El rostro del otro según la filosofía de E. Levinas

UN CAMINO PARA MEJORAR LAS RELACIONES SOCIALES

por: Alfredo Rivera Roggero, Lima (Perú).

En el proceso de desarrollo social, las relaciones entre los seres humanos se están volviendo cada día más complicadas, hay diversas acciones que vienen afectando la aceptación del otro y ¿por qué sucede esto?

Lopez – Miguel nos da una respuesta: “al otro lo concebimos como alguien que se puede llevar a cabo con fines propios, es decir, un ente numerable, cuantificable e indiferente, que solo es utilizado para un determinado fin, condicionalmente lo sentimos como un obstáculo, lo miramos y tratamos como un objeto, luego entonces nos estorba y por ello tratamos de discriminarlo y lo eliminamos del camino, pues nos causa un conflicto, toda vez que nunca se entabla un relación personal con el otro.” 1 Según el texto podemos entender que la relación con el otro se vuelve difícil porque lo buscamos por utilidad, o por lograr algún beneficio personal, si no hay esto se le ve como un estorbo y por eso las relaciones sociales se vienen deteriorando de una forma preocupante.

Frente a este panorama, es importante para tratar de resolver este problema prestar atención a lo que dice Iza Villacis: “Infinitas son las posibilidades de que las cosas fueran distintas a como son y sin embargo son así como están y cómo se las conoce. Nos develan verdades que no son absolutas pues cada una de ellas ayuda a otras a develarse.” 2Vemos así que las cosas son distintas a como las percibimos y así se les debe conocer, dicho punto de vista se aplica al otro, de esa forma debemos conocerlo en su forma distinta, esto es un paso difícil porque buscamos conocerlo bajo los parámetros propios. De alguna forma así nos lo da a entender Iza Villacis: “El conocimiento es el lenguaje del mundo académico. El sentir como siempre está ligado a un mundo de sospecha y de subjetividades que no alcanzan a relacionarse del todo en un mundo normalizado y reglamentado en una homogeneidad que reclama igualdad pero que vomita de su boca a lo distinto.” 3

Frente al acto de conocimiento de la diversidad para buscar más adelante mejorar las
relaciones sociales cabe preguntar ¿qué motiva a buscar conocer al otro del entorno
cercano?
Una respuesta está en el Filósofo Emmanuel Levinas al referirse al rostro del
otro como una realidad que no es solo una apariencia física, sino una presencia ética que
interpela y exige responsabilidad. Este rostro habla sin palabras y expresa una
vulnerabilidad que no puede ser reducida a conceptos ni categorías. Frente al rostro del
otro, el “yo” descubre que no es dueño del mundo, sino que está llamado a responder.

Pero ¿cómo entender desde la filosofía de Levinas el rostro del otro?, aquí unas
ideas importantes:

  • Comprende que el rostro rompe tu egoísmo: Cuando aparece el otro, aparece
    un límite a tu libertad. El rostro te saca de ti mismo y te hace ver que no eres el
    centro del mundo.
  • El rostro siempre exige responsabilidad infinita: No hay un límite claro para la
    responsabilidad ante el otro. El rostro te pide cuidado, acogida, respeto, incluso
    más allá de lo “razonable”.
  • Recuerda que el rostro está antes que cualquier teoría o conocimiento: Para
    Levinas, la ética viene antes que la filosofía, la política, o la psicología. La relación
    ética con el otro es el fundamento de todo.

Finalmente, para mejorar las relaciones sociales en estos tiempos, es importante darnos
cuenta que los otros son diferentes a uno mismo y que al relacionarnos con ellos
debemos mirar más allá del beneficio personal, se debe buscar comprender al otro para
poder comprenderse a sí mismo. Para lograr estos detalles es importante seguir el
pensamiento de Levinas donde se parte de ser crítico del “yo autónomo” y autosuficiente
a un real sentido a la vida individual por medio de las relaciones sociales, para entender
esta idea Levinas propone un yo descentrado, que no se define desde sí mismo, sino
desde su obligación hacia el Otro. Queda para el lector de estos tiempos la pregunta:
¿que implicaría ser interpelado por el rostro del otro de mi entorno cercano?


El lector tiene la palabra y puede contestar al correo vocess_hc@hotmail.com 

Sobre el autor:

Alfredo Rivera Roggero
Filósofo, investigador social y escritor.
Especialista en temas vinculados a conflicto social, violencia familiar y comunicación efectiva.
Publica artículos sobre seguridad ciudadana en dos revistas peruanas.


  1. López – Miguel, Apolinar LA FALTA DE RECONOCIMIENTO DEL OTRO, AFECTA LA CONVIVENCIA ESCOLAR Ra
    Ximhai, vol. 12, núm. 3, enero-junio, 2016, pp. 445-455 Universidad Autónoma Indígena de México El Fuerte, México ↩︎
  2. IZA VILLACÍS, V.A. El rostro y la otredad de Emmanuel Levinas como elementos de alteridad y su implicación en el personalismo cristiano. In: IZA VILLACÍS, V.A., ed. Persona, educación y filosofía: reflexiones desde la educación universitaria [online]. Quito: Editorial Abya-Yala, 2018, pp. 67-84. ISBN: 978-9978-10-493-4 ↩︎
  3. Ibidem ↩︎

Cuando la vida duele

Fundamentos filosóficos de la psicoterapia existencial.

