Construyamos un cuento (3-6 años)

Seguimos con la dinámica del taller «Jugando con las palabras».

Antes de empezar la sesión es necesario hacer una recapitulación de lo que hemos trabajado hasta el momento. Es importante que los niños y niñas sigan la dinámica para que el objetivo último: La expresión y el valor de las palabras quede optimizado. De ahí que se le pida a los niños y niñas, con el material ya utilizado, hacer un resumen a esos compañeros/as que no han podido asistir a algunas de las sesiones.

En esta recapitulación volvemos a recuperar la definición de Palabra y su utilidad como ya vimos en: «: El mundo de las palabras. Los nombres de las cosas o las cosas y sus nombres«

  • Las palabras sirven para hablar y decir las cosas de nuestro pensamiento.
  • Las palabras no las podemos ver, pero sí las cosas.
  • Hay palabras que son iguales pero significan diferente
  • Son importantes para comunicarnos

El hecho de que sean importantes para comunicarnos, no quiere decir que sea la única vía de comunicación, porque como ya vimos en «Las imágenes en palabras. La palabra muda.» Se puede comunicar sin decir palabra.

  • Claro un semáforo rojo dice que tienes que parar. Es una imagen.
  • Esta cara está contenta pero no pone la palabra contenta
  • Está está loca, y no pone que está loca.

Una vez hecha la recapitulación y explicado sobre el tema del taller. Nos introducimos en la 3ª sesión del taller: «Construyamos un cuento».

Surge la primera cuestión: ¿Os he contado alguna vez el cuento del niño chino?
Nunca han escuchado el cuento del niño chino. Pero, espera, antes de hablar del cuento, necesitamos saber qué es un cuento. Estás son las cuestiones que nos invitaran a reflexionar y dialogar sobre el cuento.

Sobre estas preguntas: Cuando alguien dice sí, debe dar razones sobre esa respuesta, se le puede ayudar con ejemplo o con la participación de otros compañeros. Cuando alguien dice no, deberá pensar o crear un cuento que no tenga lo que se le pregunta.

l. ¿Tiene un cuento que tener un principio?

  • Sí, porque sino no sabemos cómo empieza la historia.
  • Sí, pero que no empiece por «Érase una vez…» que es muy pesado.
  • No, hay cuentos que empiezan sin tener principio. No sé cual. Por ejemplo: (ayudamos entre todos, cuesta mucho empezarlo) «La chica se fue con sus papas de viaje a casa de su tío a España» (en este cuento no decimos qué chica es, ni dónde vive, no se da información previa sobre ella)

2. ¿Es necesario que un cuento tenga un final?

  • Sí, porque sino no sabemos cuando acaba. Todos los cuentos tienen que tener un final.
  • No, pueden haber cuentos sin un final. Para que la niña o el niño piense sobre el final que quiera.

3. ¿Tiene un cuento que ser verdadero?

  • Por supuesto que no. Yo odio los unicornios, y los cuentos de unicornio no son verdaderos porque los unicornios no existen.
  • No, son verdaderos porque los animales no pueden hablar y en los cuentos hablan.

4. ¿Puede un cuento ser sobre animales?

  • Sí, por ejemplo los tres cerditos
  • Grufallo, también salen animales.
  • Sí, un cuento puede ser por cualquier cosa.

5. ¿Es posible que un cuento trate de cosas que no están vivas?

  • Por supuesto, es como antes. Los unicornios. Odio los unicornios, no me gustan, están muertos, bueno, no existen y hay muchos cuentos sobre unicornios.

6. ¿Puede haber un cuento sin palabras?

  • Sí, en la la otra clase se contó un cuento con imágenes.
  • Mi cuento de Grufallo no tiene palabras.
  • Yo también tengo cuentos sin palabras

7. ¿Puede haber un cuento sin pensamientos?

  • Eso es imposible, un cuento tiene que salir de la cabeza.
  • Claro, un cuento está primero en el pensamiento y después se escribe o se dibuja.

Después de todas las preguntas y las respuestas, lanzamos la última pregunta. ¿Qué convierte a un cuento en un cuento?

  • Pues que tiene que ser pensado.
  • Que puede tener imágenes o palabras.
  • Tiene que tener un principio, porque sino cuesta mucho de empezar.
  • Puede no tener final.
Imagen de Fantasía, Sueño y Astronauta. De uso gratuito. Licencia de Pixabay

Después de la parte «teórica» tocó llevar a la práctica lo que habían estando respondiendo. Y, por supuesto, contar el cuento de «El niño chino»

Para esta actividad, cada uno de los niños debían elegir un único objeto de la clase. A la hora de seleccionar el objeto debían preguntarse por qué ese objeto y no otro. Ese objeto era importarte para contar el cuento del niño chino. Una vez con el objeto en la mano y vuelto cada uno/a a su sitio. Cada uno de los niños y niñas deben introducir su objeto en el cuento, al mismo tiempo que siguen la historia. El cuento tiene que tener un principio, un nudo y un final. Ellos y ellas solo saben que tienen que ese objeto es necesario para meterlo en la historia, no que van a construir el cuento.

