Aristóteles afirmaba que <<todo ser humano desea, por naturaleza, saber>>. Esta inquietud natural resulta esencial para explicar la existencia de la filosofía, pero no la define con suficiente precisión para distinguirla de otros saberes.
La filosofía es un saber racional (se cuestiona el por qué último de las cosas), un saber radical (abarca toda la realidad), un saber crítico (ofrece pautas de interpretación de la realidad) y un saber autónomo (no se encuentra supeditado a otros saberes).
Las preguntas propias de la filosofía giran entorno a: ¿qué es lo real?, ¿cuál es su origen?, ¿puedo conocer la realidad tal como es? ¿qué es conocer y cómo se produce el conocimiento? ¿qué o quién es el ser humano?, ¿qué es la felicidad?, ¿es posible alcanzarla?,¿quién decide lo que se debe hacer y no hacer?, ¿qué es el bien?, ¿somos libres?, ¿el ser humano es un ser social por naturaleza o por convivencia?…