Del idealismo platónico al empirismo filosófico

Toda la evolución de la vida y el pensamiento aristotélico pone de manifiesto dos características esenciales de este autor:

  1. El proyecto aristotélico es, ante todo, científico, y aspira, en último término al desarrollo de una ciencia empírica.
  2. Relacionado con lo anterior, Aristóteles asume su propia herencia filosófica, y trata de superar los problemas de la teoría de las Ideas, con lo que, indirectamente, estaba haciendo frente también a problemas filosóficos más tradicionales, como el del cambio y la contradicción que había entre las propuestas de Heráclito y Parménides.

Varios libros de la Metafísica están dedicados a la revisión de la teoría de las Ideas. Según Aristóteles, esta teoría está inspirada en la búsqueda socrática del universal y de la definición de las cosas. Esta actitud hace necesaria la existencia de la esencia, que es lo que Platón sitúa en un mundo separado. Este carácter separado (esta duplicación) es lo que Aristóteles no está dispuesto a admitir. Podemos resumir las críticas de Aristóteles en los siguientes puntos:

  1. Duplicar la realidad es duplicar los problemas. Ya no sólo hay que explicar la complejidad del mundo que nos rodea, sino, además, la del nuevo mundo teórico que se postula.
  2. Por si esto fuera poco, si las esencias de las cosas están separadas de éstas, eso significa que no son propiamente sus esencias. Aristóteles se pronuncia de un modo muy duro: «Si fueran las esencias de las cosas, estarían en las cosas» o «decir que las Ideas son paradigmas o modelos, y que las cosas participa de ellas, no es sino pronunciar palabras vacías y construir metáforas poéticas».
  3. Afirmar la existencia de Ideas no permite explicar el origen o el cambio de las cosas.
    Para Justificar esto, Platón se vio obligado a introducir la existencia de una mente ordenadora (Demiurgo) que Aristóteles no estaba dispuesto a admitir.
  4. La matenatización de la teoría de las Ideas complica aún más la teoría, y acercan al platonismo al pitagorismo.

Así podemos considerar a Aristóteles platónico en la medida en que está a favor de la búsqueda de universales, y defiende que el conocimiento versa (generalmente pues establecerá salvedades en el caso de la biología) sobre lo universal. Así, defenderá la existencia de la esencia y la posibilidad de definirla: «La ciencia es búsqueda de la esencia común de las cosas». Lo que rechazó y criticó permanentemente es el carácter separado de las mismas.

Por último, debemos decir que Aristóteles llevó a cabo la primera sistematización de las ciencias de que tenemos noticia en la Antigüedad. No por causalidad ha sido definido como fundador del método científico, tomando aquí un concepto amplio de ciencia constituida, a su vez, por ciencias particulares con su propia esfera de competencia y sus propios recursos conceptuales y metódicos. Para ello procedió a la clasificación del conocimiento en tres campos:

  • Ciencias teóricas o especulativas: tienen por objeto alcanzar el conocimiento de la realidad e investigan las leyes de lo real. Por ser puramente contemplativas, estas ciencias buscan el saber por sí mismo y son superiores en el sentido de que toman su fundamento de la cosa misma que investigan. Para Aristóteles, estas ciencias son básicamente tres: la física, las matemáticas y la teología, que más adelante recibirá el nombre de metafísica.
  • Ciencias prácticas:  su estudio versa sobre la acción humana individual o colectiva en la medida que se dirige a conseguir algún fin. Estas ciencias, de manera específica la política y la ética, están orientadas a la búsqueda de la virtud, al ejercicio de la libertad y, en consecuencia, persiguen el saber en función de la conducta y el perfeccionamiento morales.
  • Ciencias productivas o creativas: apuntan a la creación de objetos bellos y útiles, es decir, buscan el saber técnico para producir determinados objetos. De hecho, las ciencias productivas están dividididas en dos: las distintas artesanías (el saber de la fabricación de utensilios como barcos, enseres domésticos, etc.) y los oficios artísticos (pintura, música, poesía, teatro, escultura, etc.)

