San Valentín, el mito

Las Lupercales eran un festival de depravación y sexo salvaje en honor al dios Fauno, que se celebraba «ante diem XV kalendas Martias» lo equivalente a un 15 de febrero.

En este festival de la depravación, anualmente, una serie de jóvenes eran elegidos para que se iniciaran en la sexualidad y, de esta manera, perderían el miedo a realizar los actos sexuales.

En primer lugar, un sacerdote desde el interior de la gruta «Lupercal» sacrificaba a un carnero, y con el mismo cuchillo del sacrificio impregnaba de sangre a una serie de jóvenes participes en el ritual. Tras esto, los jóvenes salían «a la caza» por toda Roma, a lo largo de un itinerario preestablecido, atizando a base de latigazos a todo aquel que quisiese o se pusiera por el itinerario, mientras hacían el recorrido iban diciendo obscenidades. De esta manera, se realizaban ritos orgiásticos, banquetes e invocaciones a otros dioses como Dionisos, Juno,… Dios que tuvieran una relación con la fertilidad, el placer carnal, el sexo.

-¡Oye! ¿Y qué pasa con las Februatas?

+ Bueno, las Februatas son otra posible raíz del famoso «Día de los Enamorados».

Al igual que las Lupercales, las Februatas tienen poco que ver con el San Valentín moderno. Se celebraban a mediados de febrero -qué coincidencia- y durante ese medio mes que duraba el ritual, se prohibían los matrimonios, se hacían sacrificios, se hacían intercambios sexuales entre jóvenes para iniciarse en los actos sexuales,… todo ello en honor a la diosa Juno Februata, diosa de la fertilidad.

-Pero, no entiendo, si son rituales paganos, ¿por qué el cristianismo los adaptó en lugar de eliminarlos?

+Fácil: es difícil inventar tradiciones desde cero, así que se transforman. Lo mismo ocurrió con el Diluvio Universal, Moisés, la visión dual del hombre y del universo, y muchas otros relatos Bíblicos que tienen su semejanza a los hechos históricos o creencias de otras culturas. De todas formas, ¿quieres saber cómo se hizo esta adaptación en particular?

Dado que las celebraciones eran consideradas bárbaras, la Iglesia decidió reemplazarlas en el siglo V d.C. por una festividad más acorde a sus valores: el Día de los Enamorados o San Valentín. La causa de ello se remite al siglo III d.C. cuando un cristiano, llamado Valentino,  fue ejecutado el 14 de febrero por el derecho romano por defender el cristianismo -sí, defender. Ya sabemos que si defiendes y eres cristiano, te hacen santo seguro.

Según cuenta la leyenda, antes de morir ejecutado escribió una carta de despedida a la hija de su carcelero, a quien había curado de ceguera, firmándola con la frase: «De tu Valentín». Esto simboliza el amor, pues a pesar de estar a punto de morir, dedica un corto tiempo a escribir una carta donde demuestra su amor hacia su creencia y hacia esta niña para que siga su camino bajo los dogmas de la fe cristiana.

Este acto de amor y sacrificio fue utilizado por la Iglesia para reinterpretar las antiguas festividades paganas y darles un significado más acorde con el cristianismo.

¿Qué casualidad que todo sea en febrero, no creen? ¿Con qué finalidad? ¿Dónde están las flechas, los corazones, los regalos, el eros, las cenas románticas…? ¿de dónde ha salido?

¿San Valentín es una celebración del amor o solo el eco de antiguas fiestas de desenfreno transformadas para encajar en una nueva moralidad?

bacanal-home

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *