Un título curioso para este post.

Hoy hemos tenido la primera sesión de FPN del curso 2017-2018  en 3º de Primaria. Eso requiere empezar con ilusión y con muchas ganas de aprender y enseñar.

Como todos los años, hoy he aprendido algo nuevo con este grupo de niños de 7-8 años. Mientras empezabamos a leer «Kio y Gus» de Matthew Lipman, he propuesto que cada uno de nosotros, sentados formando un circulo en el suelo (aunque más bien parecía una patata), debíamos presentarnos al libro y contarle una anécdota que nos haya pasado este verano.

Muchas han sido las anécdotas. Especialmente una me ha llamado la atención , más que la anécdota  ha sido lo que se ha generado a raíz de ella. Decía así:

Pues este verano me fui a un parque de bolas con mi amiga y cuando estábamos en el parque con las bolas y me caí y no encontraba el fondo y todo estaba lleno de bolas y no había suelo.

(Comienza el diálogo entre varios compañeros)

C.- Pero Profesora, eso es mentira, y has dicho que no podemos contar mentiras en la anécdota.

Profe.- ¿Por qué ha de ser mentira?

C.- Pues porque ha dicho que no había suelo, y debe haber suelo, sino sería infinito y no se podría llenar de bolas, tiene que tener un límite, es mentira, no tiene sentido.

A.- Es verdad, tiene razón C, tardarían por lo menos más de 5 años en rellenar un parque de bolas sin suelo. Pero no pueden tardar más de 7, si tardan más ella no podría haber ido a ese parque de bolas.

C.- Pues no, sino tiene limite y es infinito no se tarda un tiempo, nunca se llena. 

Profe.- Entonces, ¿podríamos decir que el parque de bolas no existe? 

C.- Claro que no existiría, porque al no tener suelo no tendría bolas, irían cayendo a no sé donde, al infinito.

R.- Entonces, profesora, ella también habría caído en el infinito y no estaría aquí. Habría caído con las bolas.

De esta manera, ha finalizado la conversación (el timbre sonó y empezó el alboroto), realmente se estaba convirtiendo en algo increíblemente interesante y enriquecedor, han salido conceptos que espero volver a tocar en la próxima sesión. Todo giró entorno a la idea de «Infinito», «limite», «vacío». Estos conceptos usados en niños de entre 7-8 años me parece increíble. Tras esta clase, una conclusión:

Este año voy a aprender mucho.