Una reseña de Luis Baeza

He leído el libro de mi amiga Carolina en unos días en los que he sentido bastante frío y desánimo. Los que tenemos la buena costumbre de leer sabemos que los libros, misteriosamente, se colocan en nuestras manos cuando ellos quieren. O quizás seamos nosotros, en realidad, los que sepamos ciegamente cuándo necesitamos algo de ellos. Y Carolina, que es una persona a la que quiero mucho, se me ha hecho palabra. Leerla ha sido como escucharla. Y eso pasa a veces: leer y escuchar es la misma cosa. Y esto es un alivio.

El libro recoge los fundamentos filosóficos de la psicoterapia existencial, una manera de entender la terapia psicológica como un acompañamiento alejado de los diagnósticos precipitados y las pautas milagrosas, un proceso que tiene que ver con la escucha atenta, con el diálogo, con la mirada humanista… Palabra, silencio, cuidado. Una filosofía para la vida, al modo de los clásicos. O eso entiendo yo.

Carolina sabe, además, y nos lo hace saber de una manera bellísima, que la literatura juega un papel crucial en todo esto. El consuelo ante el desamparo o la pérdida de sentido, ante el inesperado frío que congela el alma a veces, viene de la mano de las novelas, de la poesía, de la música, de la pintura… Yo no sé si el arte salva o es la herida, pero, en cualquier caso, es importante para dotar a una vida de orientación. De cierta orientación. El lenguaje, así, cumple en nosotros una función médica, hospitalaria, tal y como se esfuerza en remarcar Carolina, siguiendo la estela de Josep Maria Esquirol. Palabra y casa. Qué hermoso. El buen decir, el mimo en el discurso que entregamos al otro, la selección meditada y cuidada de nuestro vocabulario son nuestra mejor ofrenda, cobijo o brújula para aquellos a los que amamos y que necesitan ayuda. Ayudar para ayudarnos. Salvar para salvarnos, como San Manuel.

Confesaré, no sin algo de pudor, que yo mismo transito por los caminos de esta terapia desde hace unos cuantos años. He intentado probar otros enfoques psicológicos, pero siempre me han resultado insuficientes y demasiado apegados a lo clasificatorio, medible o pautable. La propuesta existencial, sin embargo, y que la autora desarrolla en esta tesis doctoral convertida en ensayo, subraya la importancia del misterio, huye del concepto de curación y del diagnóstico, convierte al terapeuta en un acompañante que sabe escuchar la particularidad y permitir el silencio. Porque no hay música, de hecho, sin silencio. O dicho de otro modo: la música es el silencio.

En un tiempo en el que cualquiera se publicita como víctima de algo, es importante lo que nos plantea la autora: nuestra existencia nos compromete a hacernos cargo responsablemente de nosotros mismos y también de los demás. La vida, efectivamente, nos pone ante la tesitura de andar eligiendo constantemente y no podemos escapar de eso. Apartar la mirada ante este asunto solo nos llevaría al dolor y a la angustia. Pero es reconfortante pensar que, aunque presos de unas determinadas circunstancias, podemos elegir. Yo qué sé. Elegir leer o no leer. Elegir pasar tiempo con ese amigo. Elegir regresar. Elegir repetir. Elegir parar. Elegir un verbo. Elegir un adjetivo. Elegir un color. Elegir un beso. Elegir llamar a un familiar a quien echamos de menos. Elegir renunciar a una relación que nos hace daño. Elegir y mirarse honestamente en un espejo. Elegirse a uno mismo.

La soledad es otro de los temas fundamentales que aborda el ensayo junto con la muerte. Y es la poesía, sobre todo, la que yo creo que puede hacer saber al mundo de una forma emotiva y verdadera de la existencia del yo y de acortar la distancia con el otro para saberse más comprendido, más acompañado, menos solo. Por el libro, además, se van dejando caer, con una pertinencia asombrosa y muy agradable, autores como Unamuno, Piedad Bonett, Sartre, Heidegger, Sergio del Molino, Pablo d’Ors, Esquirol, Camus, Yalom, Borges, Benedetti, Byu Chul-Hang… Los cito de memoria, según me vienen a la cabeza. Autores contemporáneos y clásicos, novelistas y poetas, filósofos… A partir de esta polifonía textual, podemos entender mejor la cercanía que se da entre pensamiento y belleza, entre realidad y ficción, entre poesía y conocimiento (muy Zambrano esto, por cierto). Es esta la textura del ensayo y viene de aquí la diversión y la felicidad que me produce su lectura, porque los ejemplos literarios actúan como cápsulas de tiempo, como pequeños instantes fijos que nos permiten analizar y entender lo humano. Qué buen gusto tiene Carolina.