Comenzamos el cuento de «El niño chino», pero… ¿Cómo empieza el cuento? ¡NO ME ACUERDO!

¡CONSTRUYAMOS EL CUENTO!

Así quedó el cuento de «El niños chino»:

Hola me llamo el niño chino y me gusta jugar a la peonza, pero poniendo la tortuga de navidad encima, para que de vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas,... así hasta 10 veces. 
Y cuando me aburro juego con el juguete del martillo, para golpear unas "eses". Y también me gusta jugar con las flores para construir. Por ejemplo, puedo construir un avión para volar a China, porque en China hay animales, chihuahuas, un tren, un mura grande,... también puedo construir un baño, una casa, un botón,...
Un día mientras con las piezas de flores construía un chihuahua. El perro quería ser de verdad y quería pasear y él se perdió. El niño chino no sabía que el chihuahua se había subido a la peonza y se había puesto a dar vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas,... hasta que salió volando hasta Alemania. Donde se encontró con una peonza. Pero lo gracioso era que era la misma peonza con la que voló a Alemania, ¿Qué curioso no? ¿Cómo pudo ser?. 
De todas formas, el chihuahua ya no quiso volver. Allí dijo adiós directamente y este cuento del niño chino se ha acabado. 
¡FIN!

¿Os cuento el cuento de «El niño chino»?

  • (Por unanimidad. Leo el cuento)

¿Qué os ha parecido el cuento de «el niño chino»? ¿Cómo se ha creado el cuento?

  • Pues con nuestro pensamiento
  • Con nuestras palabras
  • Con nuestros objetos.

¿Qué se necesita para que un cuento sea cuento?

  • Tener pensamiento
  • Objetos que nos ayuden a pensar
  • Nada

Finalizamos la sesión como siempre: ¿Con qué os quedáis de la sesión de hoy?

  • Con el cuento del «El niño chino»
  • Con el final: «Adiós».
  • Con todo
  • Con los dados

Esta actividad fue seleccionada del «Manual para acompañar Hospital de Muñecas- Entendiendo mi mundo» de A. Sharp y L. Splitter. Capítulo 3 Idea Principal 7: ¿Qué es un cuento?

Las imágenes en palabras. La palabra muda (3-6 años)

Las palabras son un signo lingüístico que sirve para comunicarnos. A partir de los 3 años, los niños y las niñas se convierten en grandes preguntones. El mundo que les rodea es inmeso y, por eso, sienten la necesidad de ampliar su vocabulario para conocerlo mejor. De esta manera a sus qué, por qué, cómo, dónde, quién se añaden una de las palabras de su vocabulario para ampliar.

En esta sesión «Las imágenes en palabras. La palabra muda» de Jugando con las palabras. Los niños y las niñas reflexionaron y dialogaron sobre la importancia del objeto o las cosas para ponerle un contexto y una palabra o concepto. Se trabajaron las palabras a partir de imágenes y cómics (sin rellenar), estos materiales recuerdan al cine mudo. En ninguna de estas vías hay palabras y, por supuesto, tampoco música. Solo por lo que percibes a través de la imagen puedes pensar en la historia, o los conceptos. Aprendemos de esta manera a leer y conocer solo a través de la imagen.

Para introducirnos en este tema, lanzamos una cuestión:

¿Existen las palabras? ¿Dónde existen las palabras?

Las palabras solo existen en mi pensamiento. No las vemos como vemos una silla. La silla no es la palabra silla. Las palabras no las podemos ver, las cosas sí

Clara 5 años
  • Las palabras existen, pero no todo tiene una palabra.
  • Las palabras son todas las cosas. Todas las cosas existen porque tienen palabras.
  • Pero, una persona que no ve nada, conoce las cosas sin verlas. Conoce las palabras sin ver las cosas.
  • Claro, una persona que no sabe hablar, por ejemplo un bebé o mi hermano o una persona que no sabe hablar (muda). Pues puede ver las cosas pero no saber la palabra.

(en menudo follón nos hemos metido en este momento, pero conseguimos salir de él)

Las palabras tienen siempre una representación según la deducción que han hecho. Pero, aquí el primer problema. ¿Qué sucede cuando algo tiene una palabra pero no tiene una representación física como una silla, o una luna, o una puerta? Utilizamos como ejemplo el silencio.

