respuestas, lanzamos la última pregunta. ¿Qué convierte a un cuento en un cuento?
- Pues que tiene que ser pensado.
- Que puede tener imágenes o palabras.
- Tiene que tener un principio, porque sino cuesta mucho de empezar.
- Puede no tener final.

Después de la parte «teórica» tocó llevar a la práctica lo que habían estando respondiendo. Y, por supuesto, contar el cuento de «El niño chino»
Para esta actividad, cada uno de los niños debían elegir un único objeto de la clase. A la hora de seleccionar el objeto debían preguntarse por qué ese objeto y no otro. Ese objeto era importarte para contar el cuento del niño chino. Una vez con el objeto en la mano y vuelto cada uno/a a su sitio. Cada uno de los niños y niñas deben introducir su objeto en el cuento, al mismo tiempo que siguen la historia. El cuento tiene que tener un principio, un nudo y un final. Ellos y ellas solo saben que tienen que ese objeto es necesario para meterlo en la historia, no que van a construir el cuento.
Comenzamos el cuento de «El niño chino», pero… ¿Cómo empieza el cuento? ¡NO ME ACUERDO!
¡CONSTRUYAMOS EL CUENTO!
Así quedó el cuento de «El niños chino»:
Hola me llamo el niño chino y me gusta jugar a la peonza, pero poniendo la tortuga de navidad encima, para que de vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas,... así hasta 10 veces. Y cuando me aburro juego con el juguete del martillo, para golpear unas "eses". Y también me gusta jugar con las flores para construir. Por ejemplo, puedo construir un avión para volar a China, porque en China hay animales, chihuahuas, un tren, un mura grande,... también puedo construir un baño, una casa, un botón,... Un día mientras con las piezas de flores construía un chihuahua. El perro quería ser de verdad y quería pasear y él se perdió. El niño chino no sabía que el chihuahua se había subido a la peonza y se había puesto a dar vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas,... hasta que salió volando hasta Alemania. Donde se encontró con una peonza. Pero lo gracioso era que era la misma peonza con la que voló a Alemania, ¿Qué curioso no? ¿Cómo pudo ser?. De todas formas, el chihuahua ya no quiso volver. Allí dijo adiós directamente y este cuento del niño chino se ha acabado. ¡FIN!
¿Os cuento el cuento de «El niño chino»?
- Sí (Por unanimidad. Leo el cuento)
¿Qué os ha parecido el cuento de «el niño chino»? ¿Cómo se ha creado el cuento?
- Pues con nuestro pensamiento
- Con nuestras palabras
- Con nuestros objetos.
¿Qué se necesita para que un cuento sea cuento?
- Tener pensamiento
- Objetos que nos ayuden a pensar
- Nada
Finalizamos la sesión como siempre: ¿Con qué os quedáis de la sesión de hoy?
- Con el cuento del «El niño chino»
- Con el final: «Adiós».
- Con todo
- Con los dados
Esta actividad fue seleccionada del «Manual para acompañar Hospital de Muñecas- Entendiendo mi mundo» de A. Sharp y L. Splitter. Capítulo 3 Idea Principal 7: ¿Qué es un cuento?