Los que hemos tenido que afrontar algunas experiencias dolorosas y traumáticas (yo creo que casi todos, en realidad) sabemos del escozor que produce vivir con una herida que nunca acaba de cicatrizar. Son demasiadas las preguntas, demasiados los desvelos. El camino, a veces, es errático, indeciso, torpe. Se va al pasado, se va al futuro, se huye del presente. Y la sanación, se entiende más tarde, viene de una comprensión de la propia historia, de un saber encauzar la rabia que ese daño produjo y que nos haga saber que, claro que no, «no merecíamos eso». El planteamiento que sigue la autora, además, no tiene nada que ver con esos discursos públicos actuales, absolutamente lacrimógenos y publicitarios, que buscan constantemente la restitución y se dirigen hacia terceros con agresividad y ansias de venganza.

Como explica Carolina, se trata de tomar ese sentimiento colérico como una energía transformadora que nos haga conscientes de lo que ocurrió y no debería seguir ocurriendo. Pienso que ojalá algún día nuestros familiares más queridos, nuestros amigos, también puedan, como tratamos de hacer nosotros, aceptar que algo fue injusto, que estuvo mal, pero que siempre se está a tiempo de sofocar la angustia y de aprender a andar otra vez de nuevo, como si realmente nos hubiesen mirado bien, como si nos hubiesen mecido pacientemente con una nana interminable en la noche, como si nos hubiesen sostenido cuando debieron hacerlo y nos hubiesen señalado amorosamente los peligros y los límites del mundo, sus afueras y su intemperie (en terminología esquiroliana).

Mientras terminaba de leer sus páginas, escuchaba una canción de Nacho Vegas, que es el gran maestro de los tristes, que se titula «Los asombros», ya ves tú la tontería, y he encontrado una conexión inesperada entre ambos textos y que tiene que ver con la esperanza y el cambio («y así surge un resplandor»), con el llanto que nos hace fuertes desde la fragilidad («permitirse llorar en cada hora fantasmal/comprender que vivir es fuga y fragilidad»), con la capacidad de sorprenderse ante la belleza y lo que nos ofrece la vida, tal y como expresaban los griegos con el término «thaumazein» («yo me vuelvo a asombrar: es mi gran habilidad»), y con la apertura que nos permitimos ante el mundo para ser un poco más libres y vivir con más sentido («pero ahora entran pájaros por las ventanas sin cerrar»).

Cuando la vida duele, retomando el título del ensayo, trae la paz haber elegido conscientemente el abrazo amigo que nunca se acaba. Tengo mucha suerte y muchas manos a mi alrededor que, al modo del San Manuel de Unamuno, me sostienen y estabilizan como poderosas anclas.


Autora: Lucía Carolina Fernández Jiménez
Editorial: Eikaisa

Entrevista en: Palabras desde el sótano

Filocafé: ¿Por qué necesitamos música?

Componer, escuchar y pensar desde la filosofía




​¿Por qué necesitamos música? No como mero adorno, sino como forma esencial de habitar el tiempo, de pensar con sonidos y de revelar la existencia misma.​

La música nos permite experimentar el flujo temporal de un modo único: retiene el pasado en la memoria auditiva, anticipa el futuro en cada nota y une instantes fugaces en una totalidad que las palabras no alcanzan a capturar.

Filósofos como Schopenhauer la ven como expresión directa de la voluntad profunda de la vida, como deseo, tensión y resolución, mientras Nietzsche la celebra como fuerza dionisíaca que libera del rígido orden apolíneo, moldeando nuestra sensibilidad ética y nuestra conexión con los demás.​

Componer es filosofar sin conceptos: ¿descubrimos armonías eternas inscritas en el cosmos o inventamos mundos posibles que antes no sonaban? Escuchar, a su vez, no es pasivo, sino un acto creativo donde recomponemos la obra desde nuestro cuerpo e historia, inaugurando esperanzas y sentidos nuevos, como en rituales colectivos que marcan comienzos, como el Concierto de Año Nuevo de Viena o la primera canción del año.​

Para dar respuesta a la cuestión, ¿componer es pensar el ser con sonidos? ¿Qué revela la música sobre cómo queremos existir en el tiempo? Nos acompañará Rubén Jordán, compositor, director de orquesta e investigador en musicología por la Universidad de Salamanca.

En este espacio que Arjephilo brinda para la reflexión y el diálogo. No es necesario ser un experto en filosofía para participar; solo se necesita el deseo de escuchar, cuestionar, aprender y , por supuesto, dejarse llevar por el viento del logos.


Para conversar y debatir sobre toda esta cuestión contaremos con el siguiente invitado:

Rubén Jordán, músico y director orquestal con numerosos títulos académicos, incluidos másteres en dirección orquestal, musicología, filosofía y cinematografía. Ha estudiado con reconocidos directores y realizado funciones como director asistente en varias agrupaciones. A lo largo de su carrera, ha dirigido a distintas bandas y orquestas, incluyendo la Banda Municipal de Urda y el Coro Filarmonía de Madrid. También es compositor, con un amplio catálogo de obras que abarca diversas formaciones y ha recibido encargos de renombradas instituciones. Su trabajo musical incluye orquesta de cuerdas, música de cámara y composiciones para medios audiovisuales. Además, tiene una fuerte implicación en la docencia, siendo profesor en el Centro Profesional de Música «Vila de Sant Joan» y en otras instituciones. Actualmente, es doctorando en musicología y está involucrado en múltiples proyectos de investigación y composición.