¿Cómo puedes representar el silencio? Dibújalo

(después de un rato sin dibujar nada)

El silencio representado como un papel en blanco. Sin sonido, ni ruido. nada.

Si hemos dicho que todas las palabras tienen una representación. El silencio también se puede representar, ¿no?

  • Pues no, porque el silencio es nada.
  • Bueno, el silencio es como ir a la playa y solo haya olas, sin pájaros y sin niños que molesten.
  • El silencio es… silencio.

¿Y el amor? ¿Nosotros vemos el amor?

El amor se representa con un corazón, porque sin corazón…¿No podemos vivir? (Marlon)
  • La palabra no, porque las palabras no se ven.
  • Sí, lo vemos cuando nos dan un abrazo.
  • Cuando mi Papá me cuida cuando estoy malita.
  • Además el amor se puede representar

A continuación algunas de las imágenes a las que los niños y niñas tendrán que poner palabras/historia/sucesos y darán lugar al diálogo:

¿Qué sucede en esta imagen?

  • El hombre está buscando algo
  • Claro, está buscando palabras.
  • ¿Puede haber libros sin palabras y sin nada? Si no hay palabras no puede haber una historia.
  • El hombre tiene gafas para ver si así ve mejor las palabras, pero no sabe que no hay palabras, y no las va a ver. Porque las palabras no se pueden ver, pero sí las cosas. (aquí vemos como ha cogido algunas de las ideas del diálogo anterior)

Niños jugando en la playa. Mary Cassat

¿Qué palabra le pondríais a esta imagen? Solo una

  • No sé
  • Jugar
  • Divertido
  • Cubo
  • Niñas

¿Podrías contar o decir algo de esta imagen?

  • Dos niñas juegan en la playa y están tristes porque sus papás han dicho que ya se tienen que ir porque mañana hay KITA
  • Dos niñas juegan en la playa, y una niña está triste porque no tiene sombrero.

Describimos la imagen y formamos la siguiente historia.

«Una niña se despierta por la mañana con los pelos locos. Coge un peine y se pone a peinarse. Después de 100 horas peinándose se pone guapa. Pero por culpa de peinarse ha llegado tarde a la KITA.«

  • Por eso es mejor no peinarse.

Cierre:

Después de una sesión increíble, en la que hemos aprendido sobre la posibilidad de conocer sin palabras, jugado a un juego de mímica como forma de expresión y deducir que para poder comunicar y conocer el mundo, no solo existen las palabras, sino que también las imágenes- representaciones y las expresiones. Y la pregunta final: ¿Con qué os quedáis de esta sesión?

  • Con la chica que al final no ha ido a la KITA porque ha tardado mucho tiempo en peinarse.
  • No sé. (Pero no sé no se acepta como respuesta en este momento) Con ponerle nombres a las caras y hacer la cara loca.
  • Con el hombre que busca palabras cuando es un libro sin palabras. ¿Cómo va a buscar algo que no existe?

Imagen: «Niños jugando en la playa» de Mary Cassat. Extraida de ArteHistoria

El mundo de las palabras. Los nombres de las cosas o las cosas y sus nombres

El lenguaje es un instrumento humano y un vehículo al servicio de la comunicación, del conocimiento y de las relaciones sociales. Trata una ordenación abstracta del mundo producida por la comunidad, pero que se actualiza en el discurso individual. De ahí que cumpla una función simbolizadora que construye un mundo de objetos o de significados que actualizamos en nuestros discursos. Nos relacionamos con la realidad a través del lenguaje, << una forma de vida>> como diría el filósofo L. Wittgenstein. Con ello quiere decir que tiene en su base una cultura.

Las palabras, dentro de ese lenguaje no son meros recipientes prefabricados para archivar en ellas ideas. El mismo pensar ya es lingüístico, dinámico e interpretativo.

Lenguaje, conceptos y palabras se desarrollan desde la edad temprana. Ese momento en que los niños y niñas sienten una creciente interés por los objetos y las acciones a ejecutar. Se crea el periodo sensitivo del desarrollo del lenguaje, creando las bases para el aprendizaje significativo de las palabras, su relación con los objetos que se les presentan y con los fenómenos del mundo que les rodea.


Algunas de las cuestiones con las que se trabajó la sesión

¿Qué es el lenguaje?

  • Es eso que sirve para hablar con otras personas.
  • También sirve para hablar con lo que está dentro de la cabeza. ¿A qué te refieres? Yo a veces hablo con mi cabeza. ¿Entonces quieres decir que el lenguaje es la conversación o diálogo que mantienes contigo misma dentro de tu cabeza? ¿Puedes poner un ejemplo para que lo entendamos todos? Sí. Por ejemplo, yo puedo pensar quiero comerme un helado, pero como me acabo de lavar los dientes no puedo. Entonces eso que acabo de decir lo digo en mi cabeza.