<<Lo que aquí llamamos saber es conocer por medio de la demostración. Llamo demostración al silogismo científico, y llamo científico a un silogismo cuya posesión constituye para nosotros la ciencia. Si, pues, el conocimiento científico consiste en esto, es necesario que la ciencia demostrativa parta de premisas verdaderas, primeras, inmediatas, más conocidas que la conclusión, anteriores a ella y causas de ella. Con estas condiciones, los principios son adecuados para demostrar la conclusión. Un silogismo puede seguramente existir sin estas condiciones, pero no será una demostración, porque no producirá la ciencia. Las premisas deben ser verdaderas. Deben ser las causas de la conclusión, ser más conocidas que ella y anteriores a ella: causas, porque no tenemos la ciencia de una cosa hasta el momento en que hemos conocido su causa; anteriores, porque son causas; previamente conocidas, no solo comprendiendo su significado, sino conociendo que la cosa es>>.

Aristóteles, Segundos analíticos, I,2.

¿Qué es esa cosa llamada ciencia? -Alan F. Chalmers

Notas sobre el autor:

Alan F. Chalmers, se licenció en la universidad de su ciudad natal (Bristol), en el área de ciencias físicas, sin embargo, es reconocido por sus aportes con respecto a la filosofía de la ciencia. Curiosamente, este libro no pretende ser una contribución a su historia, en cambio, se limita a describir los puntos principales de las teorías, por lo que posee un carácter pedagógico, aun así, intenta sugerir algunas mejores en ellas ya que, en efecto, su fin último es cuestionar aquello que es catalogado como científico y de igual manera el método por el cual se formulan las teorías.

¿Qué es esa cosa llamada Ciencia?

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La ciencia es un conjunto sistemático de teorías acerca de un determinado campo de objetos, que trata sobre hechos y fenómenos de la naturaleza. El problema de esta definición es que confiere a la ciencia un carácter acabado, sin embargo, la ciencia es un saber de carácter provisional y las teorías científicas pueden tener validez sólo hipotética, por esta razón conviene considerar que la ciencia es una investigación en constante proceso de avance y modificación.

Y sobre esto último, es decir, sobre la base “investigación en constante proceso de avance y modificación” es a lo que Chalmers le va dar sentido a su libro, haciendo una introducción en el estudio de la naturaleza de la ciencia.

Ya desde la introducción Chalmers va a hacer que nos adentremos en el increíble terreno del método científico, con ejemplos de las diferentes teorías científicas que se han ido introduciendo a lo largo de la historia, desde la esperada Revolución Científica (S.XVI-XVII) hasta las teorías de este último siglo, “La ciencia goza de una alta valoración” Chalmers inicia su libro con una gran frase, que hace que pensemos sobre la importancia que tiene en nuestros días la ciencia, que como dice, esa valoración existe porque se le ha atribuido algo especial y los métodos que esta utiliza, los cuales hacen que aún sea más valorativa. De esta manera, nos adentra en el increíble terreno del método científico, con ejemplos de las diferentes teorías científicas que se han ido introduciendo a lo largo de la historia.

Lo que va a pretender chalmers es dar respuesta sobre qué tiene de especial la ciencia para que sea tan popular, y cuál de todos los métodos existentes son los más fiables. Esta afirmación acerca de “la alta valoraciónde la ciencia, será modificada en la medida en que van apareciendo los diferentes métodos científicos causando la problematización de una serie de teorías, las cuales tendrán sus puntos fuertes y sus puntos débiles dentro del terreno de la filosofía de la ciencia, cuyos métodos irá exponiendo a lo largo del libro con el fin último de darle respuesta a la pregunta que encabeza el libro “¿Qué es esa cosa llamada ciencia?”.