González-Cobo, R. Filosofía y consuelo de la música Ed. Acantilado

Barenboim, D. La música despierta el tiempo Ed. Acantilado

Nieremberg, J. E Oculta Filosofía Ed. Acantilado

La conexión entre la filosofía y la música, Sol Maria Catolino

La música en la Filosofía de Nietzsche, Carlos Roldan

La música como experiencia filosófica en Schopenhauer, Omar Alberto Alvarado y Héctor Fabio García

Filosofía y música; maneras de inquirir


Calista. El misterio de la verdad




¿Cómo puedes saber que algo es verdad?
Con esta pregunta, el Mayor en los Jardines de la Reflexión siembra en Calista una duda que le llevará a cuestionar todo lo que cree conocer. Desde Epistemoria, Calista nos invita a descubrir que la verdad no se encuentra: se construye al caminar, al dudar y al escuchar-tanto a los demás como a uno mismo.
Una historia filosófica que invita a jóvenes y adultos a explorar, a través de los ojos de Calista, el arte de preguntar, el valor de la incertidumbre y la belleza de las verdades que, como el sol, iluminan pero también pueden quemar. Para quienes creen que las respuestas son el final y para quienes saben que las preguntas son solo el principio

Calista, el misterio de la verdad” y “Calista: El misterio del yo y de la libertad no son un relato más en la estantería; son una invitación a embarcarse en un diálogo entre niños, niñas, familias y educadores. Estas obras van acompañadas de una guía práctica para fomentar el diálogo filosófico, ofreciendo recursos y propuestas que facilitan la reflexión compartida y el pensamiento crítico. Una experiencia filosófica diseñada para dejar una huella en las mentes y corazones de los más jóvenes, alentándolos a descubrir y afirmar su sentido de identidad y autonomía.

Les animo a compartir anécdotas y experiencias derivadas de la interacción con el libro. ¿Cómo ha influido la historia en la forma en que los niños y niñas abordan su vida diaria y las elecciones que hacen? ¿Qué preguntas han surgido? ¿Cómo ha ido la experiencia? ¿Han encendido sus mentes con nuevas preguntas? ¿Habéis realizado alguna de las actividades sugeridas en el libro o habéis creado vuestras propias prácticas inspiradas en la travesía de Calista? ¿Qué dinámica habéis empleado para explorar los conceptos filosóficos?

Puedes contármelo enviándome un correo a: info@arjekids.com o rellenando esta ficha de contacto.

¡Gracias por ser parte de esta maravillosa travesía!

Ikigai: ¿Filosofía o autoayuda?



¿Vivimos con propósito o solo buscamos fórmulas para “ser felices”? ¿De qué hablamos cuando nos referimos a la «Filosofía Ikigai»?

Ikigai, se trata de un concepto japonés, tradicionalmente entendido como la razón de ser o el sentido que da forma a la vida. Hoy, sin embargo, se ha convertido en un fenómeno popular vinculado al bienestar y la autoayuda, atrayendo la atención de personas que buscan respuestas a preguntas profundas sobre su existencia. A través de distintas plataformas, se ha difundido la idea de que encontrar nuestro ikigai no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también nos ayuda a enfrentar los desafíos diarios con mayor resiliencia y optimismo. En este sentido, el ikigai se presenta no únicamente como un fin, sino como un camino hacia la realización personal, permitiendo que cada individuo descubra sus pasiones, habilidades y valores en un contexto más amplio que trasciende lo material y superficial. En este sentido, ¿Es posible vivir la filosofía de ikigai sin caer en la simplificación de los manuales de “desarrollo personal”?

Para dar respuesta a la cuestión, ¿es una genuina filosofía oriental o una reinterpretación moderna adaptada al mundo del desarrollo personal? Contaremos con la participación de Nieves Soriano Nieto, experta en filosofía oriental.

En este espacio que Arjephilo brinda para la reflexión y el diálogo. No es necesario ser un experto en filosofía para participar; solo se necesita el deseo de escuchar, cuestionar, aprender y , por supuesto, dejarse llevar por el viento del logos.


Para conversar y debatir sobre todas esta cuestión contaremos con la siguiente invitada:

Nieves Soriano Nieto: Doctora en Filosofía por la Universidad de Murcia-Université Paris IV-La Sorbonne, con una tesis sobre: «Viajeros románticos a Oriente«. Más recientemente, ha investigado sobre la filosofía no tratada por el canon tradicional, como las mujeres filósofas, la filosofía oriental y la filosofía latinoamericana, siendo la coordinadora del libro «Filosofas. Del olvido a la memoria«, «Filosofía oriental. El saber desconocido» y habiendo creado la Sociedad de Filosofía en Abierto a nivel nacional, de la que es presidenta y encargada de la vertiente Filósofas y Filosofía oriental. Secretaria de la Sociedad de Filosofía de la Región de Murcia. Ejerce la docencia como profesora de secundaria en IES Floridablanca (Murcia).


