Vuelo FR1355, comienza un nuevo recorrido, en el aeropuerto se hará el transbordo, un transbordo cargado de nuevas expectativas e ilusiones. Pero es aquí, en este aeropuerto, antes de coger el siguiente vuelo y llegar a destino, donde invaden recuerdos. Recuerdos de ellos, de vosotros, mis alumnos, los que fueron y ya no son.
Antes de adentrarme en la cabina del avión, quería deciros unas palabras, quizás sean vacías de contenido subjetivo a vuestro parecer, pero llenas de amor y esperanza objetivo a mi parecer.
Seguid, seguid tan bien como lo estáis haciendo hasta ahora, sois únicos y especiales, tenéis un gran camino lleno de posibilidades por delante. Sed fuertes, y romper todas las barreras y trabas que se os van a presentar por el camino, solo vosotros podréis ser capaces de romperlas, y depende de vuestra voluntad, vuestra Voluntad de Poder.
Quitad, quitad ese velo que no os permite ver más allá, usad el pensamiento, razonar, y actuar, ser vosotros mismos, es la única manera que tenéis de pasar a una mayoría de edad. Luchar por vuestros principios, defenderos y haceros oír, nadie lo hará por vosotros jamás, solo vosotros sois vuestros propios dueños, nadie es más que nadie.
Pensad, pensad y dejaros llevar por el viento del logos, ser críticos, investigar, indagar, conocer, buscar el saber, asombraros por el mundo.
Esperanza, la esperanza no es lo último que se pierde, no cerréis la caja de Pandora, descubrir las causas que os llevan a hacer una acción u otra, pero siempre tened en cuenta las consecuencias de dicha acción. Ser autónomos.
Luchar, luchar por un mundo, que como dijo Rosa Luxemburgo, donde seamos socialmente iguales humanamente diferentes y totalmente libres.
Gracias, a ellos, a vosotros, por dejarme formar parte de vuestra vida, por dejarme aprender, por dejar una huella en mi, y por ser quienes sois.
<<Esto no es un adiós, esto es un gracias>> Nicholas Sparks -Mensaje en una botella.