La filosofía sirve para reconocer nuestra propia ignorancia, huir de ella, cuestionarnos el porqué de tal cosa no por afán de utilidad, sino por el mero hecho de querer saber.
La filosofía sirve como búsqueda del saber y como deseo de la verdad, como reflexión sobre el propio conocimiento, la filosofía ha de entenderse y practicarse, pues, como un ideal que se realiza siempre solo aproximadamente, que nunca se alcanza de manera completa y definitiva.
La filosofía sirve para formarse como ciudadano crítico y adentrarse en la búsqueda de respuestas a esas preguntas que se le otorgará una admiración en sentido pleno.