Sociedad de Filosofía en Abierto es una asociación sin ánimo de lucro que surge con el objetivo de investigar, profundizar sobre y dar a conocer esas partes de la filosofía que no han estado tratadas por el canon académico tradicional de la filosofía


Llegar a ser quien eres

PARA TIEMPOS DIFÍCILES “LLEGAR A SER QUIEN ERES” DE FRIEDRICH NIETZSCHE 
por: Alfredo Rivera Roggero, Lima (Perú).

Ante las diversas dificultades el ser humano pasa por momentos en dónde no ve solución próxima para los mismos. ¿porque no puede ver la solución a las dificultades que experimenta? Una respuesta está en culpar a su entorno y no mirarse así mismo, este detalle lo señala Jaime Ancajima: “El principal impedimento para no emprender, avanzar o vencer las adversidades somos nosotros mismos. Los obstáculos que ponemos en nuestra mente son fundamentales para no dar el siguiente paso.”1 Entonces, al darse cuenta que genera en su mente obstáculos, se pregunta: ¿cómo superar ese obstáculo? Una respuesta la encontramos en la frase de Nietzsche: llega a ser quien eres« la misma dentro de estos tiempos está orientada de una forma general a qué el individuo se reconozca, se acepte, y desarrolle una auténtica individualidad. Por eso para superar las dificultades que la vida le presenta, debe primero ser sincero consigo mismo de una forma original, y no porque otros lo digan. Ahora bien, ¿De dónde toma Nietzsche está frase? Diversos estudios nos indican que la toma de Pindaro: y según Manzano Arzate señala que: “la traduce Alfonso Ortega como “¡Hazte el que eres!”. La frase, que corresponde a la Pítica II, 72, sugiere que en el hombre subyace un destino natural oscurecido por las perspectivas interpretativas.”2 Entonces el pensamiento de Pindaro nos indica que para superar las dificultades de la vida hay que darse cuenta que tenemos un destino natural que permite responder satisfactoriamente a esa situación difícil, ¿como se puede construir ese proceso?, dos ideas importantes: 

  • Primero se reconoce que somos algo en potencia: Cada ser humano tiene una naturaleza, un carácter, o un destino propio que lo define desde el origen. Debe buscarlo desde su experiencia..
  • Ese “ser” no está completo todavía: Aunque ya existe una esencia o un “núcleo” propio, este no está plenamente desarrollado.
Búsqueda de identidad desde una perspectiva existencial.
Evocación de profundidad y quietud reflexiva.

Para Pindaro esto significa un trabajo interior de conocimiento y formación para descubrir lo que uno realmente es. Es una función esencial del ser humano y Perez Ruiz nos indica que: “las  palabras  de  Píndaro,  (…), sólo pueden tener como objeto al hombre. (…) porque además es el único que está expuesto al peligro de no obrar según las exigencias de su propio ser.3 De está forma, mencionamos que es importante para el ser humano el poder darse cuenta que en su interior tiene una esencia que debe ser construida y con ella enfrenta las dificultades de la vida. Por otra parte, Nietzsche toma de Pindaro la frase “llegar a ser lo que eres” y la debemos entender según Maden Jack así: “Una forma de enmarcar esto es ver nuestra vida como un proyecto artístico. Empezamos como un lienzo único, a medio formar, que recibe pinceladas de color de las normas culturales que heredamos. La tarea de la vida es, entonces, transformar este lienzo en algo hermoso, (…) Cada pincelada contribuye a la obra terminada; cada decisión que tomamos moldea quienes somos.”4 Este detalle nos evidencia que “llegar a ser lo que eres” se va logrando a lo largo de la vida de acuerdo a las decisiones que cada persona va tomando, esto es un proceso de cambio constante y que busca lograr un conocimiento de sí mismo. ¿Cómo se entiende esto desde el pensamiento de Nietzsche?, aquí un par de respuestas: 

  1. Autenticidad y creación personal:  No se trata de descubrir una esencia fija y predeterminada (como si hubiera un “yo verdadero” escondido), sino de crear activamente tu propio modo de ser.
  2. Superación de las máscaras sociales: Implica liberarse de los valores impuestos (morales, religiosos, culturales) que encadenan y uniformizan a los individuos, y dando lugar a una vida propia, más fiel a lo vital de cada uno.

Finalmente, el ser humano se encuentra a lo largo de su vida con dificultades que debe superar y para eso debe tener claro que las debe enfrentar desde su forma de ser y no siguiendo expectativas ajenas o modelos sociales preestablecidos. Está seguridad en sí mismo le permitirá  tomar la mejor decisión. Nietzsche toma la  frase de Pindaro, la aplica a la naturaleza humana y señala que esa búsqueda de “llegar a ser lo que es” se construye a lo largo de la vida y dentro un proceso continuo que tiene cambios por la diversas decisiones que se va tomando. Esto lo puede llevar a no lograr ser lo que es, y por eso siempre lucha consigo mismo y con el mundo. Queda la pregunta: ¿se puede en estos tiempos “llegar a ser lo que se es” a pesar de las diversas dificultades del mundo exterior?

El lector tiene la palabra y puede contestar al correo vocess_hc@hotmail.com 

Sobre el autor:

Alfredo Rivera Roggero
Filósofo, investigador social y escritor.
Especialista en temas vinculados a conflicto social, violencia familiar y comunicación efectiva.
Publica artículos sobre seguridad ciudadana en dos revistas peruanas.


  1.  Ancajima, Jaime: “Superando los obstáculos de la vida” en https://www.udep.edu.pe/hoy/2024/05/superando-los-obstaculos-de-la-vida
  2.  Manzano Arzate, Josue; “Nietzsche como recuperador de los olvidados” en file:///C:/Users/voces/Downloads/Dialnet-Nietzsche-5492947%20(1).pdf
  3.  Francisco Perez Ruiz S.J. “SÉ LO QUE ERES La existencia humana misión personal” en https://revistas.comillas.edu/index.php/estudioseclesiasticos/article/view/11260/10607
  4.  Maden Jack; “Nietzsche sobre lo que realmente significa «encontrar a sí mismo” https://philosophybreak-com.translate.goog/articles/nietzsche-on-what-finding-yourself-actually-means/?

Introducción a la filosofía para principiantes y jóvenes

Filosofix: El mito de la caverna y otras historias filosóficas (Novela gráfica) Étienne Garcin y A. Dan, Lunwerg Editores.
Es una novela gráfica que introduce temas fundamentales de la filosofía clásica y contemporánea por medio de ilustraciones. Presenta conceptos como el mito de la caverna, la teoría de las ideas y cuestiones sobre verdad, libertad y realidad de forma clara y cercana, resultando ideal para jóvenes lectores o personas interesadas en iniciarse en la filosofía sin perder profundidad.


Filosofía en viñetas Micahel F. Patton, Ed. Debolsillo
Es una novela gráfica que introduce de forma divertida y rigurosa los grandes temas de la filosofía occidental. A través del personaje Heráclito y encuentros con figuras como Platón, Descartes o Kant, el libro presenta más de 2,500 años de pensamiento en seis capítulos: Lógica, Percepción, Mente, Libre Albedrío, Dios y Ética. Con diálogos y situaciones visuales ingeniosas, logra que la filosofía sea accesible para principiantes y atractiva para quienes buscan una perspectiva fresca.


Gran historia visual de la filosofía, Masato Tanaka, Ed. Blackie Book
Ofrece más de 200 conceptos clave del pensamiento filosófico occidental en un formato visual e innovador. El libro utiliza imágenes claras, explicaciones accesibles, infografías y biografías organizadas cronológicamente para facilitar el aprendizaje y servir como recurso útil.


Filósofos desde cero, Mara Sterling, Publicación independiente
Es un libro que busca democratizar la filosofía para jóvenes y personas que se acercan por primera vez al pensamiento filosófico. De forma clara, amena y profundamente humana, esta obra ofrece una guía completa para entender los conceptos filosóficos fundamentales sin necesidad de formación previa. Su lenguaje sencillo y su enfoque accesible permiten que el lector se familiarice con temas complejos de manera gradual y sin abrumarse.


Historia de la Filosofía para Jóvenes Jeremy Weate Ed. Naturart
Es un libro dirigido a lectores jóvenes que desean comprender el desarrollo del pensamiento filosófico de manera clara y atractiva. A través de su título «Pienso, luego existo», invita a reflexionar sobre las preguntas fundamentales que han guiado a grandes filósofos a lo largo de la historia. Con ilustraciones que acompañan el texto, el libro presenta un recorrido didáctico desde los orígenes de la filosofía hasta los tiempos modernos, facilitando la comprensión de conceptos complejos para un público principiante


El mundo de Sofía, Joseph Gaarder, Ed. Siruela
Es una novela que introduce al lector en la historia de la filosofía a través de la experiencia de Sofía, una niña noruega de 14 años que comienza a recibir misteriosas cartas con preguntas profundas como «¿Quién eres?» que la llevan a un curso de filosofía impartido por un enigmático profesor, Alberto Knox. El libro presenta conceptos filosóficos desde los mitos antiguos, pasando por Sócrates, Platón y Aristóteles, hasta la filosofía contemporánea. Además de explicar las ideas filosóficas, la obra aborda temas como el autoconocimiento, el destino y la libertad, entrelazando una trama intrigante en la que Sofía descubre que ella y su entorno forman parte de un libro escrito por otro personaje.


Una pequeña historia de la Filosofía, Nigel Warburton
Es un libro que ofrece un viaje apasionante y accesible por más de dos mil años de filosofía occidental. Desde Sócrates, quien eligió la muerte antes que vivir sin pensar libremente, hasta pensadores contemporáneos como Peter Singer, Warburton presenta no solo las ideas clave, sino también curiosas historias de vida que humanizan a estos grandes filósofos. Este libro no solo explica conceptos complejos con un lenguaje claro y cercano, sino que también invita a reflexionar sobre preguntas universales como la realidad, la ética y cómo vivir mejor.