Como menciona al final de la introducción “Este libro […] intenta aceptar lo que hay de válido en los desafíos de Feyerabend y muchos otros, pero dando una justificación de la ciencia que sus rasgos específicos y característicos a la que vez que responda a dichos desafíos”

 

Filosofía, ciencia y mito

La actividad filosófica nace cuando sentimos curiosidad por algún aspecto de la realidad y la expresamos en forma de pregunta.

El filósofo aspira a abordar las cuestiones desde un punto de vista general, aspira a una comprensión global. Cuando se pregunta por el arte o la ciencia, la filosofía trata de desbordar los límites de estos campos y mostrar aquello que los vincula con el ser humano. A pesar de la aparente dispersión temática, la filosofía tiene el afán de mostrar la dimensión humana de todas las disciplinas.

La ciencia, como la filosofía, también pretende dar respuesta a interrogantes que nacen de la observación de la naturaleza, lo mismo ocurre con algunos aspectos de la religión. En los tres sentidos (ciencia, filosofía y religión), cualquier fenómeno natural, como, por ejemplo, el movimiento de los astros, puede convertirse en un interrogante científico, filosófico o religioso. Pero al contrario de los mitos, en los que se recurre a un relato inventado en el que aparecen seres extraordinarios, la ciencia trata de describir las causas y los mecanismos reales que provocan estos fenómenos.

Aunque la filosofía se opone a la interpretación literal de los mitos, los filósofos han recurrido en ocasiones a ellos para explicar aspectos complicados de su pensamiento, como un forma de exponer sus ideas sin recurrir a una terminología técnica. En estos casos, los mitos se toman en un sentido alegórico y como expresión de una realidad más profunda.

La filosofía y la ciencia tienen común que ambos discursos parten de la realidad, no dan ninguna idea por sentada; son discursos racionales, que emplean el razonamiento para sustentar sus ideas. A pesar de estos vínculos, existen importantes diferencias:

  1. El tipo de preguntas que se plantean es distinto: Las preguntas científicas son concretas y se pueden responder recurriendo a experimentos y observaciones; mientras que las filosóficas son más generales.
  2. Mientras que el conocimiento científico utiliza el método hipotético-deductivo y se sirve de las matemáticas, la filosofía emplea exclusivamente el razonamiento para establecer sus análisis.
  3. Los objetivos de la ciencia y de la filosofía pueden coincidir, pero, mientras que la filosofía se preocupa por lograr una visión general de la realidad y cuestionar preconceptos, la ciencia aspira a predecir y explicar fenómenos.

Las diferencias que podemos encontrar entre ciencia y mito es descomunal:

CIENCIAMITO
Está basado en la observación y la experimentaciónEs un producto de la imaginación
Es un conocmiento provisional: cuando los hechos invalidan una hipótesis, esta es rechazadaEs un relato que pretende ser verídico e indudable porque es incontrastable
Además de explicar, las teorías predicen sucesos futurosEs incapaz de predecir fenómeno alguno
Es un conocimiento de autor: se sabe qué científico o equipo ha elaborado la teoríaEs un relato anónimo que forma parte de la cultura
Trata de describir las causas y el funcionamiento de los fenómenos naturalesNarra historias protagonizadas por seres sobrenaturales
El conocimiento del mundo permite su transformación gracias a las aplicaciones tecnológicasNo permite transformar el mundo ni producir tecnología.

De esta manera, la filosofía, la ciencia y la religión en su unión permiten comprender la realidad. Aunque de diferentes formas, por un lado: la realidad física, identificada como cosas y estudiada por la ciencia. Por otro lado, la realidad intelectual que la constituye los significados filosóficos. Y por último, la realidad espiritual valorada e implementada mediante la fe. La experiencia humana debe necesariamente abarcar estas tres realidades y por lo tanto deben mantenerse en un contacto mutuo. Pues aunque se rechacen (alguna disciplina más que otra), a lo largo de la historia hemos necesitado de ellas para el avance del conocimiento.