Este post, es una únicamente una pequeña guía para la elaboración de una disertación.
Para empezar, una disertación no tiene una longitud estándar. Esta dependerá del propio tema, de su autor o de las exigencias de quien hace el encargo. De todas formas, el espacio se suele dividir en tres partes: Introducción, desarrollo y conclusión. Es un error comenzar escribiendo la introducción, puesto que su redacción exige conocer el contenido del resto de la disertación. Si no planificamos lo que vamos a escribir, es frecuente que en el proceso de elaboración nos vayamos desviando de nuestra idea inicial y que el resultado se parezca poco a lo que pretendíamos inicialmente.
- Introducción: Por un lado debe servir para situar al lector en la temática que se va a abordar y proporcionarle los rudimentos necesarios para que pueda seguir bien el desarrollo y comprender la conclusión. Por otra, debe animar a la lectura de la propia disertación haciéndola atractiva.
- Desarrollo: En él debemos ofrecer todos los argumentos sobre los que se apoya nuestra posición para que el lector se sienta llevado de la mano hasta abrazar la misma postura que hemos defendido, convencido por la fuerza de nuestros argumentos. Para ello podemos: utilizar ejemplos, proporcionar información relevante, mostrar consecuencias que la mayoría consideraría inaceptables, exhibir la coherencia entre la posición defendida y otras afirmaciones, desmontar argumentos,…
- Conclusión: Depende de lo que hayamos escrito en las dos partes anteriores. No puede faltar una exposición clara de la posición defendida en relación con el tema de la disertación, cuya posición no debe ser en ningún momento titubeante o insegura.
Ver ejemplo: aquí