Invitación a la Filosofía, André Comte-Sponville, Ed. Paidós
Una excelente puerta de entrada a la filosofía, presentado de forma breve y accesible sin perder rigor. Comte-Sponville promueve la filosofía como un ejercicio de pensamiento propio y cuestionamiento constante frente a la realidad, haciendo que la filosofía deje de ser algo abstracto o complicado para convertirse en una dimensión esencial de la existencia humana. Aborda temas fundamentales como la muerte, la libertad, la moral y el amor, presentándolos con claridad y usando ejemplos de grandes filósofos, lo que invita a reflexionar y pensar mejor para vivir mejor. Por su estilo pedagógico y su brevedad, es ideal para quienes se inician en esta disciplina y busca despertar la curiosidad filosófica, convirtiéndose en un guía y compañero para futuros aprendizajes profundos. Incluye referencias para ampliar conocimientos, lo que facilita el seguimiento del propio camino filosófico.


Literatura Filosófica para adolescentes

(Re-)descubriendo la Historia de la Filosofía

Filosofía para el verano

Filocafé: ¿Qué significa estar sano? – II

También puedes leer la Síntesis:


En el anterior Filocafé: ¿Qué significa estar sano? (Parte 1), lo que comenzó como un diálogo sobre definiciones médicas se transformó en una exploración profunda sobre cómo la cultura, la política, la sociedad e incluso nuestras propias expectativas moldean lo que entendemos por salud. Descubrimos que la salud no es solo ausencia de enfermedad, sino un equilibrio dinámico entre el cuerpo, la mente, el entorno y la capacidad de adaptarnos a un mundo en constante cambio.

Pero el debate no terminó ahí. Quedaron preguntas en el aire, matices por explorar y voces por escuchar. ¿Cómo influyen las nuevas tecnologías en nuestra percepción del bienestar? ¿Es posible construir un sistema que no nos enferme, sino que nos permita florecer? ¿Qué papel juega la resiliencia, la conexión humana y la autonomía en este camino?

Por eso, volvemos a la carga. En este segundo Filocafé, queremos profundizar en lo que quedó pendiente y abrir nuevas perspectivas:

  • La salud como acto político: ¿Cómo las ideologías y las políticas públicas definen qué es «normal» y qué es «patológico»?
  • Tecnología y bienestar: ¿Son las pantallas, las redes sociales y la hiperconectividad una amenaza o una herramienta para la salud mental?
  • Salud y diversidad: ¿Cómo podemos repensar la salud para que incluya a todas las personas, sin dejar a nadie en los márgenes?
  • La paradoja del autocuidado: ¿Se ha convertido el bienestar en otra exigencia más del sistema, o sigue siendo un acto de rebeldía y amor propio?

En este espacio que Arjephilo brinda para la reflexión y el diálogo, se busca un entendimiento más profundo sobre Filosofía y Medicina con una invitada especial. No es necesario ser un experto en filosofía para participar; solo se necesita el deseo de escuchar, cuestionar, aprender y , por supuesto, dejarse llevar por el viento del logos


Laura Juliana Gamboa, estudiante tesista de Filosofía y estudiante de sexto semestre de Licenciatura en Educación Básica Primaria en la Universidad Industrial de Santander.
También, ha sido asistente de médico hospitalario en oncología, por lo que ha trabajado constantemente en unir estas dos ramas del saber: filosofía y medicina.
Además, aborda temas a fines con la pedagogía médica y las políticas de salud.
Autora y moderadora de la Revista Horizonte Independiente. Colaboradora para la Revista chilena en geopolítica Tarpán y Coordinadora del grupo de investigación en filosofía práctica de la plataforma Filosofía en la Red.


(Se aceptan sugerencias para ampliar)

Fernández Jiménez, Lucía Carolina Cuando la vida duele. Ed. Eikasia 2025

Moscoso, Javier Historia cultural del dolor Ed. Taurus

Canguilhem, George Lo normal y lo patológico Ed. Siglo XXI

Foucault, Michael Historia de la locura I Ed. F.c.econom

Foucault, Michael Historia de la locura II Ed. F.c.econom

Han, Byung-Chul La sociedad del cansancio Ed. Herder

Russell, Bertrand La conquista de la felicidad Ed. Debolsillo

Campillo Álvarez, José Enrique El mono obeso Ed. Crítica 2025

Saborido, Cristian Filosofía de la medicina Ed. Tecnos. 2020

Sontag, Susan La enfermedad y sus metáforas Ed. Delbolsillo. 2008

Filosofía y medicina, condenadas a entenderse en Filco.es

Los sustentos de la medicina desde la filosofía. Consideraciones y reflexiones en Revista Ilce

Síntesis: ¿Qué significa estar sano?

Síntesis del pasado FILOCAFÉ: ¿Qué significa estar sano?

El debate tuvo lugar en un Filocafé, un espacio abierto para reflexionar y dialogar en torno a una pregunta que parece sencilla, pero encierra una gran complejidad: ¿Qué significa estar sano? Lo que comenzó como una charla informal sobre filosofía y salud, se convirtió en un diálogo rico y multidisciplinar, donde varios interlocutores aportaron sus perspectivas desde la filosofía, la sociología, la psicología y la experiencia personal para cuestionar nuestras ideas preconcebidas sobre el bienestar.

Sin más preámbulos, nos dejamos llevar por el viento del logos para explorar, entre todos, las múltiples capas de este concepto.

Debate completo en: YOUTUBE

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Más allá del modelo biomédico: ¿salud = ausencia de enfermedad?

