¿Cómo sé que no soy un Robot? Grupo 6-9 años

En la primera sesión de FPN se trató de definir al ser humano, ¿Qué es ser persona? ¿Qué hace que yo sea yo? ¿Quién soy? ¿Quién me gustaría ser?

Siguiendo la línea en esta ocasión se trabajó la cartulina de «WonderPonder».

Lamina con la que se ha trabajado en la sesión

En primer lugar se pidió que durante 1 minuto prestaran atención a todos los detalles de la imagen y se centraran en lo que más le llamase la atención. Hecho esto surgió el diálogo.

  • Primeras impresiones:

-El niño humano está cabreado o triste porque su madre solo le ha hecho caso al niñobot. Su madre piensa que el niñobot es perfecto.

-Pero su madre no sabe que no lo es, porque ha arrancado una flor, y las flores no se arrancan, son buenas para el medioambiente.

-Además cuando no está la madre el niñobot no es perfecto, hace trastadas, como arrancar la flor. Y el niño humano está harto de que el niñobot mienta.

Aquí es interesante la noción de mentira. Esta idea saldrá más adelante, haciendo alusión a la programación de los robots. ¿El robot miente por sí solo o es programado para mentir? Sí contestan a lo primero que sí, le estamos dando inteligencia natural y libertad a los robots. En cambio, si se contesta que sí a lo segundo, un humano no va a querer programar un robot para que haga el mal.

  • ¿Qué diferencias podemos establecer entre el niñobot y un humano?

-El robot no tiene sentimientos, por eso en la imagen no hay ninguna expresión en su cara, mientras que el niño humano si que tiene sentimientos, por eso parece que esté cabreado o triste.

-Otra diferencia es que un niño humano puede llorar, reir,… y el robot no.

-Además el niño humano es libre, el niñobot no. El niñobot es creado por alguien. El niño humano también es creado pero no por tecnología como el niñobot.

– Los robots no pueden hacer lo mismo que los humanos. Por ejemplo ducharse, si se duchan los cables se rompen (cortocircuito) porque son máquinas y máquinas no se pueden mojar. (Uno de ellos imita lo que sería un cortocircuito si el robot se moja)

  • ¿Puedes demostrar que no eres un robot?

-Pues, claro que puedo.

-Claro que no es un robot. Porque se si cae se hace daño y le duele (siente el dolor)

-También tiene sangre. Si se cae y se hace una herida le puede salir sangre. ¡Ah! le falta un diente, se le ha caido. No puede ser un robot porque si lo fuese no van a hacer un robo sin un diente.

-Claro, si fuese un robot no se le podrían caer los dientes y salir otros nuevos. Se le han caído 6 y he visto como le han salido los 6, si fuese un robot eso no podría pasar de verdad y de normal.

Van surgiendo cada vez más ideas, más preguntas y más intercambio de palabras. Los niños y niñas están totalmente cautivados por el diálogo y la imagen. Surgen muchas discrepancias entre unos y otros, pero también se apoyan entre ellos y ellas para sostener una idea.

  • ¿Qué significa ser buen hijo o buena hija?

-Hacer caso a la primera sin tener que la madre o el padre no tenga que repetir constantemente lo que tiene que hacer.

-Tampoco pega (el buen hijo), sino que ayuda a su hermano o hermana, a su padre y a su madre, cuando es necesario.

-Tiene respeto hacia otras cosas, incluso hacia las plantas y no arrancaría una flor como ha hecho el niñobot con esa planta.

-Obeceder a los padres

Este sentido es muy interesante, puesto que consideran que la obediencia se debe por la imposición de los adultos. Lo que hace que dejemos una cuestión abierta (sí, otra más) ¿Cómo sería un mundo si no hubiesen adultos? ¿Habrían normas?