¿El lenguaje solo es hablar? ¿Podemos comunicarnos sin hablar?

  • Claro, por ejemplo los semáforos. Los semáforos no hablan pero nos dicen que si está la luz roja no podemos pasar, porque puede pasar un coche.
  • Y los animales. Los animales no hablan, pero hay personas que saben lo que quieren.

¿Qué son las palabras?

  • Las palabras son las cosas que decimos.
  • También son las cosas sin decirlas. ¿A qué te refieres con eso? Que son las cosas que tienen nombre sin decir el nombre. Eso es una silla pero yo sé que es una silla sin decir que es una silla. Entonces eso es la palabra.
  • Sin palabras no podemos conocer.

Pero, ¿qué pasa cuando una palabra representa dos cosas diferentes? ¿Cómo podemos conocer algo que suena igual pero tiene diferente significado? ¿Y algo que tienen mismo significado pero se pronuncia diferente debido al idioma?(trabajamos el problema de la polisemia y el bilingüismo)

Trabajamos con estas dos imágenes:
Banco= die Bank
Banco= der Fischzug
  • Las dos son unos bancos. Pero uno son muchos peces y otro es para sentarse.
  • Solo podemos saber a qué te refieres cuando dices una frase de ellas. Como lo que has dicho o, por ejemplo, «fui al aquarium y vi un banco de peces» o «estoy muy cansada, voy a sentarme en el banco». Solo así sabemos la diferencia.

Trabajamos el tema de la generalización de las palabras con imágenes de diferentes árboles. Piensan en un oso y describen el oso, después deben decir si el oso que han pensado es el mismo que el de la imagen. Al no ser el mismo oso, ni ser el mismo árbol, pero aun así se le llama oso y árbol, hace que nos preguntemos sobre la hiperonimia, es decir, una palabra que engloba a muchas otras, por ejemplo, en este caso «Árbol» es el hiperónimo de «manzano», «peral», «roble»,….

Para trabajar el bilingüismo, la polisemia, los conceptos y el lenguaje. Se propone las siguientes actividades que darán lugar a la finalización de la sesión.

Nombrar: 
Había una vez una niña llamada Paula. a Paula le gustaba poner nombre 
a las cosas. 
Llamó a su perro Sal y a su gato azúcar. 
Llamó a la casa en que vivía Hogar. 
Después de un rato se quedó sin cosas a las que poner nombre. En vista de lo cual llamó a su cabeza Isabel, a sus manos Zurdita y Diestrita, y a sus pies abbott y Costello. 
Cuando se quedó sin partes del cuerpo a las que poner nombres, se preguntó a que más le podría poner nombre. 
«Ya sé, me queda mi nombre, Paula» se dijo a sí misma. 
«Paula es mi nombre pero, ¿cuál es el nombre de Paula? Lo que quiero decir es que cuál es el nombre de mi nombre» 

¿Qué nombre crees que le dio Paula a su nombre, y por qué?
Inventemos una lengua 
Tus alumnos están visitando otro planeta cuyos habitantes tiene la extraña costumbre de inventar una lengua nueva todos los días. Para imaginar cómo es esto, escribe en la pizarra algunas de las palabras más importantes y comunes que los niños conozcan (no demasiadas). Elige palabras como amigo, comer, jugar, casa, grande, cuento, dormir, o hermana. 
Ahora invita a los niños a hablar al resto de la clase sobre alguna de estas palabras, usando palabras inventadas en vez de las reales. 

Por ejemplo: Tengo un pitifu (amigo) que se llama Roberto. Cuando voy a su blup (casa) siempre me invita a nirati (comer) ... 

El objetivo de este juego, aparte de simplemente divertirse con el lenguaje, es averiguar cuánto podemos entendemos entre nosotros cuando 
hablamos una lengua que hemos inventado.
Ejercio extraido de: "Manual Hospital de muñecas" ed. La torre

Se cierra la sesión concluyendo que:

Las palabras son importantes para conocer las cosas que nos rodean, pero tenemos que saber en qué cosas se usan y de qué manera para poder referirnos a algo. Sin palabras no hay lenguaje, y el lenguaje es necesario para poder configurar nuestra experiencia en el mundo. 

Y dejamos una interrogación abierta para tratar en la próxima sesión

Pero, ¿qué pasa con aquello que tiene palabra pero no tiene imagen o cosa? ¿Cómo la conocemos?