Tradicionalmente, la medicina ha definido la salud como la ausencia de síntomas o disfunciones físicas. Según este enfoque, estar sano sería simplemente no estar enfermo. Pero, ¿es suficiente? La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone una definición más amplia: «un estado completo de bienestar físico, mental y social». Sin embargo, esta idea, aunque inspiradora, también ha sido criticada por ser demasiado idealista. ¿Acaso alguien puede alcanzar un «completo bienestar» en todas las áreas de su vida? ¿O, bajo este criterio, casi todos seríamos, en algún momento, «no sanos»?

En el debate, surgió una pregunta clave: ¿Puede alguien estar físicamente sano, pero no mental o emocionalmente? La respuesta fue unánime: la salud no es solo un asunto del cuerpo, sino de la persona en su totalidad. Factores como la cultura, la sociedad, el entorno e incluso la política juegan un papel fundamental.


La salud como equilibrio dinámico: adaptación y resiliencia

Uno de los momentos más interesantes del diálogo fue cuando mencionamos a George Canguilhem, filósofo francés que define la salud como la capacidad de adaptarse a las condiciones de la vida y recuperarse de las crisis. Esta idea resonó con fuerza: estar sano no sería un estado fijo de perfección, sino la habilidad de encontrar equilibrio en medio del caos.

Ejemplos concretos que ilustran esto:

  • La accesibilidad como «cura»: Una persona con movilidad reducida puede ser considerada «enferma» en un entorno con barreras arquitectónicas, pero «sana» en una ciudad accesible. ¿No es la sociedad, entonces, la que a veces nos enferma?
  • Neurodiversidad y autismo: En un entorno que no atiende a las necesidades de las personas neurodivergentes, rasgos como los del espectro autista pueden ser vistos como «problemas». Pero, ¿no es el entorno el que debe adaptarse, en lugar de patologizar la diversidad?
  • Enfermedades culturales modernas: El estrés, la adicción a las pantallas o el síndrome del pensamiento acelerado (que Augusto Cury describe como una hiperactividad funcional, no genética) son ejemplos de cómo la cultura y la tecnología redefinen lo que consideramos patológico.

La política y la ideología: ¿Quién decide qué es una enfermedad?

Aquí el debate se volvió especialmente intenso. ¿Cómo influyen el sistema político, la economía y las ideologías en nuestra percepción de la salud?

  • Medicalización de la vida: Vivimos en una sociedad que, por un lado, nos exige ser productivos y, por otro, medicaliza cualquier desvío de la «normalidad». ¿Es casualidad que el estrés, la ansiedad o incluso la menstruación dolorosa sean a veces minimizados o, por el contrario, hipermedicalizados según el contexto?
  • El caso de los tratamientos hormonales en menores transgénero: Algunos participantes cuestionaron si la creciente demanda de estos tratamientos responde a una genuina necesidad médica o a presiones sociales y culturales que empujan a los jóvenes a buscar soluciones rápidas en un mundo que les exige encajar.
  • Lo cultural vs. lo formal: Erica compartió cómo, en Suecia, la gripe se normaliza («es parte de la vida»), mientras que en otros países se trata con antibióticos al primer síntoma. Esto refleja que lo que consideramos «salud» o «enfermedad» depende, en gran medida, de nuestra cultura y nuestro sistema de valores.

¿Podemos curarnos a través de la accesibilidad y la conexión?

Una de las ideas más esperanzadoras que surgió fue que la accesibilidad —física, social, emocional— puede ser una forma de «curación». Cuando el entorno se adapta a las necesidades de las personas (ya sea con rampas, políticas inclusivas o espacios seguros), muchas «enfermedades» dejan de ser un obstáculo.

Además, se habló de cómo la desconexión de uno mismo y de los demás (especialmente en los jóvenes, inmersos en redes sociales y pantallas) está generando nuevas formas de malestar. Como señalaba Jazmín, citando a Augusto Cury: «El exceso de pensamientos, la paranoia del consumismo y la falta de interiorización nos están robando el placer por las pequeñas cosas».


Conclusión: la salud como un viaje, no como un destino

Al final del Filocafé, quedamos con más preguntas que respuestas, pero con una certeza: la salud no es un estado estático, sino un proceso dinámico de adaptación y resiliencia. Como dijo uno de los participantes, citando a Canguilhem: «Estar sano es poder caer enfermo y recuperarse».

En un mundo que nos bombardea con ideales de productividad, perfección y bienestar absoluto, quizá la verdadera salud consista en aceptar nuestra vulnerabilidad, cuidar nuestros entornos y encontrar, cada uno a su manera, el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el mundo que nos rodea.

La filosofía de la medicina es un campo rico para cuestionar qué nos hace humanos y cómo construimos colectivamente el bienestar.

Imagen cedida por uno de los participantes creada por IA según su propia síntesis

«La salud como adaptación»

Descripción: Una persona caminando por un puente de madera roto o irregular, pero manteniendo el equilibrio. Al fondo, un paisaje que mezcla ciudad (sistema) y naturaleza (resiliencia).
Mensaje: La salud como capacidad de adaptarse a un entorno cambiante.