Para concluir nos quedamos con la idea que niñobot no puede ser libre, porque está programado para realizar diferentes funciones. Mientras que un niño humano sí que es libre, tiene la capacidad de decidir lo que quiere y lo que no. De ahí que, volviendo a la pregunta sobre si «¿El robot miente por sí solo o es programado para mentir?» se llega a la conclusión de que «el robot ha sido programado para mentir, puesto que no tiene libertad de poder elegir ni pensar como lo hacen los humanos».

¿Cómo sé que no soy un robot?

Sé que soy persona porque yo aprendo a pensar y hago las cosas más lenta. Sé que no soy un robot porque no me han puesto (programado) la información, porque tengo sentimientos, porque tengo emociones, porque soy libre y porque no me quedo sin bateria. (8 años)

Síntesis: ¿Cuándo es justo un reparto?

Vivimos en un tiempo de continuos cambios acelerados, lleno de nuevas oportunidades, pero también de nuevos peligros, un tiempo en el que crece la riqueza pero también la desigualdad. La historia de la humanidad demuestra que la desigualdad se remonta a la Edad de Piedra, pero es hoy, en el Siglo XXI, donde globalización y tecnología han enfatizado esas desigualdades.

Hay que entender quién es el hombre para poder hablar de justicia, de igualdad.

Cabe entonces preguntarse, ¿cómo podemos corregir estas desigualdades? ¿Podemos ponernos de acuerdo en cómo lograr una sociedad más justa? ¿qué ocurre cuando la igualdad entra en conflicto con la libertad?

Preguntas disparadoras para dar comienzo a lo que sería una tertulia que giro entorno a una idea: La justicia y la igualdad.

Una fuerte crítica hacía el neoliberalismo-capitalismo estuvo latente, haciendo que, en primera instancia, se debatiera sobre “¿por qué la igualdad tiene que entrar en contradicción con la libertad?” Considerando uno de los asistentes que sin igualdad no hay libertad.

Seguidamente, entró la pregunta clave, por la cual giraría casi toda la tertulia, y fue la siguiente cuestión: “¿Qué entendemos en esencia por quién es el hombre?” Considerando que a partir de esta respuesta cabría hablar sobre qué se entiende por justicia, libertad, dignidad. Otro punto a destacar dentro de esta idea ¿Quién es el hombre? Es la idea de la individualización de las capacidades, en el que “igualdad y equidad no es posible en este contexto, ¿en qué podemos ser iguales? ¿Qué corresponde, en términos de equidad, para alcanzar esas igualdades?

Esto llevó, a cuestionar el igualitarismo y la meritocracia, así como la limitación de los recursos, usando como ejemplo final el video de “La isla de las Flores”. Por un lado, el igualitarismo, como defiende Rawls, proclama que un reparto es justo si afecta a todo el mundo por igual. Pero, presenta graves problemas, como por ejemplo: “¿Cuáles serían esas necesidades, bienes o cargas para repartir de forma igualitaria?” Por otro lado, el problema de la meritocracia, considerando que esto ha llevado a un falso concepto, puesto que “La meritocracia ha favorecido la mercantilización de la vida, del ser humano, quitando el acceso a una vida digna”.

Sobre la escasez de los recursos, afirma una de las asistentes, “se debe al mal uso de la libertad”. Considerando que “somos medios para reproducir riquezas”.

Uno de los asistentes vuelve al origen de la tertulia y centrarse en la cuestión: ¿Cuándo es justo un reparto? Entendiéndose como una justicia global, no local ni individual. Bajo esta idea de lo global, cabe preguntarse: “¿Cuándo es justo un reparto en el carácter global? ¿Quién se implica en ese reparto y por qué? ¿Cuáles son las necesidades básicas” surgiendo así las ideas del suficientarismo  y el utilitarismo.

Para la cuestión sobre ¿cuáles son las necesidades básicas? Se hace referencia a la pirámide de Maslow, considerando que en la parte más baja, es decir, lo básico, se encontraría la educación, la vivienda, la comida. Pero, “si la gente que está gobernando no conoce la realidad -sobre la falta de las necesidades básicas- en cuanto es ¿de qué manera podemos llegar a ese justo reparto si ya todo el sistema está corrompido?”.

Para finalizar, se hace referencia al Manifiesto del personalismo del 1936, para volver a preguntar ¿Qué es un ser humano? Y al problema de la ideología dominante y la educación, haciendo referencia a la obra “Entorno al hombre” de Jose Ramón Ayllón.

De esta manera concluyó el café Filosófico, el cuál dejo muchos interrogantes abiertos, tales como:

  • ¿A quién va dirigido la noción de igualdad?
  • ¿Qué se distribuye?
  • ¿Cuáles son los criterios de distribución?
  • ¿Qué define el desarrollo de un país?
  •  ¿Cuál es el modelo de desarrollo que persigue un país «subdesarrollado o en vías de desarrollo»?
  • ¿Cómo se vende la imagen «un país en de vías de desarrollo»?
  • ¿La igualdad está ligada siempre al desarrollo?

Resulta inevitable preguntarnos si es posible un mundo justo o si es una utopía. En cualquier caso, y aunque alcanzar un reparto justo fuese una utopía, todos los pasos en esa dirección hacen que las personas, en conjunto, vivamos mejor.

¿Dominación sistemática?

Toda dominación se lleva a cabo porque se desea reconocimiento.
Y esta nace de la desproporción de fuerzas.

Así lo narra la “dialéctica del amo y el esclavo” del filósofo alemán Hegel. Cuando un individuo no es capaz de emprender la búsqueda de una identidad propia recurre al odio y la opresión del otro para facilitarle el camino. En la actualidad, esta dialéctica se podría aplicar a las constantes situaciones de opresión que siguen existiendo en el mundo. Aunque los participes en esta ya no se conocen como «amo y esclavo», la diferencia es nula. Hablamos de la opresión de la mujer, de la opresión que ejerce un niño sobre otro en las escuelas, de la dominación de los hombres blancos sobre los negros. Pero seguimos hablando de un amo y un esclavo. Quizás los términos solo han cambiado, eufemismos de los anteriores para así dar un falso sentido de progreso. Pero, ¿por qué aseguramos que hemos avanzado como sociedad, si permitimos que exista la esclavitud o la opresión en el mundo?

¿Es el mundo una jerarquía de opresores y oprimidos, en la que las potencias mundiales son opresores y el resto de estados oprimidos? ¿O se benefician de la dependencia del resto y evitar la lucha por los mas pobres? Cuando me hago todas estas preguntas solo puedo pensar en una cosa: que el sistema está mal, que el sistema nos enfrenta y nos hace competir. Algunos, dicen que el capitalismo se basa en el ingenio y en la máxima explotación de las habilidades de cada individuo en la búsqueda del bien propio. Pero creo, que los únicos que han tenido la oportunidad de explotar su ingenio libremente y llegar a lo más alto del «sueño capitalista» están muertos, porque ellos fueron los primeros opresores y los creadores del sistema. A día de hoy, a pesar de todas las facilidades tecnológicas, necesitamos hacer el triple de esfuerzo que el que hizo Henry Ford para destacar y triunfar, y todo esto solo se debe a la opresión que llevamos décadas arrastrando con una agria sensación de libertad.

¿Por qué en EEUU, un país que presume de ser libre y lleno oportunidades, se están manifestando por la opresión racial ahora? Es sencillo, el sistema solo da voz y expone a aquellos que se benefician de él (políticos, empresarios, inversores multimillonarios, etc…). Personas que no creen en la opresión del sistema porque nunca la han vivido.Por lo que, todos aquellos que de verdad la sufren quedan en el fondo del cajón, sin que su opinión consiga la visibilidad que debería. Lo que nos demuestra, que el racismo o cualquier tipo de opresión nunca han desaparecido, siempre han estado ahí. Pero lo hemos tapado escuchando y creyendo a los que nunca lo han vivido, y aseguran que todo se trata de una manipulación progresista que lo único que pretende es derrocarles del trono.